Un artículo de Lidia Amela, Enfermera de BSP Asistencia
Los medicamentos se presentan en diferentes formas farmacéuticas que influyen en su actividad terapéutica. No obstante, es muy frecuente la alteración de la integridad de las formas farmacéuticas, al partir o triturar las pastillas. En teoría, todos los medicamentos deben ser administrados sin manipular.
La mayoría de los medicamentos utilizados hoy en día se encuentran en forma sólida (en pastillas), por lo que es una actividad habitual partir las pastillas e incluso triturarlas, y abrir las cápsulas: por la dificultad del paciente para tragar o por los trastornos de comportamiento que padecen, además también para ajustar la dosis.
Triturar la medicación
Los trastornos de deglución son frecuentes entre las personas mayores y esto hace que la administración de medicamentos por vía oral a veces resulte complicada. Lo mismo ocurre con las personas que sufren trastornos de comportamiento. Generalmente se opta por triturar la medicación y abrir las cápsulas para extraer su contenido. Esta práctica parece ser muy habitual en geriatría y muchas veces no se le presta mucha atención al ser una “práctica habitual”… pese a que puede conllevar una serie de problemas.
Triturar la medicación puede acarrear riesgos ya que no toda la medicación puede ser triturada sin que sufra alteraciones importantes. No debe aplicarse en ciertos medicamentos porque se corre el riesgo de eliminar los beneficios de sus principios activos. Además de favorecer la conservación de estos principios activos y protegerlos contra factores de alteración, las formas de presentación de algunos medicamentos enmascaran y corrigen los olores o sabores desagradables.
Partir la medicación
Hay muchas razones por las cuales se suelen partir los medicamentos. Normalmente se realiza para ajustarse al tratamiento y así obtener la dosis prescrita o para tragar las pastillas con más facilidad.
Esto puede tener graves consecuencias clínicas, ya que en ocasiones se pueden tomar dosis equivocadas, lo cual podría significar un grave peligro para la salud. Por ejemplo, en algunos fármacos, sobre todo en los más pequeños, con un simple error al partirlos se puede pasar de la dosis prescrita y producirse una cierta toxicidad, con grave riesgo para la salud.
Por otra parte, generalmente se considera que si el fabricante marcó una línea divisoria en la pastilla significa que son aptas para partirse. Sin embargo, esto no es siempre así, ya que existe un grado de inexactitud al partirlas debido a su forma, tamaño o tipo de recubrimiento.
Las pastillas se pueden partir ya sea con las manos, con un cuchillo, tijeras o con un partidor de pastillas. Cuando la división no es homogénea se favorece la inexactitud en la dosis o desperdicio ya que algunas ocasiones se parten en más de dos porciones. El uso del partidor de pastillas propicia un “corte” más preciso, pero también produce errores.
La partición de medicamentos se convierte en problemática cuando se trata de grandes desviaciones en las dosis o cuando los medicamentos tienen un estrecho índice terapéutico, es decir, cuando una pequeña diferencia en la dosis puede tener una gran diferencia en los efectos terapéuticos.
No obstante, también existen situaciones en las que los pacientes requieren de una dosis de medicamento que sólo puede ser obtenida “partiendo” la pastilla, ya sea porque no hay otra vía de administración o porque el paciente no puede tomar el medicamento de otra forma.
Problemas que conllevan…
Partir o triturar pastillas puede provocar variaciones significativas en la dosis administrada y puede afectar las características de liberación y absorción del principio activo del fármaco. Además, puede incrementar el riesgo de reacciones adversas, haber problemas en la eficacia del fármaco y/o efectos secundarios.
Hay formas farmacéuticas que poseen una cubierta especial, cuyo propósito es regular la velocidad con la que se libera el principio activo. En general, no deben fraccionarse o triturarse, ya que ello rompe el mecanismo que controla la liberación y da lugar a un aporte incontrolado del fármaco, pudiendo existir “infradosificación” o sobredosificación. Es más, incluso se podrían alcanzar concentraciones tóxicas o incrementar la probabilidad de efectos adversos.
Señalar también que hay formas farmacéuticas de cubierta entérica, cuya finalidad es que los medicamentos pasen intactos a través del estómago y liberen el principio activo en el intestino para evitar la irritación estomacal y prevenir la destrucción del principio activo por los ácidos del estómago y retardar el inicio de la acción. La eliminación de esta cubierta al triturarlos afectaría negativamente a su acción farmacológica, podrían ocasionar irritación de la mucosa del tracto digestivo y generar efectos secundarios o toxicidad.
Por su parte, los comprimidos sublinguales están diseñados para disolverse rápidamente y obtener una rápida absorción. Estos medicamentos se disuelven bajo la lengua para que lleguen a la circulación sanguínea en corto tiempo, y si se tritura el comprimido se modifica el efecto del medicamento.
Indicar finalmente que algunos medicamentos, cuando son triturados, pueden dispersarse en el aire y ser respirados, lo que puede representar un riesgo para la persona que lleva a cabo esta labor. Por ejemplo, hay fármacos que son irritantes para las mucosas, o teratógenos.
Alternativas, ¿qué podemos hacer?
Una alternativa es buscar otras formas farmacéuticas más recomendables, al margen de las pastillas, que no requieran manipulación.
Por otro lado, si un medicamento concreto no está disponible en una forma farmacéutica alternativa, es posible que exista otro medicamento en su mismo grupo terapéutico, por el cual pueda sustituirse y que pueda conseguirse en una de estas otras formas.
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5 Comments
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Muy interesante el artículo, muchas gracias.
En nuestra web, hemos publicado la relación de especialidades farmacéuticas que no se pueden triturar y las alternativas posibles.
http://www.dosificacion.com/site/a0c3f0/userfiles/files/GUIA%20DE%20MEDICAMENTOS%20QUE%20NO%20SE%20PUEDEN%20TRITURAR.pdf
[…] En estos establecimientos las personas mayores residentes tendrían que mantener una relación con la sanidad pública análoga a la que tiene cualquiera que viva en su domicilio. Esto quiere decir que, cuando se encontrasen mal irían al centro de salud o al hospital, irían a la farmacia a comprar sus medicamentos con sus recetas y la residencia no intervendría en nada de ello. La verdad es que las residencias cuentan con enfermeras y médicos además de con otro personal sanitario y ofrecen servicios a los residentes. Treatment With Multiple Blood Pressure Medications, Achieved Blood Pressure, and Mortality in Older Nursing Home Residents: The PARTAGE Study. Medicación: los riesgos de triturar y partir las pastillas. […]
Excelente artículo, normalmente se dan las indicaciones y se siguen al pie de la letra,hay medicamentos que por su forma, grosor y sin linea si es difícil de tomar la dosis correcta
[…] En estos establecimientos las personas mayores residentes tendrían que mantener una relación con la sanidad pública análoga a la que tiene cualquiera que viva en su domicilio. Esto quiere decir que, cuando se encontrasen mal irían al centro de salud o al hospital, irían a la farmacia a comprar sus medicamentos con sus recetas y la residencia no intervendría en nada de ello. La verdad es que las residencias cuentan con enfermeras y médicos además de con otro personal sanitario y ofrecen servicios a los residentes. La verdad es también las residencias llegan a algún acuerdo (que varía de comunidad en comunidad y a veces de residencia en residencia) para que la atención sanitaria que presta el médico de la residencia pueda convertirse en recetas de medicamentos emitidas por la sanidad pública. Treatment With Multiple Blood Pressure Medications, Achieved Blood Pressure, and Mortality in Older Nursing Home Residents: The PARTAGE Study. Medicación: los riesgos de triturar y partir las pastillas. […]