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geriatricarea envejecimiento saludable
Mantener la mente activa reduce el riesgo de sufrir deterioro cognitivo

Seguir una serie de pautas física, psíquica y socialmente saludables contribuye de manera decisiva a lograr un envejecimiento activo y saludable.
Y es que , tal y como apunta el doctor David Curto, jefe de Gestión Asistencial de Sanitas Residencial, “el objetivo es mejorar la calidad de vida de las personas desde edades relativamente tempranas, en torno a los 55 o 60 años, mediante la promoción y desarrollo de una vida saludable, participativa y segura”.
Para mejorar la forma física, tener una mente activa y una vida participativa, Sanitas Residencial propone para este 2016 seguir una serie de recomendaciones:

  1. Llevar una alimentación saludable con una dieta variada, completa y equilibrada de forma que contenga los nutrientes necesarios en las cantidades adecuadas. Realizar cinco comidas al día; no pasar muchas horas sin comer; prestar especial atención al aporte energético del desayuno; reducir el consumo de grasas saturadas en favor de grasas cardiosaludables y vegetales; aumentar el consumo de fibra así como moderar el de azúcar y sal son algunos consejos para una adecuada nutrición. 
  2. Realizar actividad física contribuye a reducir el riesgo de enfermedades crónicas y a mantener la autonomía. “Consiste en actividades recreativas o de ocio, desplazamientos como paseos, tareas domésticas, juegos, deportes o ejercicios programados, como por ejemplo de elasticidad y equilibrio que contribuyan a prevenir las caídas” ,explica el doctor Curto. El nivel de recomendación para mayores de 65 años sanos es el de una actividad aeróbica moderada de 20 minutos al día. 
  3. Mantener la mente activa con la realización de actividades cognitivas como leer, ejercitar el cálculo, hacer manualidades, participar en juegos de mesa o en juegos informatizados. “Independientemente de la formación previa, diversos estudios concluyen que realizar actividades cognitivas así como la participación en actividades sociales se asocia a una disminución de entre un 30 y un 50% del riesgo de padecer deterioro cognitivo leve” comenta el jefe de Gestión Asistencial de Sanitas Residencial. 
  4. Pensar en positivo, ya que la autoaceptación es uno de los componentes centrales del bienestar. Es importante ser capaz de prevenir y detectar de modo precoz los problemas de salud mental como un estado depresivo dado que se asocia a deterioro cognitivo. 
  5. Cuidar las relaciones sociales. La participación social de las personas mayores es una de las estrategias más importantes en el concepto de envejecimiento activo. “Cada persona debe afrontar su propio proceso de envejecimiento desde un papel activo y sin desconectarse o aislarse de la sociedad”, apunta el doctor David Curto. Entre otra alternativas de vida participativa este especialista aconseja participar en clubs sociales; asistir a exposiciones o eventos públicos; fomentar la relación intergeneracional dentro de las relaciones familiares o disfrutar del ocio en compañía.