Desde la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin), en colaboración con el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM) y el Grupo Cofares, se ha puesto en marcha la Campaña de Apoyo al Cuidador, una iniciativa que tiene como objetivo de reconocer y poner en valor esta figura, no siempre reconocida en nuestra sociedad.
Y es que la figura del cuidador cobra cada día más protagonismo a nivel social ya que, tal y como apunta Carmen Aláez, adjunta a secretaria general de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin),“nuestra sociedad continúa envejeciendo año tras año, lo que hace que aumente el número de personas dependientes que requieren una atención permanente, y nuestro sistema sanitario no está preparado para dar respuesta a este desafío”.
El entorno familiar, y en especial las mujeres, siguen siendo el pilar principal del cuidado de personas dependientes en nuestro país en un 85% de los casos.
Tal y como indica Carmen Aláez, “el cuidador o cuidadora principal asume múltiples tareas, dedicando tiempo y energía durante un periodo prolongado, afrontando la diversidad de situaciones complejas que los cuidados conllevan, con el consiguiente impacto físico y psicológico sobre su propia vida”. Esta labor puede llegar a convertirse en una exigencia o en una fuente de frustración, incluso de enfermedad, para la persona que realiza este papel.
Por todo ello, la Campaña de Apoyo al Cuidador quiere hacer más visible la figura del cuidador en nuestra sociedad e impulsar la búsqueda de soluciones apropiadas para que el sistema pueda dar respuesta a este desafío. Además, “la tecnología sanitaria ofrece soluciones que facilitan la labor del cuidador. Es el caso de las ayudas técnicas y productos de ortopedia, material de cura, material de ostomía, productos para la higiene y desinfección, las terapias domiciliarias (respiratorias, diálisis peritoneal) o las aplicaciones móviles y dispositivos de administración de medicamentos, que ayudan al control y seguimiento de enfermedades”.
379 farmacias situadas en distritos de Madrid que cuentan con una población más envejecida han sido las encargadas de desplegar la campaña
En total, 379 farmacias situadas en distritos de la capital que cuentan con una población más envejecida (Ciudad Lineal, La Latina, Moratalaz y Carabanchel) son las encargadas de desplegar desde el 1 de marzo, los pósteres de la campaña y entregar los trípticos informativos a las personas interesadas.
En los folletos se ofrecen consejos de salud y recomendaciones a las personas que prestan cuidados y atención a las personas mayores o dependientes que necesitan ayuda para realizar alguna o algunas de las actividades de la vida diaria. Además, se informa sobre las herramientas y recursos disponibles para apoyar su labor desde los ámbitos sociosanitario e institucional y desde las propias asociaciones de pacientes.
El farmacéutico, una figura clave
Desde Fenin se considera al farmacéutico el aliado perfecto para cumplir con los objetivos marcados en esta campaña, ya que es el establecimiento más próximo al ciudadano. Durante la presentación de la campaña, el presidente del COFM, Luis González Díez, defendió la figura del farmacéutico como “el profesional que sabe escuchar y entender bien las necesidades de los cuidadores y pacientes”, y recordó que el Colegio trabaja para conseguir una mayor implicación asistencial de la farmacia a través de la futura ley de farmacia de la Comunidad de Madrid, que incluye, entre otros servicios, la atención farmacéutica a pacientes domiciliarios en situación de vulnerabilidad.
Por su parte, el director del Área Sociosanitaria del Grupo Cofares, César Antón, apuntó que es necesario “reforzar la labor sociosanitaria de los farmacéuticos desarrollando los servicios asistenciales para adaptarse a las nuevas demandas y formas de vida de la población en nuestra sociedad”, señalando que “en muchas ocasiones el cuidador es la única posibilidad de llegar al paciente, y el farmacéutico, por su relación cercana, debe ser capaz de percibir sus necesidades de apoyo”.
Antón destacó el hecho de que “en España existen 5,1 millones de personas mayores que viven en hogares formados por una sola persona (1,8 millones viven solos) o formados por una pareja (3,3 millones viven solo con la pareja). Además, casi 3 millones de personas tienen reconocida su situación de discapacidad, lo que implica una situación de fragilidad para ellos, sus familias y sus cuidadores”.
Ante este contexto, anima a avanzar hacia la “integración de la atención farmacéutica en este entorno a través de un seguimiento farmacoterapéutico personalizado además de humanizar cada vez más la asistencia sociosanitaria”.