La mejora de la salud y la calidad de vida han propiciado un incremento de la esperanza de vida y, consecuentemente, un crecimiento demográfico de la población de mayor edad. Este avance supone, no obstante, que haya aumentado el número de personas que padecen demencia en todo el mundo.
“En nuestro país, la prevalencia de las enfermedades neurodegenerativas que causan demencia se sitúa en el 2,08% de la población, lo que supone casi un millón (988.000) personas afectadas”, señala Alicia Sales, Dra. en Psicogerontología por la Universidad de Valencia y experta en envejecimiento activo y enfermedades neurodegenerativas, que ha impartido varios talleres sobre Memoria Activa organizados por Atenzia, empresa especializada en el ámbito social y de la salud.
En la misma línea, esta especialista destaca que “España es el tercer país del mundo con mayor prevalencia de la demencia, una situación que afecta al 6,3% de los ciudadanos de más de 60 años” y que, por este motivo, el objetivo de estos talleres es promover el envejecimiento activo entre las personas de mayor edad y ayudar a prevenir o detectar de forma precoz la aparición de enfermedades neurodegenerativas mediante técnicas para activar o entrenar la memoria.
En este sentido, algunas de las pautas que se recomiendan a los mayores durante las sesiones llevadas a cabo por Atenzia son las siguientes:
- Animar a la práctica de algunas aficiones que ayudan a tener activo el cerebro como la pintura o la informática. En relación con este último aspecto, se aconseja también que los mayores se involucren con las nuevas tecnologías, con la creación de cuentas de correo electrónico o perfiles en redes sociales.
- Participación en actividades que se ofrecen en los centros de día para mayores. Estas actividades potencian los aspectos cognitivos y psicológicos en las personas de edad.
- Fomento del ejercicio físico. Cuando se practica deporte el cerebro recibe oxígeno, lo cual hace que este órgano se active y movilice.
- Buenos hábitos saludables como una buena alimentación y un buen cuidado de nuestro propio cuerpo.
- Fomentar la lectura de prensa diaria y de libros.
- Salidas culturales, excursiones, actividades lúdicas o viajes.
- Realizar crucigramas, sopas de letras o cualquier otro pasatiempo.
- Reducir las horas de la televisión, y en su caso, es una buena opción optar por programas que fomenten el ejercicio de la memoria y el entrenamiento de las capacidades cognitivas (lenguaje, atención, velocidad de procesamiento…).
En definitiva, se trata de medidas para fomentar un estilo de vida activo y positivo para lograr un envejecimeinto con éxito. Participar en diferentes actividades que promuevan la actividad física y mental, tener relaciones sociales y lograr una buena calidad de vida y bienestar psicológico pueden ser la clave de un buen envejecimeinto. Y es que la actividad diaria, el estilo de vida y los hábitos saludables son fundamentales para mantener la salud general, y el cerebro de manera particular.
“El envejecimiento biológico es inevitable y las pérdidas de memoria son frecuentes en las personas a medida que se van cumpliendo años, pero es importante recalcar que existen sencillos recursos como los mencionados que pueden enlentecer la velocidad a la que una persona puede envejecer y, con ello, retrasar la aparición de enfermedades neurodegenerativas”, concluye la psicóloga Alicia Sales.
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