Establecer un calendario vacunal para la población adulta es una cuenta pendiente para el Sistema Nacional de Salud, tal y como se puso de relieve en la jornada «Prevención de enfermedades en el adulto: Vacunas, hacia un calendario vital«, organizada por la Fundación de Ciencias de la Salud (FCS), con la colaboración de GSK.
Y es que, pese a que el sistema de vacunación puede considerarse todo un éxito en la población infantil de nuestro país, en el caso de los mayores resulta deficiente, según los expertos.
Esto es debido principalmente a la escasa cultura y concienciación por parte de pacientes, la insuficiencia de conocimiento de muchos profesionales sanitarios, la limitada implicación de la industria farmacéutica en materia de divulgación y promoción, así como a la no insuficiente adscripción de recursos económicos destinados a este campo.
El Patrono de la Fundación de Ciencias de la Salud, y Director de la Jornada, el profesor Emilio Bouza, explicó que esta jornada tiene como objetivo que médicos y pacientes conozcan mejor los beneficios de las vacunas en adultos y que las autoridades sanitarias tomen conciencia de la importancia de su financiación.
En su opinión, la prevención de enfermedades en niños es un fenómeno asumido por todos, pero olvidado en mayores, “con la aparición de los antibióticos hemos pensado erróneamente que estos fármacos pueden curar todo, pero esta creencia se ha demostrado falsa y se están produciendo miles de muertes por enfermedades tan comunes como la neumonía neumocócica o la gripe”.
Siete infecciones prevenibles mediante vacunas
En este sentido, la doctora Patricia Muñoz, del Servicio de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid, señaló que en la actualidad hay, al menos, siete infecciones prevenibles mediante vacunas que continúan siendo un reto para los adultos en el mundo desarrollado: las causadas por el virus influenza, el virus varicella zoster, el papilomavirus, el neumococo, la hepatitis B, el meningococo y el Haemophilus influenzae tipo b.
Además, esta especialista advierte que, entre las 26 enfermedades más importantes evitables mediante vacunas, hay varias que no representan un problema en el mundo desarrollado gracias al uso extenso de las vacunas entre la población infantil, pero esto puede cambiar si la cobertura vacunal se reduce.
«Se están produciendo miles de muertes por enfermedades tan comunes como la neumonía neumocócica o la gripe»
Por su parte, el doctor Amós García, presidente de la Asociación Española de Vacunología, indicó que el adulto mayor es una población “no del todo considerada en el ámbito de las enfermedades inmunoprevenibles” y, por lo tanto, “es un colectivo vulnerable y necesitado de estrategias de intervención como esta importante herramienta preventiva”.
Entre ellas, una de las más reclamadas por los expertos durante la jornada fue la de un calendario vacunal en el adulto que, en palabras del profesor Emilio Bouza, lograría disminuir la morbilidad en adultos, la incidencia de infecciones prevenibles y su gravedad. Además, evitaría, según este experto, la importante pérdida de días laborables y permitiría la reducción de días de estancia hospitalaria, lo que supondría un ahorro al SNS.
El presidente de la AEV también propone mejorar el conocimiento de los profesionales sanitarios sobre el arsenal de vacunas del que dispone para prevenir infecciones en sus pacientes crónicos. Y por parte de las sociedades científicas, este experto reconoce que deben aportar evidencia a las autoridades sanitarias para que cuenten con elementos que posibiliten la emisión de recomendaciones sobre vacunación en adultos pertenecientes a grupos de riesgo, lo más homogéneas posibles y sustentadas en el conocimiento.
Por último, el presidente de la Asociación Española de Vacunología marca como un importante desafío elaborar estrategias que contribuyan a conseguir que el profesional sanitario se convierta en el primer defensor de las vacunas y procurarle mecanismos ágiles de interconsulta.
Estas propuestas pueden completarse, además, según la doctora Muñoz con campañas de formación para facilitar el acceso de las vacunas a la población, incentivos en los trabajos y reformas legales para que la vacunación se considere un requisito en algunos puestos de trabajo.