El XVI Congreso de la Sociedad Española del Dolor (SED), celebrado en Zaragoza, fue el marco elegido para presentar la app ‘Monitor del Dolor’, un dispositivo remoto que alerta a los médicos en caso de episodios de dolor.
El Dr. Carlos Suso Ribera, profesor ayudante doctor del Laboratorio de Psicología y Tecnología (LabPsiTec) de la Universidad Jaime I de Castellón, fue el encargado de dar a conocer ‘Monitor del Dolor’, desarrollado por su equipo en colaboración con la Unidad del Dolor del Hospital Universitario Vall d’Hebron de Barcelona y la investigadora Irene Zaragoza Álvarez, ingeniera informática del Instituto de Salud Carlos III.
Este instrumento se basa en una tecnología que permite monitorizar a los pacientes a diario y durante el tiempo que transcurre entre consultas con el médico. Con la información que recoge la aplicación, y en función de los algoritmos que define el equipo médico, se ha diseñado un sistema de alertas para la unidad del dolor de modo que puedan realizar ajustes en el tratamiento. El contenido de la aplicación ha sido validado y publicado en la revista Clinical Journal of Pain. y en estos momentos un estudio clínico está analizando su utilidad y seguridad.
Tal y como afirma el Dr. Suso, es crucial trabajar para que lo que se ha conseguido en términos de aumento de la supervivencia en diversas enfermedades se traduzca también en mejor calidad de vida, ya que “como sociedad y como profesionales de la salud debemos luchar para que estas personas no solo vivan más, sino también mejor”.
En este sentido, el profesor de la Universidad Jaime I de Castellón, destaca que es alentador ver el auge del trabajo entre expertos de diferentes disciplinas para proporcionar un tratamiento integral del dolor. “Es cierto que algunas herramientas tecnológicas, como por ejemplo la realidad virtual, que se ha utilizado para facilitar la distracción en procedimientos médicos dolorosos, o las aplicaciones para móviles, que permiten la telemonitorización e incluso la comunicación de información con el paciente, están poco integradas en el manejo habitual del dolor oncológico. Probablemente veremos importantes avances en esta dirección en los próximos años”, vaticina este experto.
‘Monitor del Dolor’ ha obtenido el premio a la mejor app de Medicina de 2018 otorgada por el Grupo Mediforum por votación del jurado en los III Premios de SaluDigital.
Medir el dolor de forma objetivo
Por su parte, el Dr. Enrique Bárez, responsable de la Unidad del Dolor de la Organización Sanitaria de Álava (Osakidetza), indica que en el último año se ha estado tratando de poner en práctica una técnica para medir el dolor de forma objetiva a partir del registro de movimiento de los músculos faciales, que se procesan en el ordenador. La concordancia entre este método y el relato de los propios pacientes es del 81%.
En su opinión, el empleo de big data o información masiva no es algo del futuro: “Estamos participando plenamente en la generación de datos cada día, cuando trabajamos online, consultamos un viaje, buscamos ofertas… y también en el ámbito de la salud, con la prescripción y dispensación de medicamentos, la gestión de flujos de pacientes y la telemonitorización”.
En materia de dolor, el Dr. Bárez recomienda superar la creencia de que solo con la asistencia sanitaria se logran resultados satisfactorios. A su entender, la educación sanitaria, la autogestión de la enfermedad y la adecuación de expectativas y experiencias son complementos imprescindibles del acto sanitario en sí. Además, ahora se cuenta con la ventaja de que es posible apoyarse en lo que las nuevas tecnologías ofrecen para obtener mejores resultados.
En este sentido, otro de los participantes en este Congreso, el Dr. Sergi Boada Pie, coordinador de la Unidad de Dolor del Hospital Universitario Juan XXIII de Tarragona, destaca que la medicina regenerativa ofrece técnicas sin duda eficaces a las que además augura un protagonismo creciente. No obstante, advierte que “a día de hoy necesitamos aún mucha investigación y experiencia clínica para definir exactamente cómo y cuándo utilizarlas”. Por ese motivo, advierte que las sociedades científicas, con la Sociedad Española del Dolor en cabeza, deben canalizar esfuerzos para regular su empleo en dolor crónico, además de acreditar y proporcionar formación a los profesionales.
“Por otro lado, la disponibilidad de estas técnicas en el sistema sanitario público no solo proporcionaría una beneficio adicional a nuestros pacientes actuales, sino que, potenciando la investigación, ayudaría a obtener datos cruciales para desarrollar estándares de uso, guías clínicas y protocolos de aplicación que beneficiarían sin duda a nuestros pacientes futuros”, indica este experto.
Durante su intervención en el XVI Congreso de la Sociedad Española del Dolor explicó que las técnicas de medicina regenerativa tales como la utilización de plasma rico en plaquetas o de células madre mesenquimales surgen porque “muchos de los tratamientos actuales no ofrecen siempre los resultados clínicos esperados”.
En este sentido planteó, como ejemplo, las cirugías complejas para el tratamiento del dolor lumbar crónico o la situación de las cirugías de recambio articular, “que en muchos casos no garantizan el control de los síntomas y suponen una sobrecarga económica para el sistema sanitario público”. Tal como recuerda este especialista, la población es cada vez más longeva y se muestra más activa a edades avanzadas.
A su modo de ver, está claro que la medicina regenerativa es una ventana abierta al futuro y llena de posibilidades, y tiene atractivo tanto para profesionales como para pacientes. “En este momento es nuestra responsabilidad, como médicos y como sociedad científica, proporcionar información rigurosa y aplicar este tipo de técnicas con indicaciones precisas y en el momento adecuado de la evolución de la enfermedad para proporcionar el máximo beneficio a nuestros pacientes”, concluye el Dr. Boada.