Con el objetivo de contribuir a mejorar de la calidad de vida de las personas mayores, desde la Fundación Edad&Vida se ha solicitado al Gobierno la creación de un espacio fiscal específico para las personas mayores que proteja su capacidad económica presente y futura y les permita financiar aquellos servicios que necesiten.
Esta petición surge desde el convencimiento de la necesaria la incorporación de la perspectiva de edad a la política fiscal, ya que “el sistema tributario afecta de forma directa al poder adquisitivo de las personas y éste se ve singularmente afectado tras la jubilación, no sólo por la reducción de la nómina mensual, sino también por el inicio de una fase de la vida en la que hay determinados gastos que se elevan de forma natural, como los médicos y los de atención sociosanitaria”, afirman desde la Fundación Edad&Vida.
Y en este sentido, desde esta entidad se defiende que cualquier reforma fiscal futura debe atender a las necesidades especiales de pensiones y dependientes, teniendo en cuenta dos medidas fundamentales:
· Exenciones e incentivos en el IRPF
Edad & Vida plantea una reforma fiscal que exima de tributación en el IRPF a los 12.000 primeros euros de pensión, a efectos de generar una especie de renta mínima libre de impuestos que sirva para atender a los gastos más básicos de manutención de las personas mayores.
En este sentido, también sería conveniente la creación de incentivos fiscales que fomenten el ahorro a largo plazo, tanto a través de planes de pensiones como de otros instrumentos de ahorro-previsión, a fin de complementar una pensión pública que previsiblemente perderá poder adquisitivo en los próximos años como consecuencia de las última reformas realizadas y también de la creciente presión financiera sobre el sistema público.
Otra línea de actuación en el IRPF pasaría por la recuperación de las desgravaciones fiscales a la contratación de seguros privados de salud, que sería especialmente necesaria para las personas mayores que afrontan un mayor volumen de gasto por este concepto en los años posteriores a la jubilación por razones naturales.
· IVA súper reducido para los servicios de dependencia
La Fundación Edad&Vida pide al Ejecutivo establecer un tipo de IVA súper reducido del 4% para los servicios de atención a la dependencia, independientemente de la naturaleza jurídica del prestador o comprador de los mismos.
En su opinión, es necesario considerar los servicios de atención a la dependencia (centros residenciales, centros de día, teleasistencia y servicios de atención a domicilio) como servicios de primera necesidad y, como tales, establecer el IVA súper reducido para los mismos, lo que “contribuiría a mejorar el acceso a este tipo de servicios”.
Tal y como afirma Eduardo R. Rovira, presidente de Edad&Vida, los servicios de atención a la dependencia están gravados en la actualidad con un tipo impositivo del 10%, si el servicio es prestado por entidades privadas mercantiles y es comprado por particulares. En virtud del Real Decreto Ley 6/2010, únicamente se benefician del tipo impositivo súper reducido los servicios de dependencia que se prestan en plazas concertadas de centros residenciales o aquellos que lo hacen mediante precios derivados de los concursos administrativos adjudicados a las empresas prestadoras.