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geriatricarea The Brain Prize
John Hardy, Bart De Strooper, Christian Haass y Michel Goedert han sido distinguidos con The Brain Prize por sus investigaciones sobre el Alzheimer

Cuatro reconocidos neurocientíficos han sido distinguidos con The Brain Prize por sus investigaciones sobre las bases para el tratamiento del Alzheimer. Se trata de uno de los premios sobre investigación del cerebro más prestigiosos del mundo, otorgado por The Lundbeck Foundation y dotado con un millón de euros.
Estos cuatro científicos europeos, con muchos años de intensa investigación en el laboratorio especializada en la enfermedad de Alzheimer y otros tipos de demencia, son Bart De Strooper (Bélgica), Michel Goedert (Luxemburgo), Christian Haass (Alemania) y John Hardy (Reino Unido).
Para la entrega de este galardón la Sociedad Danesa de Neurociencia ha valorado especialmente sus aportaciones para la comprensión de los cambios dañinos que tienen lugar en el cerebro y que conducen a la enfermedad de Alzheimer. Sus investigaciones son la base para el desarrollo de muchos medicamentos que actualmente se prueban como terapias para la enfermedad.
Así desde The Lundbeck Foundation se afirma que «la investigación de los cuatro premiados tiene perspectivas de largo alcance para nuestra comprensión no solo de la enfermedad de Alzheimer sino también de otros trastornos de la demencia. Su investigación ha proporcionado una base para el diseño de medicamentos para contrarrestar los procesos patogénicos. Esto nos da la esperanza de que podremos ralentizar la enfermedad de Alzheimer y, quizás, incluso prevenirla».
Ya en los años noventa el premiado Christian Haass incidió en que el beta amiloide no es el resultado de un proceso patógeno, sino que la proteína se forma naturalmente a partir de los precursores. Haass también identificó y describió las enzimas secretasas que controlan su formación. Gracias a la investigación de Haass, ahora se sabe que la acumulación de beta-amiloide entre las células del cerebro se debe a un desequilibrio en la producción y el aclaramiento de amiloide.
La contribución significativa de Bart De Strooper fue descubrir en detalle cómo se construyen las secretasas y cómo funcionan. Esta idea condujo al desarrollo de medicamentos que reducen la producción o aumentan el aclaramiento de beta-amiloide.
Por su parte, Michel Goedert ha demostrado que la proteína tau es el constituyente más importante de los «enredos» que se producen dentro de las neuronas en la enfermedad de Alzheimer y también jugó un papel decisivo al demostrar que es probable que la tau misma desempeñe un papel en el desarrollo del Alzheimer. A juicio de este especialista llegará un momento en que la demencia se convierta en una enfermedad crónica más llevadera, como ya ocurre con el VIH.
Como destaca Steen Hasselbalch, profesor de la Universidad de Copenhague y especialista en Alzheimer, «el descubrimiento más reciente y emocionante de Goedert es que la tau puede diseminarse dentro del cerebro. Con este descubrimiento, Goedert ha demostrado que el Alzheimer es más que una simple acumulación de beta amiloide. Nos ha dado nuevas ideas valiosas para el desarrollo de terapias».
Finalmente, el trabajo de John Hardy se centra en las mutaciones genéticas que pueden causar el Alzheimer. En casos raros, la enfermedad de Alzheimer se hereda, y hay familias en las que el riesgo de contraer la enfermedad de uno de los padres es del 50%. De acuerdo con sus estudios genéticos, John Hardy y sus colegas de trabajo impulsaron la hipótesis de que la acumulación de beta-amiloide es la causa de la enfermedad de Alzheimer.
Desde la organización de The Brain Prize se destaca estos cuatro galardonados han hecho contribuciones esenciales al conocimiento genético y molecular de la enfermedad de Alzheimer que son hoy en día “las bases para encontrar nuevas formas de diagnosticar, tratar y posiblemente prevenir esta y otras enfermedades devastadoras del envejecimiento cerebral”.