Amavir es una de las 85 empresas colaboradoras de la campaña «Excluida El Juego» puesta en marcha desde la Fundación Adecco con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer. Se trata de una herramienta de sensibilización y formación, en forma de juego interactivo, para ponerse en la piel de una mujer en riesgo de exclusión.
El juego es una narración en la que una mujer en riesgo de exclusión cuenta su vida desde la infancia, el usuario debe tomar decisiones clave en la vida de la protagonista, que nos muestran cómo las mujeres pueden verse fácilmente abocadas a la exclusión social.

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Esta iniciativa es una herramienta de sensibilización y formación que trata de concienciar a la sociedad para que se ponga en la piel de una mujer en riesgo de exclusión

 
Esta iniciativa busca concienciar a la sociedad, de un modo diferente y novedoso, al convertir al espectador en protagonista activo en la trayectoria vital de una mujer en situación de vulnerabilidad. Esta implicación persigue generar una conexión emocional con el público, posibilitando que entienda por qué el entorno de una mujer, unido a otras circunstancias personales, pueden desembocar en situaciones como la violencia de género o el desempleo de larga duración (paro estructural).
Tal y como afirma Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco, “sólo la empatía lleva a la acción: qué mejor forma que ponerse en la piel de una mujer para entenderla y derribar prejuicios que llegan a culpabilizarla de las situaciones de exclusión que atraviesa”. En esta sentido, la Directora General de Amavir, Lourdes Rivera, destaca que «este tipo de iniciativas siguen siendo muy necesarias en la sociedad actual, en la que las mujeres se ven obligadas a superar aún muchas barreras por la equiparación de sus derechos».
El mensaje final de la iniciativa es rotundo: el empleo representa la salida más efectiva a todas las situaciones de riesgo de exclusión, siendo el único recurso que impacta de forma transversal en la vida de una mujer, dotándola de autonomía, independencia y autoestima, además de incrementar su red de apoyos y contactos.
Para la realización de los guiones de Excluida El Juego, expertos de la Fundación Adecco han entrevistado a diferentes mujeres en riesgo de exclusión social, en situación de violencia de género y paradas de larga duración. Los consultores de integración laboral de la Fundación Adecco han jugado un papel crucial en todo el proceso creativo, aportando su conocimiento sobre las 13.169 mujeres en riesgo de exclusión a las que orientaron durante 2018.
“Con esta iniciativa, desarrollada con el compromiso de 85 compañías, queremos llamar la atención de todos los actores sociales, especialmente de empresas y poderes públicos, en aras de promover el refuerzo de políticas sociales, de empleo y de RRHH, dirigidas al empoderamiento profesional de las mujeres con más dificultades. Pues el empleo es la llave maestra que abre las puertas hacia la plena inclusión”, concluye Mesonero.

Una herramienta de sensibilización para personas mayores de 16 años

Tan importante como la concienciación sobre la exclusión es la prevención desde las edades más tempranas. Es por ello que la Fundación Adecco ha creado, en colaboración con Veralia, un recurso dirigido a niños y adolescentes. Se trata de la “Papiroflexia de la Inclusión”, una herramienta para prevenir la exclusión social a través del diálogo y la reflexión.
Este juego nace para que los adultos puedan dialogar con cualquier menor de su entorno, otorgándoles un recurso para identificar situaciones de riesgo, violencia, acoso, abuso y miedos que, en etapas como la adolescencia, son difíciles de expresar y comunicar. Así, la herramienta busca prevenir y hacer frente a la exclusión social, visibilizando las preocupaciones, inquietudes y otras circunstancias de los menores en las principales esferas de su vida: familia, amigos, salud y formación.
Y si bien son las mujeres las principales víctimas de las situaciones de riesgo, la “Papiroflexia de la inclusión” puede realizarse tanto con niños como con niñas, ya que, por un lado, se ayuda a que ambos mejoren su desarrollo psicosocial y, por otro, se orienta en actitudes, valores y tratos erróneos, involucrando activamente a los niños y adolescentes en el valor del respeto para lograr la plena igualdad de las mujeres.