Evenity es un anticuerpo monoclonal humanizado para el desarrollo óseo diseñado para inhibir la actividad de la esclerostina que ha sido estudiado en varios ensayos clínicos de gran envergadura en los que han participado más de 14.000 pacientes. Se trata del primer y único formador óseo con efecto dual: por un lado, aumenta la formación del hueso y, por otro, aunque en menor medida, reduce la resorción ósea (o pérdida ósea) lo que se traduce en una disminución del riesgo de fractura.
El tratamiento con este nuevo medicamento supone una dosis subcutánea al mes durante un año, y como la osteoporosis es una patología crónica, se debería considerar el tratamiento con un agente antirresortivo una vez se complete el tratamiento con romosozumab, indican estas farmacéuticas.
Tal y como indica la doctora Pascale Richetta, responsable de Salud Ósea y vicepresidente ejecutiva de UCB, “las mujeres que sufren una fractura a causa de la osteoporosis tienen un riesgo significativo de sufrir una segunda fractura en el plazo de uno a dos años; no obstante, muchas pacientes no tienen un diagnóstico de osteoporosis como causa subyacente a la fractura, motivo por el que no siempre reciben la atención adecuada y, en consecuencia, pueden sufrir nuevas fracturas”.
En este sentido, la doctora Felicia Cosman, profesora de Medicina en el Facultad de Médicos y Cirujanos de la Universidad de Columbia; coeditora de la revista Osteoporosis International e investigadora principal del estudio clínico FRAME, destaca que “después de 30 años al cuidado de mujeres con osteoporosis y realizando investigaciones clínicas, sé que las mujeres con alto riesgo de fractura necesitan otro tratamiento que reduzca rápidamente la posibilidad de fracturarse«.
«Romosozumab actúa con un novedoso mecanismo de acción que reduce el riesgo de nuevas fracturas vertebrales en un plazo de 12 meses y produce importantes y rápidas mejoras en la masa ósea. Estos beneficios se mantienen con la transición a un medicamento antirresortivo y responden a una necesidad crítica de los pacientes con alto riesgo de fractura”, afirma esta especialista.
El doctor David M. Reese, vicepresidente ejecutivo de Investigación y Desarrollo de Amgen, destacado que “una de cada dos mujeres sufrirá una fractura en su vida debido a la osteoporosis. Estas fracturas pueden ser devastadoras y muchas terminan en hospitalizaciones y tienen consecuencias que cambian la vida. La aprobación de romosozumab por la FDA, representa un desarrollo terapéutico importante para las pacientes que necesitan un medicamento que pueda aumentar rápidamente la densidad mineral ósea y ayude a reducir el riesgo de fracturas futuras en un plazo de 12 meses. La osteoporosis posmenopáusica constituye un problema de salud significativo para las mujeres, que suele pasarse por alto”.
La osteoporosis es una enfermedad crónica grave que no tiene cura. Según los datos que maneja la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta patología constituye una importante crisis de salud pública que afecta a millones de personas en todo el mundo. Las fracturas relacionadas con la osteoporosis, denominadas fracturas por fragilidad, son muy frecuentes: aproximadamente dos millones de fracturas cada año. Y hay que tener en cuenta que, tras la primera fractura, una mujer tiene cinco veces más probabilidades de sufrir otra a lo largo de ese año. De hecho, si la osteoporosis subyacente no se trata, el riesgo elevado de sufrir una segunda fractura permanece con el paso del tiempo.