Continuamos con la serie de artículos «Dependencia ¿Hacia un cambio de modelo?» en la que Rafael Ardura Urrea (@raualleshaus), CEO de Ibesco Social Care, analiza la situación actual y las perspectivas de futuro de nuestro Sistema de Atención a la Dependencia. En esta nueva entrega se analiza el impacto de los recortes presupuestarios en el gasto del SAAD.
Las reformas introducidas en la Ley 20/2012, Presupuestos Generales del Estado y otras normas dirigidas a contener el gasto público, los “famosos recortes” empiezan a visualizarse a partir del 2012 y su impacto será mayor en los próximos años.
La variación interanual muestra que el gasto total del SAAD crece en el 2011 (+9,29%), se mantiene en el 2012 (+4,48%) y decrece en el 2013 (-2,84%). La misma tendencia resulta si se analiza el gasto en prestaciones, separándolo del gasto total. Algunas diferencias se detectan: crece en mayor intensidad en el 2012 (+14,61%) y decrece en menor intensidad en el 2013 (-0,17%).
En valores absolutos, el gasto total del SAAD se sitúa en 5.926 M€ (2010), 6.476 M€ (2011), 6.766 M€ (2012) y 6.574 M€ (2014), cifras que coinciden prácticamente con las de otros estudios e informes (Observatorio AEDGSS, Informe nº 977 del Tribunal de Cuentas sobre fiscalización económico-financiera de la LAPAD).
Evolución del gasto del SAAD. Periodo 2010-2013
Si se observa el gasto en prestaciones según tipología se percibe que las prestaciones económicas han ido descendiendo desde el 2011, mientras que las prestaciones en servicios han crecido. Esto se debe al resultado de sustituir prestaciones económicas por prestaciones en servicios, primando aquellos servicios con costes más bajos (SAD, teleasistencia, prevención).
La evolución del tipo de prestaciones entre 2010 y 2013 pone de manifiesto que el porcentaje de prestaciones en cuidados en el entorno familiar ha disminuido en 5,4 puntos porcentuales pasando del 49,11% al 43,7%. En cambio, el porcentaje de “servicios en el entorno domiciliar” ha crecido casi 6 puntos porcentuales, mientras que el porcentaje de “servicios en el entorno de centros” ha disminuido un 0,88%.
Ello muestra que el descenso en prestaciones económicas es absorbido por las prestaciones en servicios “en el entorno domiciliar” cuyos servicios son más económicos que aquellos prestados en centros. En el gráfico se puede ver la evolución de la estructura de la tipología en prestaciones.
Fuente: Estadísticas del SAAD y elaboración propia
El gasto en atención a la dependencia en relación a otros países
La LAPAD no ha eliminado las ayudas similares que los sistemas de Previsión Social habían desarrollado anteriormente. Coexisten las prestaciones de la LAPAD con las prestaciones de análoga naturaleza de la Seguridad Social y de las Clases pasivas del Estado, estableciendo un sistema de incompatibilidades, de forma que el disfrute de una no se pueda acumular al de la otra. Ello implica, un ligero ahorro del nuevo SAAD pero, también, crea confusión en los beneficiarios por la dificultad de visualizar la analogía entre ambas prestaciones.
En la estimación del gasto de atención a la dependencia se debe sumar, al gasto del SAAD, el gasto derivado de los otros sistemas de protección social (Seguridad Social y Clases pasivas). El indicador utilizado en las estadísticas de los Organismos internacionales para comparar los gastos en protección social de los países miembros es el “Gasto público / PIB”, el cual mide el esfuerzo presupuestario del país en protección social (atención a la dependencia) en relación con su producción nacional (PIB).
La evolución de este indicador muestra el efecto de los recortes presupuestarios. Así, se percibe un incremento del gasto público en el 2011 y en el 2012 para descender en el 2013. Los resultados son: 0,61% (2010), 0,66% (2011), 0,70% (2012) y 0,69% (2013).
Gasto en atención a la dependencia / PIB
La comparación de los resultados de nuestro país (0,7%/ PIB) con el de otros países de la UE muestra que es uno de los países con menos gasto en atención a la dependencia. Solo dos países -Portugal y Grecia- están por detrás de España. El resultado representa un gasto por debajo de la mitad de la media de los países de la OCDE (1,6).
Fuente: OCDE. Health at a glance 2013
Los recortes presupuestarios, estimados en casi 2.500 millones de euros en el 2013, han representado reducir un 0,24% del PIB, el cual se calcula alcanzará el 0,3% del PIB en 2014 con 3.000 millones de euros de reducción del gasto. Si no se hubieran aplicado los “recortes”, la cifra del gasto en protección social seria del 0,94% del PIB en 2013 y alcanzaría el 1% del PIB en el 2014 siendo ésta la cifra prevista en la LAPAD al finalizar la implantación de la Ley.
Con las medidas de contención del gasto público contenidas en la Ley 20/2012 y otras normas no se estima que el gasto crezca hasta que no empiecen a entrar los dependientes moderados en la segunda mitad del 2015. Ello significa que el gasto en protección social en atención a la dependencia ya ha sido “recortado” antes de llegar a su “velocidad de crucero”. Luego ya se verá si se consigue recuperar el tiempo perdido.
Sobre el autor: Rafael Ardura Urrea
Rafael Ardura Urrea, CEO de Ibesco Social Care, es Licenciado en Derecho y ha desarrollado parte de su carrera profesional en temas inmobiliarios desempeñado el cargo de director en varias empresas del sector.
Gran estratega, ha estudiado a fondo todo lo relacionado con las personas mayores hasta conseguir ser un referente en el sector, advirtiendo del cambio que se avecina, dejando a un lado la atención asistencialista por una atención personalizada a los mayores. Gran defensor del envejecimiento activo y productivo, afirma que la tercera edad es una época de plenitud y es en la cuarta edad cuando se ve la necesidad real asistencialista y de cuidados.