Es fundamental apostar por la estimulación cognitiva como medida protectora ante el envejecimiento prematuro que sufren las personas con síndrome de Down, tal y como advierte la Fundación Síndrome de Down de Madrid (Down Madrid).
Desde esta entidad se reacalca la necesidad de fomentar actividades de estimulación cognitiva para las personas con síndrome de Down puedan disfrutar también de un envejecimiento activo y saludable. Y es que en los últimos 50 años, la esperanza de vida de las personas de este colectivo ha aumentado más de 30 años, situándose actualmente en torno a los 60 años. Este incremento conlleva una serie de nuevas necesidades, ya que las personas con síndrome de Down envejecen de una forma distinta, experimentando unos cambios fisiológicos y neuropsicológicos diferentes al resto de la población.
Tal y como apuntan desde Down Madrid, los estudios señalan que las personas con síndrome de Down comienzan a mostrar signos de envejecimiento antes que el resto, coincidiendo en considerar los 45 años como el momento en el que empiezan a manifestar los síntomas de declive funcional.
En este sentido, el riesgo de tener Alzheimer es más alto en este grupo de personas que en el resto de la población con o sin discapacidad. Según datos de la DownCiclopedia, se estima que el 25% puede mostrar signos y síntomas de Alzheimer a partir de los 35-40 años y que, en torno a los 60 años el porcentaje oscila entre un 30 y un 75% en función de cada persona.
Por ello, Down Madrid considera fundamental realizar actividades preventivas que contemplen la estimulación cognitiva como medida protectora ante un envejecimiento prematuro y de preservación funcional que refuerce los aspectos cognitivos y prepare a los ‘mayores’ de la Fundación para una buena vejez. Por este motivo, ha puesto en marcha Grupos de Estimulación Cognitiva para prevenir y/o ralentizar el deterioro.
Durante las sesiones de estos grupos se utiliza la metodología ‘Guttmann, NeuroPersonalTrainer’, una plataforma informática de rehabilitación neuropsicológica y estimulación cognitiva. Mediante esta herramienta, las personas con discapacidad intelectual estimulan la memoria, la atención, el lenguaje y las funciones ejecutivas de manera intensiva y personalizada.
El formato electrónico ayuda a la motivación de los participantes y los ejercicios y fotografías que emplea son acordes y atractivos para los adultos. Se trata de una metodología que normalmente se aplica en el centro con un profesional de apoyo, pero también ofrece la posibilidad de que estas sesiones se desarrollen en casa en el caso de que los participantes tengan dificultades para acudir al centro.
Por otro lado, Down Madrid también aboga por implementar acciones de formación e incorporación de hábitos de vida saludable que consideren tanto la salud física como la psicológica, consiguiendo que los adultos con síndrome de Down tengan una vida social, profesional y ocupacional activa.
Además, es clave que durante las revisiones médicas se preste especial atención a las patologías más frecuentes en estos adultos, como pueden ser la enfermedad tiroidea, la enfermedad de la columna cervical, trastornos de la visión y la audición, el sobrepeso, cardiopatías, osteoporosis y apnea del sueño.
Para esta entidad, el envejecimiento de las personas con síndrome de Down supone un gran reto para todos los actores implicados en su adecuado desarrollo. Por este motivo es necesario trabajar en todos los aspectos que conlleva el envejecimiento en todos los ámbitos de la vida de estos adultos para que sus necesidades queden cubiertas, mejorando así su calidad de vida, concluyen desde Down Madrid.