DomusVi está llevando a cabo un novedoso proyecto que incluye las gafas 3D con sonido envolvente como tratamiento terapéutico. El piloto se está desarrollando en treinta centros DomusVi de toda España y de todas las divisiones de servicios que ofrece la compañía: residencias, centros de día, centros para personas con discapacidad y trastornos de salud mental.
Se trata de una herramienta de realidad virtual que combina la diversión y la estimulación cognitiva, para aportar una experiencia agradable y beneficiosa a las personas atendidas. La aplicación de la realidad virtual crea en el usuario la sensación de estar en otro lugar del mundo y permite visitar diferentes ciudades, así como vivir experiencias sin moverse del sillón.
De este modo, los residentes visionan vídeos en 360 grados sobre diferentes temáticas tales como viajes, deporte, arte, cocina, animales o tradiciones. El material audiovisual está diseñado por un equipo de neuropsicólogos y se va adaptando a las necesidades de los usuarios. Los participantes hacen un ejercicio de reminiscencia y recuerdan momentos de su pasado, pero también experimentan nuevas sensaciones.
Con esta terapia se consigue la estimulación cognitiva para trabajar la atención y la memoria, la estimulación de la atención sostenida y provocar, sobre todo en personas con deterioro cognitivo moderado o grave, una respuesta verbal, no verbal y emocional.
La realidad virtual también permite realizar sesiones múltiples. Así los grupos de usuarios pueden participar cada uno con sus gafas 3D y los vídeos sincronizados o proyectando el vídeo en una pantalla externa. Esta última opción favorece la socialización de los participantes al compartir lo vivido con otras personas.
Los profesionales de DomusVi diferencian los beneficios que esta terapia aporta a los usuarios según su nivel de deterioro cognitivo. En el caso de las terapias individuales con usuarios con deterioro cognitivo moderado o grave, la terapia estimula la atención sostenida, la respuesta al estímulo y la expresión de las emociones. Itziar Villaluenga, psicóloga de DomusVi, contempla esta terapia como una vía para poder continuar relacionándose y comunicándose con ellas. En el caso de las terapias grupales con usuarios sin deterioro cognitivo o leve, los beneficios son la optimización y el mantenimiento de las capacidades cognitivas, la estimulación de la memoria episódica autobiográfica y, por supuesto, el fomento de las relaciones sociales.
Los usuarios están respondiendo con interés y curiosidad a la terapia ya que, en un principio, “les resultaba extraño poder vivir experiencias mediante unas gafas”, explica Itziar Villaluenga. Una vez que se les explica en qué consiste y realizan la primera sesión, muestran su satisfacción y entusiasmo y piden repetir; incluso “proponen nuevas temáticas para los vídeos”.
Este proyecto piloto está iniciando su segunda fase, en la que se investigan nuevas funcionalidades y se producirán vídeos interactivos. Con los resultados que se extraigan de la iniciativa, que se extenderá hasta febrero del 2020, la compañía creará una guía para poder realizar estas terapias con realidad virtual en cualquier división (residencia, centro de día o centros para personas con discapacidad o problemas de salud mental) y con cualquier perfil de usuario.