Se trata de una unidad, pionera en la Comunidad Foral, adaptada a las personas mayores y dependientes que viven en el centro y que sirve como apoyo para su estimulación multisensorial y, con ello, para una mejora de su calidad de vida.
Este espacio proporciona a los residentes experiencias sensoriales agradables, generadas en una atmósfera de confianza, ocio y relajación y adaptadas a las características de cada uno de ellos, en base a la estimulación de sus sentidos primarios.
Durante la demencia se produce una involución cognitiva en las personas que la padecen. En estadios leves y moderados de la enfermedad, las habilidades mentales es lo primero que se va perdiendo, siendo las capacidades físicas y emocionales las que permanecen hasta estadios avanzados. Precisamente por eso es muy importante trabajar estas capacidades y ese es el objetivo de la sala instalada en Amma Argaray.
La Sala Snoezelen es utilizada por los departamentos de Fisioterapia, Psicología y Terapia Ocupacional de la residencia, habiendo establecido distintos grupos en los que participan en la actualidad unos 40 residentes, todos ellos con demencias en estadios moderados o severos.
Previamente a cada sesión, se realiza una valoración individualizada de los residentes para adecuar las terapias y marcar los objetivos para cada uno de ellos en función de sus necesidades, realizando una evaluación periódica que permita medir la eficacia de las intervenciones.
Durante las sesiones se trabajan tanto las áreas básicas de percepción, es decir, la propioceptiva o somática (diferencia entre yo y el mundo, conexión con el entorno), la vibratoria (percepción interna del cuerpo) y la vestibular (orientación espacial y equilibrio), así como también los sistemas sensoriales (vista, tacto, oído, olfato y gusto). Para ello se recurre a los distintos elementos y tecnologías instaladas en la sala, como un tubo de burbujas, proyector de imágenes, un panel de luz y sonido, fibra óptica…
Esta estimulación, a través de tratamientos tanto individualizados como grupales, está especialmente indicada para personas con deterioro cognitivo severo que presentan desconexión con el entorno, así como para residentes con alteraciones de conducta o con riesgos de caídas. En el primer caso, las terapias tratan de conseguir que los mayores vuelvan a responder a estímulos y, en el segundo, fomentar la relajación, reducir estados de ansiedad y fomentar el equilibrio.
La colaboración entre Amma e ILUNION abarcado el diseño de la unidad, la elección de los productos y tecnologías de estimulación más adecuados a las características de los residentes y al espacio disponible, además de la formación de los profesionales.
La puesta en marcha de esta sala “es una muestra más de nuestra permanente apuesta por la innovación como forma de mejorar la calidad de vida de nuestros usuarios, como lo fue también hace unos meses la instalación en esta misma residencia de un Parque Biosaludable o el trabajo que estamos desarrollando, en colaboración con CEOMA, para conseguir que Amma Argaray, junto con el resto de residencias de Amma, sean acreditadas como Centros Libres de Sujeciones”, afirma Javier Romero, Director General de Amma.
Por su parte, Alicia San Cristóbal, Directora Comercial de ILUNION, destaca que “al ser un espacio interactivo, los usuarios pueden controlar la presencia o ausencia de determinados estímulos y su graduación. A su vez, los profesionales pueden realizar actividades para frenar el deterioro cognitivo propio de la edad y favorecer el ejercicio de habilidades como la percepción temporal, la memoria, la atención o el razonamiento”.
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