El dolor, la incomprensión de la enfermedad por parte del entorno y la falta de tratamientos eficaces provocan una gran frustración a los pacientes con artritis reumatoide (AR), según revelan las conclusiones de la encuesta impulsada en ocho países, entre ellos España, por Sanofi y Regeneron Pharmaceuticals y en la que han participado un total de 800 personas afectadas por esta patología.
Asimismo, este estudio pone de manifiesto que las personas que padecen esta enfermedad se sienten limitadas y, en ocasiones, impedidas para realizar actividades de la vida cotidiana. De hecho, el 44% de los pacientes entrevistados a nivel global –el 34% en el caso de España– señala que experimenta brotes o dolor durante más de diez días al mes.
En cuanto a la intensidad del dolor, el 49% del total de la muestra –porcentaje que se eleva hasta el 65% entre los encuestados españoles– describe su dolor como moderado aunque refiere que este es lo suficientemente elevado como para interferir en sus actividades o su día a día.
En este sentido, el Dr. José Vicente Moreno Muelas, reumatólogo en el Hospital Universitario Vall d’Hebron de Barcelona y presidente emérito de la SER (Sociedad Española de Reumatología), señala que “la artritis reumatoide es una enfermedad crónica y grave, que puede resultar muy dolorosa e incapacitante. En la actualidad, especialmente desde la aparición de los fármacos biológicos, la eficacia de los tratamientos de los que disponemos es muy superior. Sin embargo, no en todos los casos se consigue remisión o baja actividad de la enfermedad, por lo que es comprensible que muchos pacientes esperen mejores resultados”.
Otro malestar que denotan los pacientes es la frustración y parte de esta sensación está causada por la falta de comprensión en su entorno. A nivel global, el 83% de los encuestados cree que su entorno no entiende todas las implicaciones de su enfermedad. En España, el 84% de los entrevistados estarían de acuerdo con esta afirmación.
Los enfermos demandan tratamientos más eficaces
El estudio desvela, además, que los pacientes esperan mucho más de los tratamientos existentes, lo que explicaría que el 68% de los encuestados considere que el tratamiento no tiene los efectos que le gustaría. En España, el grado de insatisfacción es ligeramente superior, situándose en el 73%. De hecho, según confirma el estudio, la falta de confianza en la eficacia de tratamientos explicaría que los pacientes con AR hayan tomado más de cuatro medicamentos diferentes de media en los últimos cinco años.
Incluso después de recibir tratamiento, seis de cada diez pacientes a nivel global tienen que dejar de lado sus actividades cotidianas o celebraciones especiales a causa del dolor. En el caso de España, los pacientes señalan que antes de recibir tratamiento, en el 92% de los casos la enfermedad les impedía seguir con su día a día, mientras que este porcentaje se reduce al 69% después de la prescripción.
No obstante, el doctor Moreno Muelas se muestra optimista y opina que “el avance científico en el conocimiento de los mecanismos que dan lugar a la aparición de la enfermedad es continuo y viene seguido de importantes avances en su tratamiento. Estoy convencido de que cada vez tendremos fármacos más eficaces y seguros e incluso de que, a medio plazo, la artritis reumatoide podrá ser identificada y tratada antes de su presentación clínica, de manera que ni siquiera se llegará a manifestar”.
Por otro lado, el cambio de medicación es percibido como un inconveniente por el 65 de los pacientes encuestados a nivel global y el 80% de los preguntados en España.
Relación con el especialista
La pérdida de confianza y frustración como causa de su enfermedad también se ve reflejada en la relación entre el paciente y su médico, y hace que muchos enfermos –el 60% del total de la muestra y el 46% de los españoles– retrasen la visita al especialista, incluso cuando notan que el tratamiento ha dejado de funcionar.
Los motivos para demorar la visita al profesional sanitario se basan en que los pacientes piensan que los síntomas se mitigarán o desaparecerán (43%), no quieren cambiar a terapias con mayores efectos secundarios (36%), o piensan que pueden manejar sus síntomas por sí mismos (21%). A este respecto, el doctor Moreno Muelas apunta que “los médicos no podemos olvidarnos de que un paciente bien informado es un aliado vital para el especialista y la garantía de obtener mejores resultados de tratamiento”.
¿Y cuáles son los principales motivos por los que los enfermos de AR acuden al médico? Pues, a nivel global, los aquejados por esta enfermedad visitan a su profesional sanitario cuando detectan un aumento en la frecuencia del dolor (41%), inflamación o rigidez de las articulaciones (39%) e intensidad en el dolor (39%). El 62% de todos los pacientes ha experimentado al menos uno de estos factores.
En España, los tres principales motivos de consulta son el aumento en la frecuencia del dolor (38%), la inflamación o rigidez de las articulaciones (30%) y experimentar efectos secundarios con la medicación previa (29%). De hecho, el 66% de los pacientes españoles afirma haber tenido alguno de estos factores.
Artículos relacionados
1 Comment
Deja una respuesta
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *
[…] proteínas citrulinadas, que son, según esta reciente investigación, las que desencadenan la artritis reumatoide”, comenta Julia Paniagua, odontóloga de la Dirección Asistencial de Sanitas […]