Al mismo tiempo, los estilos de vida se modifican. Los abuelos han asumido un papel mucho más activo en el cuidado de sus nietos y se encuentran con una distancia tecnológica con los más pequeños. En ese sentido se manifestaba María Teresa Gil, quien nos sugirió escribir un artículo sobre este tema. María Teresa nos decía “una innovación que se necesita es la que ayude a los que nos toca cuidar de los nietos y ya no somos jóvenes como antes. Por ejemplo, que nos ayuden para la tarea del colegio o estar pendientes de las cosas porque la mente ya no está como antes”.
La de María Teresa, no es una generación perdida para las TIC, al contrario. Los adultos y personas mayores tienen necesidades parecidas en cuanto a lo social se refiere y las aplicaciones también suponen una mejora en su calidad de vida. La cuestión es ¿se crean APPs y tecnologías pensadas para este nuevo rol de las personas mayores?
Las compañías se están centrando en las necesidades de un grupo que dispone de tiempo para hacer uso de la tecnología y que, por lo que parece, está dispuesto a aprender y ponerse a la altura de los jóvenes en cuanto a conocimiento. Suponen, además, un mercado con grandes posibilidades que ofrece una nueva realidad y permite nuevas y mejores actividades diarias, así como una mejora en su condición física y mental, y una nueva forma de relacionarse con sus familiares más jóvenes.
Aun son pocos los diseños específicamente dirigidos a la tercera edad: aplicaciones que recuerdan el momento en el que debe tomarse la medicación, que alertan a los servicios de emergencia si perciben que el usuario está en una situación de riesgo… Pero hay mucho más allá, pues el envejecimiento activo nos plantea nuevas oportunidades a medida que cumplimos años, no solo las relacionadas con la salud.
En primer lugar, ya se desarrollan aplicaciones que salvarán la brecha digital. Aplicaciones dirigidas a personas mayores para que ayuden, por ejemplo, en el cuidado de sus nietos, ya sea en los trabajos del colegio, o en el día a día.
El entrenamiento mental es uno de los puntos fuertes en este tipo de proyectos. Algunos de ellos están diseñados por neurocientíficos y comprenden una variedad de juegos dirigidos a ejercitar la memoria y mantener un rendimiento cognitivo óptimo. Gracias a ellas, conseguirán mejorar la memoria o la agilidad mental para ayudar y apoyar a los nietos en las tareas diarias del colegio.
Y es que hoy en día, los abuelos pasan mucho tiempo con sus nietos y el impulso de diseños destinados a los más mayores puede suponer un nuevo modelo de relación entre generaciones.
Por citar un ejemplo que afecta a un momento de gran conexión intergeneracional, pensemos en el hábito de contarles un cuento a los niños antes de dormir. Es algo muy común en todas las familias, pues bien, ya existe una aplicación que ha conseguido añadirle el punto tecnológico a esta costumbre: una webcam. A través de una pantalla, niño y abuelo aparecerán mientras leen el cuento y además, dicha narración podrá grabarse. Una forma de revivir la historia cuantas veces se quiera con la persona que se lo haya contado en el momento antes de irse a dormir.
No cabe duda de que aún queda mucho camino por recorrer en cuanto a nuevos diseños de aplicaciones que ayuden en la relación generacional o en la integración digital de personas mayores. A través del uso de las nuevas tecnologías y de nuevos diseños prácticos, la brecha digital será cada día más pequeña.
Artículo publicado en http://www.comparteinnovacion.philips.es/