Una propuesta para aprovechar mejor la visita médica
Un artículo de Marián García Prieto,
doctora en Ingeniería Industrial y profesora de la Universidad de Oviedo
Esta historia va de un super-ejecutivo, experto y exitoso, que pasados los años se jubila. En sus tiempos de ejecutivo nunca habría ido a una reunión, por fácil que pareciera, sin haberla preparado antes. Y menos aún sabiendo que la reunión duraba como máximo 15 minutos. En su vida actual la consulta médica es lo más parecido a una reunión cuando estaba en activo.
Se sabe que una consulta médica en medicina general viene a durar una media de 8 minutos; la de especialista, algo más, unos 14 minutos de media. Y de esos minutos depende la calidad de vida del paciente hasta su próxima cita.
Si antes, como ejecutivo, sabía que en tan corto periodo era imposible obtener éxito salvo que lo llevara todo bien preparado, ahora le convendría preparar bien la reunión con su médico (la consulta): reflexionar sobre las dudas, los síntomas y las cosas que le preocupan.
Es un hecho que la mayoría de los pacientes van al médico esperando que él sea quien les dé todas las respuestas, y sin darse cuenta de que son ellos quienes han de responder a la mayoría de las preguntas para que los diagnósticos y decisiones del facultativo sean las más adecuadas.
Con el fin de ayudar a preparar la consulta se incluye a continuación un listado de cosas a hacer, con el fin de conseguir el mejor resultado tras la visita al médico:
– Antes de ir:
Anotar todas las dudas que van surgiendo desde la consulta anterior o desde los síntomas que motivaron la cita. Se puede usar una libreta para llevarlas escritas o apuntarlas en el móvil propio o en el del acompañante. No hay que irse de la consulta hasta que no estén resueltas todas las dudas.
Es muy importante ir acompañado al médico, especialmente cuando el problema de salud a tratar sea importante, para no olvidar nada de lo que te cuenta el médico o del tratamiento.
– En consulta:
- Cuando el médico pregunta acerca de los hábitos diarios y el estado de salud lo hace porque en base a las respuestas propondrá la medicación adecuada. Es muy importante en este punto ser honesto y preciso. Será más fácil si unos días antes vamos anotando o pensando en las respuestas.
- No es fácil contar cosas íntimas: el sexo, las adicciones, problemas emocionales, estreñimiento, entre otros, son problemas frecuentes que pueden hacernos sentir incómodos. Hay que ser consciente de que el médico está acostumbrado a oír esos temas y que sabe de la tensión que producen. Si pregunta es porque resulta imprescindible. De nuevo es necesario ser preciso y honesto en las respuestas.
- Cuando el médico explique el tratamiento, las pruebas o futuras consultas, hay que asegurarse de que todo queda claro y bien entendido.
– Tras la consulta:
No está de más, al volver a casa, tomarse tiempo para anotar todo, con el fin de que no se olvide. Asistir a la consulta sólo tiene sentido cuando sigues las pautas de tratamiento, ejercicio, medicación y alimentación que prescribe el especialista. Organizar toda la medicación prescrita, apuntar los consejos y anotar las siguientes citas de seguimiento son gestos imprescindibles para aprovechar al máximo la visita médica.
En este artículo se propone una solución muy sencilla que puede contribuir a aprovechar mejor la consulta médica. Se trata de preparar esa consulta con antelación o, por seguir con la analogía, de convertirnos en ejecutivos de máximo nivel cuando vamos al médico y consultamos sobre nuestra salud.
Todos los indicadores marcan la conveniencia de que confluyan tres sectores económicos que están actualmente separados: la medicina, la geriatría y la ingeniería. Parece que de su combinación podrá surgir la solución que resuelva el gravísimo problema de nuestros sistemas sanitarios: cada vez hay más gente que atender (la esperanza de vida crece, las enfermedades se superan cada día con más tasa de éxito) y los recursos personales y de infraestructuras se mantienen.
Mientras esto se lleva a cabo, hay que proponer soluciones sencillas que faciliten un aprovechamiento máximo de los recursos manteniendo la calidad de los servicios y, sin duda, el liderazgo del paciente preparando las consultas será clave.
Sobre la autora: Marián García Prieto
Marián García Prieto es doctora en Ingeniería Industrial, profesora de la Universidad de Oviedo y fundadora y responsable de I+D+i en i4life innovación y desarrollos, una empresa dedicada al desarrollo de dispositivos y software fáciles de usar para mejorar la calidad de vida de las personas mayores.