El Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias de la Generalitat de Catalunya ha puesto en marcha, a través del Consorcio de Servicios Sociales, un plan de choque para reducir las listas de espera para la valoración de discapacidad y dependencia con una inversión adicional este 2019 que supera los 750.000 euros
Actualmente, si bien la normativa establece que el plazo de valoraciones no tiene que superar los tres meses, la media está alrededor de los cinco meses en el caso de dependencia y de seis en el de discapacidad. Para revertir esta situación se llevarán a cabo una serie de medidas en los dos ámbitos:
En el ámbito de la dependencia, se incrementará durante este año el personal valorador en las zonas donde los plazos de espera son más elevados como el Vallés Occidental, el Vallés Oriental y el Maresme.
Además, se mejorará la atención y se reducirán las valoraciones continuadas en los casos de niños con carácter provisional para poderlas transformar en permanentes en los casos de dolencias graves.
La normativa establece que el plazo de valoraciones no tiene que superar los tres meses y actualmente la media está alrededor de los cinco meses en el caso de dependencia y de seis en el de discapacidad
En lo que respecta al ámbito de la discapacidad también se aumentará el número de profesionales y el número de valoraciones que efectúan los equipos de valoración territoriales.
Además, se articularán las correspondencias entre valoraciones de dependencia y de discapacidad que permitan a las personas mayores de 65 años no tener que duplicar las valoraciones de discapacidad cuando tienen el grado de dependencia reconocido.
Asimismo, se reducirán el número de valoraciones provisionales reiteradas, tanto en niños como en adultos en los casos crónicos, y se potenciarán las valoraciones de oficio en determinadas patologías concretas a partir de informes médicos de salud oficiales.
Baremo único de valoración de dependencia y discapacidad
Por otra parte, desde la Generalitat se insta al Ministerio de Sanidad y Servicios Sociales a que acelere los trabajos para establecer el baremo único de valoración de la dependencia y la discapacidad, que permita potenciar la multidisciplinariedad de los equipos actuales de valoración, creando sinergia entre equipos y procesos para aumentar su capacidad valoradora.
Por otro lado, la entrada al sistema de 60.000 usuarios de Grado I, a partir de julio de 2015 que hasta entonces no tenían acceso al sistema de la dependencia en todo el Estado, ha generado un aumento de la presión, tanto por los equipos de valoración que han visto duplicar el número de solicitudes de nuevas valoraciones de grado, como también de revisiones de grado.
Así mismo, los servicios sociales municipales encargados de elaborar los Planes Individuales de Atención (PIA), han visto aumentar la tarea de orientación individualizada a usuarios y familias.
Es por eso que con el Contrato Programa de servicios sociales que la Generalitat de Catalunya realiza con los entes locales, se ha puesto a su disposición recursos para aumentar un 30% los profesionales de los Equipos básicos de atención social durante el 2017-2019.
En el caso de Barcelona se ha previsto también una nueva aportación económica de 300.000 euros anuales al Consorcio de Servicios Sociales de Barcelona para contribuir a agilizar la ejecución de los Planes Individuales de Atención.
También se está estudiando de cara al 2020-2023 acordar incentivos en el Contrato Programa de servicios sociales para agilizar la elaboración de los PIA, que son de competencia local.
Actualmente, el Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias de la Generalitat de Catalunya destina más de 13 millones de euros a la valoración de la discapacidad y la dependencia mediante convenios interadministrativos con consorcios territoriales de salud y de servicios sociales.
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Desconozco el resultado de este «Plan de choque» pero conozco en primera persona la situación actual. Tras un accidente, tengo grandes dificultades de movimiento, con 41 años puedo andar de manera muy limitada. Solicité valoración de discapacidad en septiembre de 2019, según me indicaban en el CAD en febrero, mi valoración sería entorno a mayo o junio. Tras COVID me indican que los tribunales aun no han retomado las valoraciones, que no hay aun estimación de cuando tocará la mia, que antes del COVID la lista de espera era de un año y medio o dos y que ahora no se sabe…
Si tuviese una tarjeta de movilidad reducida podría ir a rehabilitación y a nadar por mi cuenta, no la tengo ni se cuando la tendré, por tanto mi vida y mi recuperación depende de que alguien pueda llevarme. En diciembre hará 18 meses de mi baja, por lo que veo no tendré valorado mi grado de discapacidad, mucho me temo de que impactará enormemente en mi reincorporación al mercado laborar.
Lo que mas me sorprende es que habrá gente en mi misma situación pero con mayor dependencia, menor ayuda en su entorno o peores circunstancias en general, pero no veo nada en los medios.
Bienvenido al Purgatorio de los Tullidos!