La demencia afecta a más de 46 millones de personas en todo el mundo y está previsto que esta cifra se duplique cada veinte años como consecuencia del envejecimiento poblacional derivado del aumento de la esperanza de vida y la baja natalidad. De hecho, cada tres segundos una nueva persona desarrolla demencia en el mundo, según el Informe Mundial sobre el Alzheimer de 2015, elaborado por la Alzheimer’s Disease International (ADI) y Sanitas, a través de su matriz Bupa.
En nuestro país, según datos de CEAFA, 1.200.000 personas sufren Alzheimer, una cifra que no para de crecer y que se espera que crezca exponencialmente en los próximos años. Y, a pesar de estar muy extendida, todavía existen falsas creencias sobre la demencia en la población en general. Se trata de mitos que, tal y como apunta el doctor David Curto, jefe de Gestión Asistencial de Sanitas Mayores, contribuyen a “estigmatizar a los enfermos y dificultan su tratamiento”.
En este sentido, este especialista hace especial hincapié en cinco falsas creencias que los profesionales asistenciales deben contribuir a desmontar. Una tarea que se topa de frente con el hábito cada vez más extendido de consultar contenidos en Internet: uno de cada tres pacientes busca información sobre temas médicos en la red, según el Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información (ONTSI), lo que favorece el autodiagnóstico y contribuye a perpetuar falsas creencias como las siguientes:
Demencia es Alzheimer
La enfermedad del Alzheimer es solo uno de los muchos tipos de demencia, aunque representa entre el 60-80% de todos los casos. La demencia no es una enfermedad específica sino un grupo de síntomas, vinculados al deterioro de las capacidades cognitivas, que puede ser causado por varios trastornos cerebrales diferentes y generar síntomas diversos como detrimento de la actividad intelectual, pérdida de memoria, etc.
El envejecimiento provoca demencia
Aunque el 40% de las personas de más de 85 años padece demencia, esta enfermedad es el resultado de patologías neurodegenerativas, no del envejecimiento. Es normal que, al cumplir años, disminuyan ciertas aptitudes pero también es cierto que no todo el mundo envejece igual.
La demencia se manifiesta en pérdida de memoria
La pérdida de memoria es uno de los síntomas principales del Alzheimer pero otro tipo de enfermedades relacionadas con la demencia no manifiestan este síntoma. Los lapsus de memoria pueden estar asociados a otras patologías y no necesariamente con la demencia.
Todos los pacientes con demencia desarrollan los mismos síntomas
Hay una tendencia a generalizar los síntomas. Sin embargo, la demencia es multifactorial, suele producirse por varias causas (genéticas o ambientales) y afectar a diferentes partes del cerebro. No todas las demencias afectan igual al habla, las emociones, la memoria o la motricidad.
Los tratamientos son inservibles
Aunque actualmente no se conoce ningún tratamiento que cure las diversas formas de demencia, es recomendable seguir un tratamiento paliativo para tratar o enlentecer la evolución de la sintomatología. Existen diversas terapias, tanto farmacológicas como no farmacológicas, entre estas últimas tenemos por ejemplo con mascotas, que ayudan a mantener las capacidades del paciente el máximo tiempo posible así como preservar su calidad de vida.