Ocho residencias para mayores gestionadas por el Grupo Amma en la Comunidad de Madrid han recibido la acreditación como Centros libres de sujeciones, concedida por la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA), en el marco de su programa Desatar al Anciano y al Enfermo de Alzheimer.
Se trata en concreto de las residencias Valdebernardo, Puente de Vallecas, Colmenar, Coslada, Alcorcón, Humanes, Pozuelo y Villanueva de la Cañada, que se unen a otros dos centros de Amma que ya lucían esta acreditación. De este modo, ya son diez las residencia de Amma libres de sujeciones, lo que significa que estos centros no se utiliza ningún tipo de sujeción física.
El Grupo Amma adquirió hace tres años el compromiso de lograr para todas sus residencias la certificación como “centros libres de sujeciones”. Tal y como afirma Javier Romero, Director General de Amma, “movidos por la idea de mejorar cada día la calidad de vida de nuestros usuarios, en Amma hace tres años tomamos una decisión estratégica: convertir todos nuestros centros en libres de sujeciones (…). El trabajo no ha sido fácil. Ha habido que superar muchas barreras, resistencias al cambio, temores… Primero de los propios profesionales que trabajáis en los centros y, después, de las familias. El esfuerzo ha sido enorme, vuestro compromiso tremendo, y el resultado muy satisfactorio”.
Y para lograrlo, durante este tiempo se han llevado a cabo en las residencias tareas de formación y concienciación, tanto de profesionales como familiares, que han comenzado con un diagnóstico de situación y un análisis pormenorizado, caso a caso, de todos los residentes con sujeciones.
Además, este reto ha implicado también la adecuación de los entornos de las residencias y la adquisición de materiales (camas especiales, sillones, colchonetas…) para poder trabajar en función de las características que requiere cada usuario.
Históricamente, España ha sido uno de los países del mundo con mayor porcentaje de uso de sujeciones en residencias de mayores e incluso también en centros hospitalarios. Se ha instalado la creencia de que estas sujeciones aportan mayor seguridad a los residentes y sus familias y que contribuyen a evitar caídas, pero las evidencias muestran que esto no tiene por qué ser así y, además, no siempre se han valorado los riesgos que conlleva esta práctica para la calidad de vida de las personas mayores.
Desde hace años, numerosos estudios, tanto nacionales como internacionales, han venido probando que la eliminación de estas sujeciones puede conllevar mejoras en el estado físico y psicológico de los residentes. Y así está siendo reconocido también en España por entidades profesionales como la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología y distintas administraciones públicas.
Amma se suma al reto de la igualdad de oportunidades y no discriminación
En otro orden de cosas, el Grupo Amma es noticia también ya que se ha adherido al Manifiesto de la I Marcha por la Igualdad de Oportunidades, No Discriminación e Igualdad de Trato en el Ámbito Laboral, organizada por Cruz Roja Tenerife.
El manifiesto se inserta en el proyecto «Reto Social Empresarial para la inserción laboral: Alianzas«, en el marco del Programa Operativo de Inclusión Social y Economía Social 2014-2020 de Cruz Roja. En este manifiesto se recoge la necesidad de seguir avanzando hacia una sociedad responsable y solidaria que permita a las personas en riesgo de exclusión ser parte activa de la misma, reduciendo el peso de los estereotipos, prejuicios y de la infravaloración social, y promoviendo su acceso al mercado de trabajo.
Los puntos del manifiesto son los siguientes:
- Avanzar hacia una sociedad responsable y solidaria a través del diálogo y el intercambio de experiencias reales que permita a las personas en riesgo de exclusión ser parte activa de nuestra sociedad, reduciendo el peso de los estereotipos, prejuicios y de la infravaloración social.
- Trabajar de forma integral en la mejora de las condiciones de vida de las personas socialmente más vulnerables, lo que requiere una implicación activa de las empresas (Reto Empresarial) y de todos los actores del mercado de trabajo y de la ciudadanía (Reto Social), tratando de considerar todas las sensibilidades que se ponen en juego.
- Aceptar que solo mediante el diálogo y la implicación activa anteriormente aludidos, se puede lograr de una manera real y efectiva la conciliación de la vida personal, familiar y laboral, así como superar la discriminación por razón de género.
- Creer en las capacidades y no en los estereotipos como instrumentos de inserción laboral e inclusión social.
- Identificar a través de un proceso dialéctico y creativo las barreras que las empresas pueden asociar a la contratación de estas personas, descubriendo distintas formas con las que poder responder a las preguntas que nos hacemos cuando hablamos de inclusión laboral, así como encontrar soluciones que nos permitan eliminar los obstáculos que puedan aparecer.
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Pueden y deben hacer muchisimo más tanto gerocultoras, médicos, entretenimiento, fisios… y directoras