Un artículo de Denise González,
Marketing y Communications Manager
Fundación Siel Bleu España
Yoga; quién no ha escuchado hablar de esta disciplina milenaria. Algunos artículos mencionan que se comenzó a practicar desde hace 3.000 a 6.000 años atrás en la India, y ha sido traída al mundo occidental para ayudar a tratar enfermedades modernas como el estrés, la ansiedad y el sedentarismo.
En los últimos años ha habido un boom de practicantes del yoga en todo el mundo. En Estados Unidos por ejemplo, hubo un aumento entre 2008 y 2012 de un 30% de practicantes. Se dice incluso que en América existen más estudios para practicar yoga que cafés Starbucks (siendo este último tan típico en Estados Unidos como los estancos en España). Practicar yoga está de moda pero ¿Es para todo mundo?
El yoga comenzó como una práctica espiritual, pero se ha vuelto popular como una forma de promover el bienestar físico y mental. Según un estudio publicado por NCCIH los beneficios del yoga ayudan al manejo del estrés, la salud mental y emocional. Promueven hábitos saludables de alimentación, sueño y equilibrio.
Aunque el yoga es considerado seguro como una manera de hacer actividad física en las personas jóvenes, se recomienda precaución en los adultos mayores, ya que las lesiones podrían ocurrir. Para reducir el riesgo de lastimarse se recomienda:
- Practicar yoga bajo la guía de un instructor.
- Si se es nuevo en el yoga, hay que evitar las prácticas extremas, como pararse de cabeza, la posición de loto y la respiración forzada.
- Las mujeres embarazadas, los adultos mayores y las personas con problemas de salud, deben hablar con sus proveedores de atención médica y con el instructor sobre sus necesidades. Es posible que deban evitar o modificar algunas posturas.
El yoga en personas mayores
La práctica de yoga está recomendada en personas mayores. Está comprobado que ayuda a mejorar la condición en personas que padecen o han padecido alguna enfermedad, por ejemplo; un estudio de intervención para la rehabilitación grupal de personas que padecieron un accidente cerebrovascular, mostró que el yoga puede ayudar de manera significativa a recuperar el equilibrio.
Otro estudio realizado en la India, concluyó que practicar yoga ayudaba a mejorar la habilidad de levantarse de la silla, perder peso, aumentar la longitud del paso y perder el miedo a caer. Y para pacientes que enfrentan enfermedades como ansiedad y estrés, el yoga puede ser una manera de controlar los síntomas.
Las evidencias sobre los beneficios del yoga en distintos panoramas de la salud están siendo aún analizados, debido a que el boom de esta práctica comenzó apenas hace un par de décadas.
Aunque muchas formas de practicar yoga son seguras, algunas podrían ser bastante extenuantes y pueden no ser apropiadas para todos. En particular, para los pacientes mayores o aquellos con problemas de movilidad. Se debe consultar con el medico antes de practicar yoga como tratamiento para cualquier malestar, y elegir el grupo e instructor adecuado de acuerdo a las necesidades individuales.
Referencias:
https://nccih.nih.gov/health/yoga/introduction.htm
https://www.huffpost.com/entry/american-yoga_n_2251360
https://www.ahajournals.org/doi/full/10.1161/STROKEAHA.112.658211
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5928579/
https://journals.plos.org/plosone/article/file?id=10.1371/journal.pone.0110192&type=printable
https://www.health.harvard.edu/mind-and-mood/yoga-for-anxiety-and-depression