Tal y como indican los autores de esta guía, si bien la utilización de la risa como método para mejorar la salud no es algo novedoso, su uso en la atención integral de las demencias y, más concretamente, en el cuidado de los cuidadores principales se vislumbra como algo innovador, necesario y altamente positivo. Ya sea como complemento a otras intervenciones con cuidadores principales, o como una terapia con entidad propia, la aplicación de la terapia de la risa busca mejorar su calidad de vida, disminuir los efectos emocionales y psicoafectivos más negativos provocados por el cuidado continuo de una persona dependiente y favorecer la aparición de todos los efectos beneficiosos que tiene la risa sobre la salud.
Por lo tanto, llevar a cabo programas de intervención de risoterapia en instituciones o centros especializados en demencias buscando la consecución de unos objetivos, las buenas prácticas y la evaluación continuada es realmente recomendable y favorable.
Las técnicas de risoterapia se basan, principalmente, en la “Teoría de la Descarga” y la “Teoría de la Incongruencia” de la risa y promueven encontrar la risa espontánea y genuina, aunque para ello partan en muchas ocasiones de la risa simulada o ensayada.
Tal y como se señala en esta Guía, son prácticas externas encaminadas a un cambio interno en las que se utilizan técnicas activas que ayudan a liberar las tensiones del cuerpo y así poder llegar a la risa y a la carcajada, entre las que se encuentran: la expresión corporal, el juego, la danza, ejercicios de respiración, masajes, dinámicas de experimentación con la risa simulada…
Si bien, algunas de las técnicas que se utilizan en risoterapia se pueden realizar de forma individual, practicarlas en grupo acarrea mayores beneficios, indican desde CRE Alzheimer.
La terapia de la risa se basa en los estudios que demuestran que la risa, ya sea natural-espontánea o artificial-ensayada, provoca efectos beneficiosos en el organismo. Por lo que los beneficios de la risoterapia serán los mismos que los de la risa, destacando entre ellos:
Beneficios a nivel físico
La risa tiene numerosos efectos en el sistema músculo-esquelético, cardiovascular, respiratorio, endocrino, inmunológico y en el sistema nervioso central. Ejercita y relaja los músculos, mejora la respiración y la digestión, estimula la circulación, reduce las hormonas del estrés, incrementa las defensas, eleva los niveles de tolerancia del dolor y mejora las funciones mentales.
Beneficios a nivel psicológico
La risa puede mitigar los efectos del estrés disminuyendo los niveles de cortisona y epinefrina e incrementa la función inmunológica. De acuerdo con algunos estudios, la reducción en la secreción de neurotransmisores como la dopamina y la serotonina, es una de las muchas causas de la depresión. Una reducción de las mismas traerá desórdenes en el control del estado de ánimo y se desarrollará una depresión. Sin embargo una actitud positiva e, incluso, una risa forzada pueden ayudar a mantener la actividad de la dopamina. La risoterapia es capaz de aumentar los niveles de serotonina (hormona opuesta a la depresión) en personas con grandes depresiones y disminuirla así.
Además, la risa aumenta los niveles de endorfinas que pueden ayudar a las personas con ansiedad gracias a su efecto sedante y relajante. Endorfinas, serotonina y dopamina son las llamadas hormonas de la felicidad y de la autoestima, por lo que la risa está ligada no sólo emocionalmente sino fisiológicamente a la felicidad, el bienestar y la autoestima. Además, la risa ayuda a descargar emociones y pensamientos negativos y a poner distancia con las situaciones vitales más complejas ya que provoca un bloqueo de la actividad mental. Durante la risa pensar se hace prácticamente imposible, por lo que hay un descanso de la mente.
Beneficios a nivel social
la risa es un fenómeno social que ayuda a mejorar la conexión con otras personas, crea y fortalece vínculos y estimula la comunicación reduciendo las tensiones y enfrentamientos.
En esta Guía de Risoterapia aplicada a Cuidadores de Personas con Demencia se destaca que el objetivo principal de esta terapia es mejorar la calidad de vida de familiares y cuidadores directos de personas con demencia y proporcionarles recursos para recuperar la sonrisa, la risa y la carcajada sincera y sus beneficios. Además, también facilita disminuir la sobrecarga emocional y los niveles de depresión, aumentar la autoestima, crear vínculos de apoyo y ayuda entre cuidadores y promover espacios de descarga física y emocional.
Los interesados pueden consultar y descargar esta guía aquí.