La relación entre osteoporosis y el riesgo cardiovascular, la actualidad de los tratamientos o la importancia del calcio y la vitamina D fueron algunas de las temáticas tratadas en la XV Reunión de Osteoporosis de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI). Unos 150 especialistas se dieron cita en este foro para debatir los aspectos relativos al metabolismo óseo, la osteoporosis y abordar las últimas novedades en su tratamiento y diagnóstico.
La osteoporosis es una de las patologías más prevalentes, especialmente en mayores de 70 años, cuando su incidencia aumenta de forma considerable. Entre los factores de riesgo que provocan esta enfermedad pueden ser hereditarios o estar asociados a estilos de vida sedentarios y tóxicos, falta de sol, déficit de calcio y de vitamina D o a la posmenopausia, entre otras causas secundarias. Esta es una enfermedad que afecta a más de cuatro millones de mujeres y en torno a un millón de hombres en España.
La SEMI cuenta en la actualidad con el Estudio OSTEOMED, un estudio descriptivo sobre las características de los pacientes con osteoporosis que acuden a las consultas de Medicina Interna, que permite obtener información sobre aspectos clínicos, diagnósticos y terapéuticos, además de la respuesta al tratamiento y las posibles complicaciones que puedan surgir.
En el trascurso de esta Reunión, el coordinador del Grupo de Osteoporosis de la SEMI, el doctor Óscar Torregrosa, se mostró optimista ante la posibilidad de lograr el control de esta enfermedad “causante de mucha morbilidad y mortalidad y que consume un gran número de recursos sanitarios, por medio de una adecuada concienciación social y con la implicación de las autoridades sanitarias en ello”.
Así, este especialistas destacó que en el abordaje de la osteoporosis resulta de vital importancia contar con un diagnóstico precoz, que permite implementar medidas para mejorar la densidad mineral ósea y reducir el riesgo de fracturas, “que son las que condicionan una alta morbi-mortalidad”, asegura el doctor.
Precisamente, la aparición de estas fracturas es uno de los problemas más comunes derivados de la osteoporosis. Por ello, “la creación de Unidades de Fractura de Medicina Interna en los hospitales resulta vital para centralizar la detección, el tratamiento y el seguimiento de los pacientes que ingresan con fracturas vertebrales, de cadera u otras”, afirma el doctor Torregrosa.
Vitamina D, clave para un buen sistema esquelético
La vitamina D resulta fundamental para el sistema esquelético, además de para el resto de tejidos y órganos, ya que existen receptores de vitamina D por todos los órganos del cuerpo. “A nivel óseo, esta vitamina D favorece la absorción intestinal del calcio de la dieta, siendo algo esencial para tener una correcta salud ósea, además de mantener baja la parathormona, evitando así sus efectos negativos sobre el hueso”, explica el doctor Óscar Torregrosa. Además, la vitamina D reduce el riesgo de caídas en la población general y, especialmente, en los pacientes más mayores, disminuyendo así la probabilidad de fracturas.
Osteoporosis y riesgo cardiovascular
La osteoporosis y las enfermedades cardiovasculares están muy relacionadas entre sí, principalmente, por la estrecha vinculación de ambas con el envejecimiento y los pacientes crónicos complejos. “Está demostrado que los pacientes con más riesgo cardiovascular padecen más osteoporosis y fracturas y a la inversa”, comenta el coordinador del Grupo de Osteoporosis de la SEMI. Así, entre las causas que provocan esta asociación se encuentra el que los pacientes con más riesgo vascular sufren más caídas y fracturas secundarias debido a su hipertensión, arritmias, sedentarismo y menor masa muscular.
Existen una serie de mecanismos implicados en la osteoporosis que también resultan clave en el aumento del riesgo cardiovascular como la falta de vitamina D, el hipoestrogenismo o mecanismos proinflamatorios.