Un artículo de Eva Lorenzo,
Trabajadora Social y autora del blog Mi rincón de apoyo al cuidador
Cuidar de una persona en situación de dependencia puede ser agotador tanto física, como emocionalmente, no solo por el gran número de tareas o actividades a realizar durante el día, sino por el estrés que genera el tener que hacer frente a circunstancias como adaptarse a una enfermedad desconocida, lidiar con sus síntomas y secuelas, buscar apoyos y recursos, organizar y repartir los cuidados y la vida familiar, laboral, social…
La Fatiga o Cansancio Emocional es una reacción natural de nuestro organismo, una respuesta que la mente da ante situaciones que no puede asimilar o circunstancias, en las que ha habido un gran desgaste físico o psicológico.
Está muy relacionado con períodos de depresión, ansiedad, sobrecarga o estrés que se alargan en el tiempo y sus principales síntomas son los siguientes:
Debilidad y Agotamiento mental
Pérdida de energía
Desmotivación
Desinterés
Problemas de concentración
Falta de atención
Despreocupación por las emociones propias
Sensación de pérdida de control de lo que pasa a nuestro alrededor
Lentitud a la hora de reaccionar o pensar
Pérdida de apetito o sueño
Pesimismo y tristeza
Irritabilidad
Desánimo…
A menudo estos síntomas del Cansancio Emocional pueden ser difíciles de detectar, ya que suelen relacionarse con el cansancio físico o con las tensiones y/o preocupaciones habituales del día a día, pero si se hacen crónicos pueden derivar en problemas graves de salud física y/o psicológica para la persona que los sufre, y en el caso concreto de los cuidadores/as, afectar de manera negativa a su bienestar y a la calidad de los cuidados que presta a su familiar.
A continuación, os dejo una serie de aspectos a tener en cuenta, para intentar superarlo con éxito y evitar que suponga que el Cansancio Emocional una merma en vuestro bienestar y calidad de vida:
- Reconocer que existe un problema es el primer paso necesario para intentar mejorarlo
- Determinar cuáles son las causas, en qué momentos o ante qué circunstancias concretas aparece el malestar
- Si podéis hacer algo… ¡Intentarlo hasta el final!
- Si la solución no está en vuestras manos aceptarlo y adaptarnos a la realidad de la mejor manera posible
- Ante situaciones difíciles o momentos de agobio pensad en las diferentes alternativas que tenéis antes de actuar, siendo siempre conscientes de los pros, contras y las posibles consecuencias
- Planificad y organizad con antelación la semana para ganar tiempo y evitar la sobrecarga
- No descuidéis la alimentación. El desayuno es esencial para empezar el día con energía
- Intentad dormir entre 6 y 8 horas, y si no es posible una pequeña siesta os permitirá recargar pilas
- Hidrataros bien durante el día
- Liberad la mente y oxigenad el cuerpo con una dosis de ejercicio físico o estiramientos, si es al aire libre mejor
- Cada cierto tiempo es necesario parad, respirad, relajaros y dejad la mente en blanco durante unos minutos
- Desconectad al final del día haciendo algo que os guste: pasear, ver una película, escuchar música, tomar un baño relajante, leer un libro…
- Reservad algo de tiempo durante la semana para hacer actividades de ocio: ir al cine, un concierto, un café con los amigos, un masaje, clases de baile, de cocina…
- Priorizad lo realmente importante sin intentar hacer todo al mismo tiempo
- Compartid y expresad vuestros pensamientos o emociones, especialmente las negativas
- Cuando estéis con otras personas participad en las conversaciones e intentad estar activos. No os dejéis llevar por la apatía
- Disfrutad de cada momento por insignificante que pueda parecer
- Rodearos de las personas que os quieren para evitad el aislamiento y la soledad
- Ejercitad y estimulad vuestra mente para mantenerla alejada de preocupaciones y agobios
- Estableced unos límites en los cuidados para evitar el agotamiento
- No perdáis el tiempo con problemas para los que no tenéis respuestas, ni con errores o decisiones del pasado
- Marcar un pequeño objetivo para el día o la semana os dará fuerzas para levantaros cada mañana
- Buscad ayuda profesional si solos no podéis con todo
Sobre la autora: Eva Lorenzo
Eva Lorenzo es Trabajadora Social y gran parte de su vida laboral y formación han girado en torno a la atención de personas mayores y personas con diversidad funcional en situación de dependencia, que necesitaban la ayuda de un cuidador, siendo este, en la mayoría de los casos, de su entorno familiar.
Cuenta también con conocimientos y experiencia en otros ámbitos en los que un trabajador social puede desempeñar su labor (orientación laboral, mujer, inmigración, familia, menores…). En la actualidad se encuentra en búsqueda empleo y ha decidido que no hay una forma mejor de ocupar su tiempo que ayudando a los demás a través de su blog Mi rincón de apoyo al cuidador