Es necesario lograr una mayor concienciación sobre el importante problema que supone el incremento de casos de obesidad en nuestro país y sobre la necesidad de practicar más cirugías bariátricas en España, tal y como pusieron de manifiesto los especialistas que participaron en la mesa redonda “Actividad, Situación y Gestión de las Listas de Espera en Cirugía Bariátrica” celebrada en el marco del XX Congreso Nacional de la Sociedad Española de la Cirugía de la Obesidad (SECO) y patrocinada por Johnson & Johnson Medical Devices.
Y es que la obesidad es la segunda causa de muerte evitable en los países desarrollados, solo por detrás del tabaquismo, y en España casi un 40% de adultos y uno de cada cuatro niños tienen sobrepeso. Además, el 16,6% de la población es obesa y alrededor de un 2% padece obesidad mórbida. De hecho, en los últimos 25 años la prevalencia de estos problemas ha aumentado rápidamente en nuestro país, duplicándose el número de obesos y cuadruplicándose el de obesos mórbidos.
Esta enfermedad crónica facilita, además, la aparición de otras enfermedades como la diabetes mellitus tipo 2, la hipertensión arterial, la elevación de los niveles de grasas en la sangre, la apnea del sueño, la degeneración de las articulaciones y una larga lista de otras patologías, que afectan gravemente a la calidad de vida y aumentan las posibilidades de sufrir lesiones cardiovasculares, cáncer y muerte prematura.
Tal y como indican los expertos, la cirugía bariátrica o de la obesidad está indicada según criterios aceptados internacionalmente, para pacientes con un Índice de Masa Corporal (IMC) mayor de 40 o mayor de 35 con enfermedades asociadas. Se trata del único tratamiento con resultados permanentes en la actualidad, siendo coste efectivo en pacientes con obesidad grave o mórbida al controlar las enfermedades asociadas y disminuir la mortalidad por obesidad, además de reducir las complicaciones a medio-largo plazo.
Según una encuesta llevada a cabo por la SECO, en España se realizaron en el año 2016 cerca de 6.000 operaciones de cirugía bariátrica, de las que 2.500 fueron bypass gástricos y unas 2.100 gastrectomías verticales o mangas gástricas, cuando se estima que deberían intervenirse el doble para mejorar la accesibilidad y la equidad entre las Comunidades Autónomas.
“Esto supone un pequeño porcentaje de los pacientes que son susceptibles de operarse mediante esta intervención, lo que provoca listas de espera muy largas para esta patología en los hospitales públicos”, afirma el doctor Felipe de la Cruz Vigo, Jefe del Servicio de Cirugía del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid.
“En la encuesta realizada por la SECO, contestaron 47 hospitales públicos que tenían una demora media de 400 días, aunque había pacientes que llegaban a esperar hasta cinco años. Por ello, si tenemos en cuenta que la espera media nacional en cirugía general es de 84 días, se demuestra que estamos muy lejos respecto a las cirugías bariátricas que se llevan a cabo anualmente en otros países, como Francia (20.000) o Italia (10.000)”, advierte el doctor Juan Carlos Ruiz de Adana, Coordinador de la Unidad de Obesidad del Hospital Universitario de Getafe.
Para paliar esta situación los expertos reclaman una mayor implicación de las autoridades sanitarias y del Sistema Público de Salud, mediante una mayor oferta que incluya más recursos humanos, estructurales y técnicos para aportar a los pacientes que necesiten este eficaz tratamiento en unos plazos de espera razonables. Así, consideran que la obesidad y la cirugía bariátrica deben ser incluidas en las listas de priorización de los diferentes sistemas de atención sanitaria, tanto pública como privada.
En este sentido, el doctor Antonio Torres, Jefe del Servicio de Cirugía del Hospital Clínico San Carlos, incide en que “se deben incrementar el número de unidades multidisciplinarias y de profesionales sanitarios para llevar a cabo la atención a estos pacientes, de forma multidisciplinar, incluyendo a cirujanos, endocrinólogos, internistas, psicólogos, nutricionistas…”.
En la actualidad, aunque hay marcadores y fórmulas que orientan cómo priorizar a los pacientes que precisan de una cirugía bariátrica, no existen unos criterios prestablecidos en la sanidad pública en España en este sentido. “El criterio más importante sería el estado de gravedad del paciente, además de las comorbilidades y el peso que tienen, ya que cuanto más se retrase la cirugía más complicaciones pueden surgir y más mortalidad tiene el paciente en la lista de espera”, señala el doctor Torres.
Por su parte, el doctor Ruiz de Adana añade que “es necesario contar con registros oficiales de la accesibilidad que tienen los pacientes mórbidos a la cirugía bariátrica, tanto nacionales como estratificados por Comunidades Autónomas, para poder hacer una adecuada planificación que vaya acompañada de una racionalización y priorización de las indicaciones de cirugía y una auditoria de resultados y costes económicos”.
Además, la población y los propios profesionales sanitarios deben ser los primeros conocedores de la realidad actual en torno a la obesidad. En este sentido, el doctor Felipe de la Cruz advierte que “es fundamental que se comprenda que la obesidad es una enfermedad y que se insista en el cambio del estilo de vida de los pacientes, en todas las edades, evitando la práctica extendida de simplemente dar un papel con una dieta de más o menos calorías y más o menos fácil de cumplir», reclamando también «una mayor formación de los profesionales sanitarios, en general, sobre las posibilidades y características de la cirugía en el tratamiento de la obesidad y la diabetes tipo 2”. Los expertos han reclamado, además, la necesidad de concienciar también a la Administración y a las autoridades políticas sobre la existencia de este problema.
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[…] España la prevalencia de sobrepeso estimada en la población adulta es del 39,3% y la de obesidad (IMC >30kg/m2) del 21,6% (el 22,8% en varones y el 20,5% en mujeres), y aumenta con la edad. De […]