Desde New Health Foundation se ha realizado un llamamiento a la Administración pública para que garantice el acceso a la atención integrada para personas con enfermedades crónicas, asegurando que con la implantación de sistemas de gestión adecuados se mejoraría la calidad de vida de los pacientes y, además, se ahorraría costes al sistema sanitario.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define las enfermedades crónicas como aquellas de larga duración, de lenta progresión y no transmisibles, siendo la principal causa de mortalidad en el mundo. Según sus datos, las enfermedades crónicas son la causa del 60% de las muertes a nivel mundial y desencadenan el 75% del gasto sanitario público. En concreto, en España, el 80% de las consultas de atención primaria son de enfermos crónicos y el 40% de las camas hospitalarias están ocupadas por este tipo de pacientes.
A nivel mundial se calcula que antes del 2020 las enfermedades crónicas supondrán el 60% de la carga global de las enfermedades, lo que causará el 73% de las muertes en todo el mundo. Asimismo, en los países en vías de desarrollo representarán más del 50% de las mismas. En definitiva, la presencia de la enfermedad crónica se duplica con la edad y se prevé que para 2050 el 22% de la población mundial supere los 60 años.
Estas patologías tienen un impacto múltiple, ya que representan “una importante limitación en la calidad de vida, productividad y estado funcional de las personas que las padecen; una pesada carga en términos de morbilidad y mortalidad; así como un propulsor del incremento de los costes sanitarios y sociales, que compromete la sostenibilidad a medio plazo de los sistemas de protección”, tal y como advierten desde New Health Foundation.
En este sentido, esta entidad destaca que “la sociedad se encuentra ante un cambio de paradigma de la atención y reclama urgentemente a los diferentes sistemas existentes atender las circunstancias y consecuencias de este tipo de enfermedades y que se pongan definitivamente al servicio de las personas”.
En opinión de Zacarías Rodríguez, director de Programas de New Health Foundation, “en España somos expertos en teorías y modelos, pero nos queda mucho por aprender respecto a las implementaciones y aplicaciones prácticas, ya que la propia Administración pública invierte en métodos que miran al presente y al futuro, pero implementa modelos de hace 15 años”.
Este experto destaca también que “las aseguradoras privadas piensan en pacientes jóvenes y sanos sin darse cuenta de que la mayoría de su población envejece y tiene enfermos crónicos”, incidiendo en que en estos cuatro años han podido comprobar que “la integración socio-sanitaria y comunitaria no solo es viable, sino que es imprescindible, ya que ningún sistema del mundo es sostenible si solo cuenta con un enfoque sanitario”.
NewCare, atención integrada para pacientes crónicos complejos
En este sentido, New Health Foundation ha desarrollado «NewCare«, un modelo de gestión y certificación de programas excelentes de atención de la enfermedad crónica para pacientes crónicos complejos que ofrece atención integrada sanitaria-social-comunitaria.
Y es que, como destaca el coordinador de Programas de New Health Foundation, Rafael Doblado, “es imprescindible que se comience con nuevos modelos y sistemas de gestión que pongan el foco de interés en la persona como un todo, atendiendo a sus derechos, a la preservación de la dignidad y a la mejora de su calidad de vida ante periodos de cuidados prolongados por enfermedad crónica, sobre todo cuando esta cronicidad comienza a ser compleja”.
Doblado afirma que métodos como «NewCare» permitirían a la Administración, a través de entidades gestoras y prestadoras de cuidados para pacientes crónicos complejos, “identificar elementos y seguir procesos de excelencia que garanticen mejoras en salud, en la experiencia del cuidado de la persona con una enfermedad crónica y su familia, y una mayor satisfacción de los profesionales; así como mayor efectividad y sostenibilidad económica en las organizaciones”.
El coordinador de Programas de la Fundación indica que “en España faltan muchos recursos para la atención a personas con enfermedad crónica compleja y avanzada y, para empezar, habría que hacer una inversión importante; si bien este coste se recuperaría a corto plazo y, sobre todo, las personas estarían atendidas con dignidad, compasión y en comunidad”.