Les ofrecemos un nuevo artículo de la serie, Dependencia ¿Hacia un cambio de modelo? (V) en la que Rafael Ardura Urrea (@raualleshaus), CEO de Ibesco Social Care, analiza la situación actual y las perspectivas de futuro de nuestro Sistema de Atención a la Dependencia. En esta ocasión este especialista analiza las medidas de los recortes presupuestarios del SAAD en el periodo 2011-2013 y estima la cuantificación del ahorro en el periodo 2012-2014. El ahorro estimado se compara con el cuantificado por el Gobierno en su Programa Nacional de Reformas del 2013 y se constatan las diferencias en los resultados entre ambas proyecciones.
Medidas de los recortes presupuestarios del SAAD. Periodo 2011-2013
Retraso del derecho de entrada de las personas beneficiarias con dependencia moderada (Grado 1)
La LAPAD había previsto un periodo escalonado de implantación de ocho años (2007-2015) para la entrada al Sistema de las Personas en Situación de Dependencia. El calendario de entrada para aquellos con dependencia moderada (Grado 1) era de cuatro años, ya que este es el grupo más numeroso de personas beneficiarias del SAAD. El total estimado por el Libro Blanco de la Dependencia era de 648.000 personas.
Sin embargo, el Gobierno ha ido retrasando la entrada de los nuevos beneficiarios del Grado 1. Así, en el 2012 (RD 20/2011 de 30 de diciembre), se retrasa su entrada un año (hasta 2013); posteriormente, la Ley de Presupuestos Generales del Estado para el 2012 la vuelve a retrasar un año más (hasta el 2014) y finalmente la Ley 20/2012 la retrasa definitivamente hasta julio del 2015.
El retraso del acceso al SAAD de las personas con grado de dependencia moderada deja fuera del Sistema: alrededor de 144.000 en el 2012; de 334.000 en el 2013 y más de medio millón (554.000) en el 2014. Hay que tener en cuenta que dentro del Sistema hay 121.571 beneficiarios de los que entraron en el 2011.
Estimación del ahorro
Se estima que el impacto presupuestario del veto de entrada a las personas con dependencia moderada puede suponer un ahorro total de 31 de 3.096 millones de euros en el periodo 2012-2014.
Estimación ahorro presupuestario del retraso en la entrada de los beneficiarios de Grado 1
Fuente: Libro Blanco, Ley 39/2006 y elaboración propia
Reducción de las intensidades de las prestaciones: caso del servicio de ayuda a domicilio
La Ley 20/201232 disminuye las intensidades de las prestaciones de servicios de centro de día/noche y del servicio de ayuda a domicilio, dejando la regulación de los servicios residenciales a las CCAA. El RD 1051/2013 desarrolla con mayor precisión las características y las intensidades de protección ya enumeradas en la Ley.
El ahorro que puede suponer la reducción de las horas de atención del servicio de ayuda a domicilio es particularmente significativo por ser la prestación que alcanza mayor número de beneficiarios, exceptuando el servicio residencial.
La nueva normativa sobre la intensidad del servicio de atención domiciliaria disminuye entre 9 y 20 horas mes por usuario para las persona en situación de dependencia muy grave pasando, de un mínimo de 55 horas/mes (antes) a 46 horas/mes (ahora) y, en el margen superior, de 90 horas/mes (antes) a 70 horas/mes (ahora). En el tramo de dependencia severa, la disminución es de entre 10 y 11 horas/mes. Asimismo disminuye la intensidad en 10 horas/mes para aquellas personas en situación de dependencia moderada.
La nueva regulación supone que una persona con dependencia muy grave reciba, como promedio, entre 1,5 y 2,3 horas al día; una persona con dependencia severa, entre 1,5 horas y 40 minutos al día, y aquellas con dependencia leve podrán recibir un máximo de 40 minutos al día. La comparativa entre el número de horas que establecía la LAPAD inicialmente y el número de horas descritas en la Ley 20/2012 muestra que el recorte es importante.
Así, para las personas con dependencia muy grave se reduce 25 horas de promedio al mes, en las personas con dependencia severa, la reducción es de 10 horas al mes y en las personas con dependencia leve, la reducción es de otras 10 horas al mes.
Intensidades del servicio de ayuda a domicilio: antes y después de los recortes
Fuente: L 20/2012 y elaboración propia
Si el servicio de ayuda a domicilio supone una alternativa al servicio residencial para aquellas personas que pueden permanecer en su domicilio con el soporte de su familia o de cuidadores formales, resulta sorprendente que se le asigne solo una hora y media al día (como máximo) de trabajadora familiar (ayuda para levantarse, ir al aseo, asearse, moverse, comer, etc.) cuando se supone que una persona en situación de dependencia muy grave (Grado 3) requiere cuidados continuados dos o tres veces al día, según la propia definición que da la Ley 39/2006.
Estimación del ahorro
Se hace una estimación prudente del recorte de horas de ayuda a domicilio ya que, actualmente, el promedio de horas realizadas no alcanza los tramos máximos permitidos por la LAPAD en su configuración inicial. Asimismo, existen diferencias en el promedio de horas por CCAA y entre unos municipios y otros por el hecho de que es un servicio de competencia local y, aunque la financiación es autonómica total o parcialmente, la prescripción de horas viene muy condicionada por las restricciones presupuestarias de los Municipios.
La estimación del ahorro en el número de horas del servicio de ayuda a domicilio (SAD) se realiza teniendo en cuenta que el número de personas beneficiarias fue de 122.216 en el 2012 y 122.820 en el 2013 y su distribución por grados de dependencia es del 39% (Grado 3), 47% (Grado 2) y 14% (Grado 1). Se toma como hipótesis que el número de personas beneficiarias apenas sufrirá variación en el 2014 respecto al año anterior. Se aplica una disminución de la intensidad del Grado 3 de 10 horas/mes, y 5 horas/mes tanto para el Grado 2 como para el Grado 1. El ahorro total estimado34 es de 325 M€ en el periodo 2012-2014.
Ahorro reducción intensidades servicio de ayuda a domicilio (SAD)
Nota: En el 2012, la reducción de horas se aplica en tres meses.
Fuente: L 20/2012 y elaboración propia
Sobre el autor: Rafael Ardura Urrea
Rafael Ardura Urrea, CEO de Ibesco Social Care, es Licenciado en Derecho y ha desarrollado parte de su carrera profesional en temas inmobiliarios desempeñado el cargo de director en varias empresas del sector.
Gran estratega, ha estudiado a fondo todo lo relacionado con las personas mayores hasta conseguir ser un referente en el sector, advirtiendo del cambio que se avecina, dejando a un lado la atención asistencialista por una atención personalizada a los mayores. Gran defensor del envejecimiento activo y productivo, afirma que la tercera edad es una época de plenitud y es en la cuarta edad cuando se ve la necesidad real asistencialista y de cuidados.