Al ser una enfermedad que tiende a empeorar con el tiempo, y debido el envejecimiento de la población, se espera que la prevalencia, discapacidad y costes asociados del tratamiento de artrosis aumenten de forma sostenida durante los próximos años, tal y como advierte el Dr. Beltrán Carrillo, Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad Complutense de Madrid, especializado en Geriatría y Magíster por la misma Universidad en Acupuntura.
Cuando la artrosis afecta a la rodilla se le denomina gonartrosis, y es este dolor crónico el que lleva a varios miles de personas, mayores de 50 años, a visitar al médico, y según se agravan sus síntomas llega a constituirse en la enfermedad responsable del mayor porcentaje de discapacidad en el mundo, al constituirse en impedimento para subir escaleras, caminar o realizar tareas domésticas, destaca este experto.
El abordaje terapéutico de la gonartrosis en principio se recomienda que sea conservador o no invasivo, y en casos avanzados un tratamiento quirúrgico es la opción sugerida. En ambas situaciones se pueden producir algunos efectos secundarios que en muchos casos son severos. Se trata de una enfermedad que tiende a empeorar, de modo que hace falta un abordaje efectivo, seguro y cuyos beneficios se prolonguen lo más posible en el tiempo.
En este escenario ha irrumpido con interesantes expectativas la Acupuntura, ofreciendo un abordaje terapéutico conservador, eficaz y eficiente en el manejo de la gonartrosis, con múltiples estudios que demuestran buenos resultados en la reducción de dolor, rehabilitación de capacidad funcional y capacidades motoras, tanto cuando se utiliza en solitario como complementario a otras terapias. Así lo ha demostrado, entre otros, el trabajo de Selfe, 2008, en el que los autores recomiendan que la acupuntura sea considerada como un tratamiento coadyuvante o en solitario para aliviar el dolor y mejorar la funcionalidad de la articulación, indica el el Dr. Carrillo.
El de Vickers, 2012, hizo hallazgos sobre la reducción del dolor en un 50% con acupuntura real, superior al 30% de reducción con cuidados convencionales y al 42% empleando acupuntura placebo. En la revisión sistemática de Manyanga, en 2014, se buscó responder a los interrogantes sobre la eficacia y seguridad de la acupuntura comparada con placebo y cuidados habituales para reducir el dolor en adultos con artrosis. Sus conclusiones fueron que, de media, son necesarias 10 sesiones de acupuntura para tratar condiciones crónicas.
Esta recomendación se basa en estudios que muestran cómo el dolor crónico causado por artrosis puede tener profundos efectos sobre el sistema nervioso central, causando cambios neuroplásticos patológicos que pueden ser revertidos por la acupuntura cuando se administra por periodos prolongados. Se encontraron además que los efectos benéficos para aliviar el dolor permanecen en un tiempo previsto de unos 12 meses.
En cuanto al umbral de relevancia clínica, el Dr. Beltrán Carrillo incide en que es posible que sea demasiado alto para ser alcanzado por un tratamiento aislado, y los hallazgos del estudio llaman más bien a realizar un abordaje multidisciplinar, siendo la acupuntura una opción de bajo coste y segura. Además, está comprobada la base biológica de la acupuntura para reducir el dolor en general, ya que llega a estimular al sistema nervioso para liberar una amplia gama de neurotransimisores, especialmente opioides endógenos, que actúan suprimiendo el dolor, además de desencadenar poderosos procesos antiinflamatorios.
«Pero independientemente de los estudios realizados, la persona con artrosis es la que debe tomar una decisión sobre la opción ofrecida por la acupuntura. Desde mi experiencia, más de 20 años, como acupuntor médico, subrayo que la acupuntura es una técnica segura y sin efectos secundarios, y es posiblemente una alternativa que puede brindar más satisfacciones que decepciones, y si en algún caso no llenara las expectativas, no causaría ningún daño el haberla probado», concluye el Dr. Carrillo.