El Hospital Reina Sofía de Tudela intervino al 89% de sus pacientes con fractura de cadera antes de las 48 horas desde su ingreso, es decir, un 54% más que en 2016, según el balance del primer año de su Unidad de Ortogeriatría, entre abril de 2017 y abril de 2018, lo que representa una notable mejora en los resultados del tratamiento de estos pacientes.
Según el estudio comparado con el método tradicional que se venía haciendo en 2016, desde la creación de la unidad fueron intervenidos por fractura de cadera un total de 139 pacientes, principalmente mayores de 65 años, que esperaron a ser operados 27,5 horas de media (1,1 días), frente a los 3,5 días de 2016, lo que representa un descenso de 2,4 días.
Tal como se recuerda desde el Hospital Reina Sofía de Tudela, la mortalidad y las complicaciones se incrementan en la medida en que se retrasa la intervención quirúrgica: las investigaciones publicadas por la Cleveland Clinic de Ohio (EEUU), sobre 720 pacientes indican la relación lineal entre el ingreso hospitalario y tiempo de la intervención, concluyendo que por cada 10 horas de retraso en la cirugía, la mortalidad al año se incrementa en un 5%.
La nueva estrategia asistencial empleada ha mejorado la tasa de supervivencia al alta hospitalaria en 2017. En este período de estudio se ha situado en el 96,40%, con una ligera mejora respecto de 2016 (95,71%); a los tres meses fue del 89,76%, tres puntos más que en 2016. Especialmente reseñable fue la mejora de la tasa de supervivencia a los 12 meses, que se situó en el 82,93%, un 10,5% más que en 2016.
Hay que considerar que los estudios realizados a nivel internacional por diversas universidades y centros, como el Departamento de Cirugía Ortopédica de la Universidad de Columbia en EEUU, sitúa la tasa de supervivencia en torno del 80% siempre que exista una estrategia de atención multidisciplinar y cirugía temprana antes de las 48 horas.
Menor estancia media de hospitalización
Cabe señalar que en el paciente frágil con fractura de cadera, el tiempo de permanencia en el hospital debe ser el menor posible dado el riesgo de infecciones y otras complicaciones propias de la institucionalización a la que está sometido. Los buenos resultados de esta Unidad de Ortogeriatría también se reflejan en el tiempo medio que el paciente permanece ingresado en el hospital, al pasar de los 10,6 días de 2016 a los 6,9 días del pasado año, es decir, 3,7 días menos de estancia hospitalaria.
Como consecuencia de esta menor estancia media hospitalaria y la gestión de altas, el número de días de ingreso en el total de pacientes se redujo en 2017 en 542, es decir, un 34,14% menos que en el año anterior.
El estudio comparativo con los indicadores a nivel estatal es también significativo, dado que en el estado el tiempo medio de espera para ser operado por fractura de cadera es de 3 días (73,8 horas), casi el triple que en el Hospital de Tudela, mientras que el promedio de hospitalización a nivel nacional es de 10,7 días, frente a los 6,9 días en este centro.
En cuanto a la continuidad asistencial al alta de estos pacientes del Hospital Reina Sofía de Tudela, el destino principal es el domicilio, con 64% frente al 36,9% a nivel nacional. El 32,37% se traslada a los dispositivos asociados (hospitales de media y larga estancia, y residencia), cifra que disminuye hasta el 25% en el conjunto del estado.
A destacar también el descenso de las complicaciones clínicas, como el síndrome confusional agudo o delirium del 27,8% en 2016 al 18% en 2017, el número de infecciones que pasa del 18,6% al 8%, la descompensación por patología previa desciende también del 15,7% al 12,2% y el exudado del lecho quirúrgico baja del 10% al 7,1%.
La tasa de reingresos es otro de los indicadores considerados de calidad o eficacia en las intervenciones, y en el periodo estudiado este centro sanitario arroja un saldo de mejora del 5,62%, en línea con diversos estudios internacionales que relacionan la mejora de este indicador con el enfoque interdisciplinar de este tipo de intervenciones.
Los diferentes estudios realizados concluyen que la mayor tasa de mortalidad se produce antes de los 3 meses, siendo este intervalo crítico en este tipo de pacientes. Por otra parte, los estudios de referencia concluyen que en los pacientes operados antes de las 48 horas y tratados por equipos multidisciplinares la mortalidad al año se sitúa en una media del 20%, mientras que los operados posteriormente y tratados por modelos tradicionales la mortalidad aumenta hasta el 30% y el 50% en ese mismo período de tiempo.