El Gobierno y las autonomías han aprobado, en el marco del Consejo Territorial de Servicios Sociales y Dependencia, el Plan Nacional de Alzheimer 2019-2023, que recoge objetivos y medidas transversales para mejorar el diagnóstico de la enfermedad, la atención a las personas afectadas y a los familiares que los cuidan.
El Plan pretende reducir el impacto de la enfermedad, favorecer el mantenimiento de la persona con Alzheimer en su entorno, poner en marcha las necesarias respuestas sociales y sanitarias y mejorar el conocimiento relativo a la dimensión y las necesidades de las personas con Alzheimer y sus familias.
En esta línea, la detección temprana es uno de los avances que marca el proyecto, que prevé mejorar las capacidades diagnósticas del sistema, y establece el fomento de la investigación sobre el origen, el diagnóstico y el tratamiento de la enfermedad. Para ello, recoge el desarrollo de programas de información y sensibilización de profesionales sanitarios, para la detección de signos y síntomas de la enfermedad.
Además, tiene como objetivo frenar el impacto económico y social de la enfermedad. En esta línea, persigue el apoyo a los familiares cuidadores a través de otros sistemas de protección, como la seguridad social, el ámbito laboral o la vivienda. Así, recoge medidas como la formación de los profesionales de Atención Primaria para la detección de situaciones de sobrecarga y estrés de familiares cuidadores.
También contempla la necesidad de involucrar a todos los agentes y al conjunto de la sociedad en la respuesta hacia los retos que plantea el abordaje integral de la enfermedad, eliminando situaciones de rechazo, exclusión y estigmatización hacia las personas con Alzheimer.
El Plan recoge cuatro ejes de actuación principales. En primer lugar, la sensibilización y transformación del entorno con el propósito de cambiar la visión que la sociedad tiene del Alzheimer. En segundo lugar, se pretende situar a la persona en el centro de la atención sanitaria y social. Para ello se desarrollarán las políticas de promoción de la salud y se fomentará entre la población y los profesionales el conocimiento de los factores de riesgo, así como los tratamientos más adecuados.
El tercer eje se centra en el derecho, la ética y la dignidad de la persona y pretende mejorar los servicios, apoyos y prestaciones para avanzar en la atención a las personas en distintos ámbitos. Finalmente, el cuarto eje pone el foco en medidas para fomentar la investigación, la innovación y el conocimiento.
El Plan Nacional de Alzheimer es fruto del trabajo conjunto de todos los actores sociales, sanitarios y de investigación implicados en la lucha contra la enfermedad de Alzheimer. Han participado en la elaboración de este Plan el Grupo Estatal de Demencias y la secretaría general de Sanidad, los centros y direcciones generales del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, el movimiento asociativo de familiares de personas con Alzheimer y otras demencias, la Fiscalía General del Estado, los principales centros de investigación y fundaciones de Alzheimer, las sociedades científicas y asociaciones profesionales y el Hospital Clínic de Barcelona, el Ramón y Cajal de Madrid y el Marqués de Valdecilla de Santander.