El Hospital Sagrat Cor de Martorell de Hermanas Hospitalarias ha organizado el XII Curso de Actualización en Psicogeriatría, bajo el título: Psicopatología de la gente mayor, ¿sabemos explorarla?. Este curso se ha llevado a cabo para evitar los errores clínicos que en ciertos caso se dan por el poco conocimiento que el colectivo médico todavía tiene de las enfermedades psiquiátricas en edad avanzada. Esto provoca que, por ejemplo, un 10% de los casos diagnosticados como demencias frontotemporales son, en realidad, manifestaciones de trastornos psiquiátricos como la manía tardía.
Además del escaso conocimiento que hay entre el colectivo médico de la manía tardía, entre otras patologías psiquiátricas, las manifestaciones de la manía tardía son parecidas a las de la demencia frontotemporal, que supone un 10% de los casos de demencia, una de las enfermedades crónicas más prevalentes. “Este hecho conlleva, a menudo, una confusión entre ambas patologías y que, por lo tanto, estos pacientes no reciban el tratamiento adecuado”, explica el doctor Manel Sánchez, coordinador del área Sociosanitaria y de Psiquiatría Geriátrica del Hospital Sagrat Cor de Martorell.
“A diferencia de la demencia, que, a pesar de los adelantos en las investigaciones, todavía no tiene tratamiento específico, la manía tardía sí que se puede tratar”, afirma el Dr. Sánchez. Por este motivo, según el especialista del Hospital Sagrat Cor de Martorell, es imprescindible hacer un diagnóstico preciso, a partir de la realización de pruebas de neuroimagen y neuropsicológicas.
“Una vez detectada la manía tardía, el tratamiento indicado consta de un proceso farmacológico agudo que, en algunos casos, requiere de un ingreso temporal en el hospital, y también de un proceso psicoeducativo de la conducta, con el fin de paliar los efectos del trastorno y rebajar el sufrimiento del paciente”, añade.
La manía tardía, así como la demencia frontotemporal, se caracterizan por un estado de ánimo anormal y persistentemente elevado, y por la presencia de episodios de irritabilidad, que duran al menos una semana. Este estado de ánimo se manifiesta con una autoestima exagerada o grandiosidad, una disminución de la necesidad de dormir, un exceso de habla o una percepción de pensamiento acelerado.
“Las manifestaciones de la manía tardía son parecidas a las de la demencia frontotemporal, hecho conlleva, a menudo, una confusión entre ambas patologías y que, por lo tanto, estos pacientes no reciban el tratamiento adecuado”
“Estas alteraciones ocasionan, habitualmente, una implicación excesiva del paciente en actividades placientes, que tienen un alto potencial para provocar consecuencias graves como, por ejemplo, enredarse en compras irrefrenables, indiscreciones sexuales o inversiones económicas alocadas”, explica el coordinador del área Sociosanitaria y de Psiquiatría Geriátrica del Hospital Sagrat Cor de Martorell.
Casi un 50 % de los pacientes que desarrollan una manía tardía no había sufrido ningún trastorno psiquiátrico con anterioridad. Numerosas condiciones patológicas y procedimientos terapéuticos, especialmente los fármacos, son los factores de aparición de manía tardía. Manel Sánchez indica que las causas más habituales son cerebrovasculares, postoperatorias o fruto de procedimientos terapéuticos, y apunta que los pacientes ancianos son especialmente vulnerables a desarrollar manía fruto de estos tratamientos.