Durante 2015 la Fundación San Rosendo creó 129 plazas para mayores dependientes, lo que supone un incremento del 3,5%, alcanzando las 3.640 plazas asistenciales, de las que sólo el 25% son plazas concertadas.
La Fundación cuenta con 70 centros asistenciales en funcionamiento, distribuidos en más de 40 núcleos rurales, y 1.576 empleos directos. En pasado año incorporó dos centros a su red asistencial: la residencia de Coia (Vigo), que abrió el pasado mes de julio y tiene una ocupación del 90%, y el centro de Lobeira (Orense), que se también abrió sus puertas en el mes de julio, presenta una ocupación del 30%. Al cierre del ejercicio de 2015 la ocupación total de los centros de la Fundación San Rosendo superó el 97%.
Tal y como apunta el presidente de la Fundación San Rosendo, José Luis Gavela, en 2015 se consolidó “la tendencia de los 3 últimos años” en los que “el 98% de los ingresos de nuevos residentes son personas mayores con un elevado nivel de dependencia”.
Para el presidente de la Fundación San Rosendo las dificultades de acceso a la Ley de Dependencia son la causa del “retraso del ingreso de mayores que lo necesitan”, y reitera la necesidad de que la Administración “introduzca criterios más solidarios” en la asignación de plazas concertadas, como «rentas más bajas, el arraigo en residencia habitual o la actividad económica en el rural para proteger a las familias gallegas con menos recursos».
Para el presente año, la Fundación San Rosendo prevé superar los 1.600 empleos directos gracias a la ocupación de las 129 nuevas plazas creadas. El empleo directo ascenderá a 1.604 trabajadores, la mayoría de estos puestos de trabajo se creará en algunos de los 40 núcleos rurales en los que la Fundación opera. Además, el 70% serán empleos fijos y el 30% temporales.
En este sentido, José Luis Gavela destaca que la actividad de las residencias junto con su capacidad para generar empleo “son un elemento dinamizador de la economía local” y en el caso de la Fundación San Rosendo un instrumento “para fijar población en el medio rural gallego”.
En cuanto a la puesta en marcha de nuevos proyectos asistenciales, están en estudio dos nuevas residencias en Baiona y Lobios. En el caso de Baiona, que se encuentra en fase de desarrollo del proyecto, se trata de una residencia para 80 personas dependientes. En Lobios, se han iniciado los contactos con la administración local para evaluar las necesidades de esta zona de la Baixa Limia.
Para lograr estos objetivos, el presupuesto conjunto para la Fundación San Rosendo y la Fundación San Martín asciende a 46,7 millones de euros este año, un 0,4% más que en el ejercicio anterior, con una partida de inversión prevista de 800.000 euros.
A destacar que durante el pasado año la residencia Divino Maestro (Orense) se sumó a la lista de 14 centros que han conseguido el certificado de calidad. Además, todas las residencias han renovado la certificación de calidad.
Además, el Proyecto Experiencia Activa, iniciativa promovida por los profesionales de la Fundación, se ha consolidado como un proyecto de “valor añadido” para mejorar el bienestar de las personas mayores y promover un envejecimiento activo. En el último año se han desarrollado 13 proyectos, 5 en el área sanitaria y 8 en el área social, entre los que cabe destacar el Banco de Lembranzas, un estudio sobre las caídas en las personas mayores, terapias con animales o la recuperación de costumbres populares.