El cáncer colorrectal (CCR) es el tumor más frecuente en España, superando a otros tan comunes como el de pulmón o el de mama, y sin embargo, el conocimiento social que se tiene de él aún resulta insuficiente y no está acorde con su prevalencia, gravedad e impacto sociosanitario. Así se pone de relieve en la II Encuesta sobre el conocimiento del cáncer colorrectal a público general, promovida por la Fundación Merck Salud y presentada con motivo de la celebración del mes mundial del cáncer de colon.
“Dentro de la responsabilidad de la fundación de colaborar en la mejora y desarrollo de nuevos avances en beneficio de la salud, a través de esta encuesta informamos sobre el grado de conocimiento que la población general tiene de esta patología, a la vez que ayudamos a concienciar sobre su detección precoz”, resalta Carmen González Madrid, presidenta ejecutiva de la Fundación Merck Salud.
Respecto a los resultados de la primera encuesta realizada el año pasado, el nivel de conocimiento de la población general sobre el cáncer colorrectal se mantiene estable, “por lo que es preciso seguir insistiendo en la difusión de mensajes, y en campañas de detección precoz que lleguen a los ciudadanos para que, ante algunos de los síntomas, acudan al médico lo más pronto posible, y pueda reducirse el impacto de la enfermedad en su vida», subraya González Madrid.
Necesidad de implementar campañas de cribado
Por su parte, el Prof. Eduardo Díaz-Rubio, vicepresidente de la Real Academia Nacional de Medicina y catedrático Emérito de la Universidad Complutense de Madrid, insiste en “la necesidad de implementar las campañas de cribado y, por supuesto, de trasladar a la sociedad que factores como la dieta, la obesidad y el ejercicio físico son determinantes en la aparición de esta enfermedad”.
En general, no existe una correspondencia entre la incidencia en España de algunos tipos de cáncer y el grado de conocimiento de los mismos. La encuesta pone de relieve que, a pesar del alto conocimiento social que se tiene actualmente en nuestro país sobre el cáncer, siendo la enfermedad más conocida por la población (por delante de otras como el ictus o la artritis reumatoide), la información que se tiene sobre el cáncer colorrectal en concreto aún es mejorable.
Y es que, a pesar de que 3 de cada 4 personas refieren conocimientos básicos de esta enfermedad (75%), no alcanza el nivel que tienen el cáncer de mama (98%), de pulmón (96%) o de piel (92%).
El cáncer colorrectal ocupa la cuarta posición en este ranking de conocimiento, a pesar de ser el más común
“Nos preocupa que el cáncer colorrectal sea menos conocido para la población española que el cáncer de mama o pulmón”, admite Díaz-Rubio, quien señala algunas claves. En el cáncer de mama se vienen haciendo campañas de concienciación desde hace años lo que, junto a los programas de cribado muy bien establecidos, ha determinado un conocimiento mayor de este tumor. En cuanto al cáncer de pulmón, su relación directa con el tabaco también ha determinado una mayor implicación de la sociedad.
Según el último informe de la SEOM 2018, basado en los datos de GLOBOCAN y de REDECAN, el CCR es la primera causa de cáncer en España, con 34.331 casos al año. Además, la mortalidad es de 15.802 casos al año, siendo el tumor más mortal, y la prevalencia a 5 años es de 89.635 casos.
A juicio de Díaz-Rubio, “se aprecia una tendencia hacia una mayor incidencia”. Esto se debe a dos factores fundamentales: el aumento de la esperanza de vida de los españoles y el diagnóstico más preciso y temprano de este tumor, “todo lo cual se traduce en un aumento de la supervivencia global a 5 años, que en el momento actual se sitúa en CCR en un 54%”.
En opinión de Díaz-Rubio, “si se hiciera un diagnóstico más temprano, mediante los cribados de población, se conseguiría detectar tumores aún no malignizados o malignos en estadios muy precoces (I y II), lo que inmediatamente se traduciría en unos porcentajes de supervivencia mayores”.
Alto grado de desconocimientos sobre el tratamiento
Según esta encuesta de la Fundación Merck Salud, se mantiene un alto grado de desconocimiento sobre el tratamiento del cáncer colorrectal: 3 de cada 5 conocedores del CCR no es capaz de mencionar ningún tratamiento para esta enfermedad, siendo la quimioterapia y la cirugía los recursos terapéuticos más conocidos.
También es mejorable el nivel de conocimiento sobre la existencia de biomarcadores oncológicos (no alcanza el 50%), siendo más bajo aún el conocimiento del término biopsia líquida (18%), que está revolucionando el diagnóstico y evaluación de muchos tumores. “Se pone de manifiesto, por lo tanto, que todavía hay mucho camino que recorrer en cuanto a la información social sobre este recurso”, afirma Díaz-Rubio.
Como aspecto positivo, la encuesta revela que el conocimiento que existe sobre el CCR se incrementa con la edad, de manera que es mayor en el grupo de personas que deberían hacerse colonoscopias (un 62% de los encuestados con edades comprendidas entre los 18 a 34 años afirma conocer la enfermedad). Aproximadamente la mitad de las personas que declara conocer el CCR es capaz de identificar alguno de sus síntomas.
Por otra parte, que sólo el 10% de los pacientes considere contarlo a su entorno si le diagnosticaran la enfermedad podría reflejar el estigma que supone el cáncer colorrectal. Y es que, como admite el presidente de la asociación de pacientes EuropaColon, Emilio Iglesia Castro, “esta es una enfermedad estigmatizada: la mayor parte de los que la padecen la oculta, incluso cuando sobreviven a ella; y los medios de comunicación no le ofrecen una cobertura informativa acorde con su trascendencia”.
La mayoría de la población española sabe diferenciar entre lo que es cierto y lo que no respecto al CCR, evitando los falsos mitos, a excepción del consumo de carne roja, ya que la mitad de los encuestados cree que se reduce el riesgo si no se consume este alimento, algo que no tiene base científica. “Dejar de comer carne roja no evita el cáncer colorrectal”, indica el presidente de EuropaColon.
Otro aspecto de interés que se extrae de esta nueva encuesta es que, a pesar de elevarse el número de personas que emplea Internet para informarse sobre la enfermedad, el profesional médico sigue siendo la referencia: bajo la hipótesis de ser diagnosticado con un CCR, un 93% de los encuestados afirma que buscaría información preguntando al médico, sólo un 33% buscaría en Internet y el 27% contactaría con asociaciones de pacientes.
Iimportante papel de las asociaciones de pacientes
Respecto a las asociaciones de pacientes con cáncer, una cuarta parte de los entrevistados asegura no conocer ninguna, aunque aquellos que sí las conocen resaltan su labor, especialmente en información y concienciación y en mejorar la calidad de vida de los pacientes. Y es que, según el presidente de EuropaColon, “las asociaciones aportan, sobre todo, apoyo y la información necesaria para tratar de evitar la enfermedad”.
El empoderamiento de las asociaciones de pacientes en el entramado sanitario, así como las directrices comunitarias que obligan a un mayor protagonismo de los pacientes en las decisiones sanitarias, evidencia el creciente papel que juegan estas organizaciones.