Con motivo del centenario del Hospital central de la Cruz Roja San José y Santa Adela, este centro acogió la tercera Mesa Redonda centrada en la Ortogeriatría. Bajo el título “El paciente ortogeriátrico: Nuevos cambios en la organización para mejorar su asistencia” en la misma se analizaron los cambios que en los últimos años se han producido en el abordaje de la fractura de cadera en el anciano.
Juan Ignacio González Montalvo, Jefe de Servicio de Geriatría del Hospital la Paz, recorrió en su ponencia la historia, tanto del Hospital de la Cruz Roja como de la Ortogeriatría, nacida en la década de los 70, gracias a la alianza de Traumatología y Geriatría ante la fractura de cadera.
Hoy en día esta especialidad es abordada por equipos multidisciplinarios integrados por anestesistas, traumatólogos, geriatras, rehabilitadores, fisioterapeutas, trabajadores sociales, enfermeras, celadores…, con un proceso cada vez más estandarizado, que ha alcanzado una gran eficiencia no solo en términos de coste y, sobre todo, de resultados clínicos.
Desde comienzos del siglo XXI, el proceso está caminando hacia servicios integrales en donde no solo se intervenga la fase aguda de la fractura de cadera sino que se realice una prevención primaria y secundaria, con un correcto manejo preventivo de la fragilidad, la osteoporosis y las caídas, garantizando en todo momento la recuperación funcional. Por último destacó la puesta en marcha en España, al igual que en otros países europeos, del Registro Nacional de Fractura de Cadera.
Modernos “Fast Track” quirúrgicos
También en el marco de la III Mesa Redonda centrada en la Ortogeriatría del Hospital central de la Cruz Roja San José y Santa Adela, Alonso Bau, Jefe Asociado de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital Universitario Rey Juan Carlos de Móstoles, también MIR en Cruz Roja en el año 2002, mostró de una forma práctica, y vivida en primera persona, el “Fast track en cirugía protésica: experiencia de implantación, éxitos y resistencia”.
Tras un análisis, un amplio equipo multidisciplinar ortogeriátrico, descrito anteriormente, realizó un rediseño del proceso para adaptarlo a los modernos “Fast Track” (camino rápido) quirúrgicos. El Dr. Alonso destacó que la palabra “Fast”, es necesario cambiarlo por “Best”, es decir el “mejor camino” para la cirugía programada protésica del anciano.
Para ello, lo primero es una consulta de geriatría para una adecuada selección de pacientes no frágiles que serían los que se beneficiarían de este “camino quirúrgico” y es fundamental también la información al paciente, previa a la cirugía, con charlas y vídeos educativos en el propio hospital para que el paciente participe de forma activa en su recuperación postquirúrgica conociendo lo que le está sucediendo.
El “Best Track” lleva implícito un cambio radical de las técnicas tradicionales por nuevas técnicas anestésicas y traumatológicas, así como del manejo del dolor y de la recuperación funcional. En el momento actual, en este tipo de pacientes, han pasado de un proceso quirúrgico ortoprotésico de más de una semana a una media de 4 días de estancia con una muy buena satisfacción por parte de los pacientes atendidos. Tras las brillantes exposiciones de los expertos, ante un numeroso auditorio, se mantuvo un interesante coloquio en el que participaron muchos profesionales de las distintas especialidades implicadas en el tema.