Las principales causas de enfermedad de la retina son miopía patológica, retinopatía diabética y enfermedades vasculares de la retina, degeneración macular asociada a la edad y otras enfermedades de la mácula y el desprendimiento de la retina.
Según recuerda la Agencia Internacional para la Prevención de la Ceguera, cuatro de cada cinco casos de ceguera, el 80% podrían evitarse. Ante los primeros síntomas es imprescindible consultar al oftalmólogo para evitar que la lesión degenere en un daño irreversible.
En este sentido, el Dr. Álvaro Fernández-Vega, subdirector médico y director de la Unidad de Retina y Vítreo del Instituto Oftalmológico Fernández-Vega, hace hincapié en las principales causas de enfermedad de la retina y las estrategias más eficaces para hacerles frente, tanto desde el punto de vista de la prevención como con la utilización de los últimos tratamientos y técnicas disponibles para combatirlas.
Así, el desprendimiento de la retina, bien en los pacientes miopes o en las personas normales, está causado por el humor vítreo, el gel transparente que rellena la cavidad de dentro del ojo. En algún momento de la vida, al envejecer este gel, va a colapsarse y a separarse de la pared del fondo de ojo. Es importante acudir al oftalmólogo inmediatamente cuando esta sintomatología se produce, pues si se trata a tiempo, se puede realizar una soldadura del desgarro con láser y prevenir el desprendimiento de la retina.
Por otro lado, las enfermedades de la mácula producen también una sintomatología visual muy clara, ya que estos pacientes comienzan a percibir que las líneas rectas (verjas, azulejos, baldosas, bordes de las puertas etc.) se les curvan u ondulan. En ese preciso momento es necesario buscar ayuda especializada.
Terapia no invasiva de última generación
El Dr. Álvaro Fernández-Vega insiste en la importancia de la prevención y conocer los síntomas para detectar patologías y poderlas solucionar a tiempo para evitar desprendimiento de retina. Aunque en aquellos pacientes en los cuales ya se ha producido desprendimiento de la retina es necesario realizar tratamiento quirúrgico.
En todas estas enfermedades se han producido en los últimos tiempos avances muy importantes tanto en cuanto al tratamiento, como en la tecnología que permite un diagnóstico mucho más preciso y menos invasivo.
Entre otros, Fernández-Vega menciona la tomografía de coherencia óptica para ver con detalle el tejido de la retina; la angio-OCT, otra técnica no invasiva para mostrar los vasos sanguíneos de la retina, y los nuevos retinógrafos para obtener imágenes de la retina en toda su extensión, así como el instrumental de visualización quirúrgica que hacen más fáciles las intervenciones.
Tal y cono destaca este experto, las enfermedades genéticas de la retina son las únicas que siguen sin tener un tratamiento efectivo, aunque hay distintas líneas de investigación avanzadas que pueden ofrecer resultados muy prometedores a medio plazo en terapia génica, neuroprotección, trasplantes celulares y utilización de chips electrónicos de estimulación.
En este sentido, expertos de la Fundación del Instituto Oftalmológico Fernández-Vega han puesto en marcha un proyecto puntero que analiza el efecto neuroprotector de la luz roja. Esta línea de investigación se desarrolla en colaboración con el Prof. Neville Osborne, investigador principal de la Fundación de Investigación Oftalmológica (FIO) y Catedrático de la Universidad de Oxford (Reino Unido).
El equipo de Neurobiología de la Retina de la Fundación de Investigación Oftalmológica que lleva adelante el proyecto está analizando la capacidad de la luz roja para mejorar la supervivencia de las células afectadas por el glaucoma o la DMAE, así como sus beneficios en otra serie de enfermedades oculares. Se trata de un proyecto que se suma a los que está desarrollando actualmente la FIO con sus grupos de investigación especializados en superficie ocular, neurobiología de la retina y glaucoma.