“Cada vez sabemos más acerca de cómo y por qué envejecemos”, afirma este experto, para quien en la actualidad los investigadores y especialistas en Endocrinología “podemos manipular en el laboratorio la longevidad y retrasar la aparición de enfermedades crónicas a través de diferentes intervenciones. Algunas se podrán llevar a la clínica, mientras que otras servirán para entender los mecanismos y principios básicos que están detrás de los procesos de envejecimiento”.
En este sentido, aunque envejecer de forma saludable es un objetivo para el ser humano, para conseguirlo, el Dr. De Cabo subraya que “invertir en investigación y desarrollo es fundamental y necesario” y plantea algunas preguntas: “si la vida media saludable asciende a los 90 años, ¿nos deberíamos retirar a los 60 ó 65?, ¿aparecerán otro tipo de enfermedades o síndromes que aún desconocemos?”.
Este especialista prevé que “el resultado final de las investigaciones será un incremento en la vida media, con todas las consecuencias socio-económicas que conlleva”, y basándose en los últimos datos publicados sobre cómo favorecer una longevidad saludable a partir de intervenciones nutricionales, explica que “sabemos el papel que juega la dieta en la salud y en la incidencia de enfermedades crónicas, y ahora estamos intentando entender cuáles son los mecanismos de acción de algunos de los compuestos que se encuentran en estas dietas saludables”.
Entre sus trabajos más conocidos, este experto español destaca un fármaco para combatir la diabetes que tiene efectos anti-envejecimiento y prolonga la vida de los ratones machos. Se ha sugerido que la metformina podría imitar los efectos de la restricción calórica extrema, ayudando a promover un envejecimiento saludable. Trabajos previos mostraban como este fármaco podía extender la vida útil de los organismos simples, como los gusanos, pero los estudios en moscas y mamíferos han arrojado resultados contradictorios.
En una de las investigaciones del Dr. de Cabo se administraron dos dosis diferentes de metformina a los ratones machos de mediana edad. Encontraron que dosis bajas aumentaban la vida útil en un 5% y también retrasaban la aparición de enfermedades asociadas a la edad. Por el contrario, dosis altas de metformina eran tóxicas y reducían la vida útil de los ratones. “Se necesitan más estudios para determinar si la metformina tiene algún efecto sobre la salud humana y la esperanza de vida”, reconoce el experto, quien asume que «estos son resultados muy prometedores pero necesitan ser trasladados a los seres humanos a través de estudios clínicos».
Respecto a la existencia de una “dieta ideal” para cada etapa de la vida, conocer la dieta ideal para cada etapa es el objetivo de los investigadores que en la actualidad están tratando de “definir qué, cómo y cuándo es aconsejable comer a cada edad”, afirma el Dr. de Cabo.
En cualquier caso, tal y como asegura este especialista, lo que resulta evidente es que “la receta milagrosa para alcanzar una longevidad saludable pasa por tener una dieta equilibrada y hacer ejercicio de forma regular: son las únicas dos cosas que sabemos con seguridad que funcionan muy bien en los seres humanos«.
A pesar de que cada vez hay más tipos de dietas disponibles para perder peso, la falta de adherencia a las mismas y su dispar eficacia hacen que gran parte de ellas fracasen en su objetivo. Además, el Dr. Rafael de Cabo recuerda que “la mayoría de las dietas abusan de la reducción radical de macronutrientes (proteína, grasa y/o azúcares), con el consecuente riesgo de generación de deficiencias nutricionales”.