Las causas más frecuentes de la anemia en los pacientes atendidos por Medicina Interna, tanto a nivel hospitalario como ambulatorio, son el déficit de hierro y la anemia asociada a trastornos crónicos. Por ello, el doctor Carlos Jericó, del Servicio de Medicina Interna del Hospital de Sant Joan Despí Moisès Broggi de Barcelona, recalca la importancia de “avanzar en el incremento de la detección y la evaluación de la anemia, especialmente cuando no supone el principal motivo de consulta del paciente”.
Y es que, tal y como advierte el doctor Xavier Bosch, del Servicio de Medicina Interna del Hospital Clínic de Barcelona, “en algunos casos, la anemia por déficit de hierro es grave y los pacientes acuden a los servicios de Urgencias por gran cansancio e incluso insuficiencia cardiaca secundarias”.
Para este especialista, “aunque en algunos casos es necesaria la transfusión sanguínea se realizan demasiadas transfusiones en los servicios de Urgencias de numerosos países, como refrendan estudios publicados en revistas médicas de prestigio”. Por ello, este especialistas aconseja “poner en marcha estrategias para reducir el número de transfusiones y aumentar la utilización de hierro endovenoso”.
Precisamente, para el diagnóstico de la anemia es esencial el control del déficit de hierro, que puede afectar a la calidad de vida de los pacientes y producirles fatiga. Por ello, “la filosofía de la Unidad de Diagnóstico Rápido es diagnosticar a pacientes en el mismo tiempo que si estuvieran ingresados, apostando de forma clara por las alternativas ambulatorias a la hospitalización convencional, ya que ello contribuye a mejorar el grado de satisfacción de los pacientes y en su vida diaria mientras dura el proceso diagnóstico”, comenta el doctor Bosch.
En este sentido, en el manejo de la anemia el médico internista se sitúa como uno de los actores principales, debido a su presencia en múltiples escenarios de las estructuras sanitarias, mediante un trabajo multidisciplinar junto a Urgencias, Hematología, Digestivo y los servicios quirúrgicos.
Una de las demandas de los expertos reunidos en el XXXVII Congreso Nacional de la SEMI es la implantación generalizada en los hospitales españoles de programas de ahorro de sangre o de ahorro transfusional (PBM, por sus siglas en inglés), que permiten minimizar o evitar trasfusiones innecesarias. “Aunque en numerosos centros en nuestro país ya se han implantado estos programas, que están avalados por múltiples organizaciones sanitarias y sociedades científicas, todavía queda hasta alcanzar un mayor desarrollo similar al de otros países como Australia o Canadá”, indica el doctor Jericó.
La polivalencia del internista puede resultar crucial en estos programas, tanto en cirugía mayor programada, para colaborar en la optimización de hemoglobina preoperatoria, en el estudio de la causa subyacente de la anemia o en el seguimiento de la anemia postoperatoria, como en el desarrollo de estrategias PBM en pacientes de ámbito no quirúrgico como la hemorragia digestiva.
Por otra parte, los expertos también recalcan la importancia de revisar las guías y protocolos existentes sobre el manejo de la anemia y que los cambios sean consensuados con otras especialidades. Así, en diversos grupos de trabajo de la SEMI ya se han realizado registros de la anemia asociada a diversas situaciones clínicas y se han propuesto protocolos para su tratamiento.