Un artículo de Patricia Calleja Ruiz
Técnica en cuidados auxiliares de enfermería
Especializada en acompañamiento social-cuidado a personas mayores y laborterapia

A partir de los 65 años aparece la jubilación trayendo más tiempo libre que nuestros mayores desconocen cómo emplearlo, en qué tipo de actividades y a dónde acudir, además, que beneficios tienen para la salud estas actividades, que pueden ser:

Sedentarias
Actividades relacionadas con los medios de comunicación: leer, revistas, el periódico, escuchar la radio o leer un libro.

Domésticas
Este tipo sigue siendo más frecuente en mujeres que en hombres aunque en igualdad, se puede dar por igual en los dos sexos.: coser, hacer manualidades o cultivar un huerto.

Sociales
Relacionarse con amigos, familia o compañeros refuerzan la esfera emocional de las personas mayores: ir a misa, acudir al club de jubilados,  realizar actividades en familia contribuyen a ello, cómo excursiones o viajes.

Saludables
La más importante, para el autocuidado personal. Deben estar funcionalmente agiles y cuidar su alimentación desde una visión saludable. Deben hacer todo lo posible por reservar tiempo para pasear, el baile o practicar algún deporte acorde a su condición física.

De aprendizaje
‘Nunca es tarde para aprender’. Además de ser objeto de desarrollo personal el aprendizaje continuo es esencial para que el anciano se pueda desarrollar con normalidad en el mundo moderno. Desde aprender a utilizar a mandar un mensaje en el móvil a utilizar el ordenador o actividades más complejas. También según el nivel formativo, puede cursar estudios universitarios, y existen módulos universitarios dirigidos a este colectivo en las aulas de la experiencia.

Viajes
Los mayores se han convertido en un nicho de mercado muy atractivo para el sector turístico. Cada vez existen más programas turísticos para mayores, desde instituciones públicas, ONGs, clubs de jubilados y empresas de ocio: visitas culturales a ciudades españolas (Toledo, Segovia, Granada, Sevilla, Córdoba…); vacaciones de verano en la costa (la costa Valencia y la Costa del Sol en Málaga son los destinos favoritos); rutas etnológicas; conciertos y teatros; viajes que impliquen actividades deportivas de baja o media intensidad, como puede ser el senderismo, etc.

Juegos de mesa
Cómo el dominó, las cartas, el bingo o el parchís, estimulan la agilidad mental y favorecen la participación social, Un aspecto fundamental para el bienestar psicológico de las personas mayores y un pilar fundamental del envejecimiento activo.

Pasatiempos
Los pasatiempos y ejercicios de lógica son ejercicios cognitivos que les ayudan a mantener activa la mente y potenciarla. Por ejemplo, la sopa de letras permite trabajar la atención y la concentración, los laberintos resultan útiles para trabajar las habilidades de planificación o resolución de problemas y los sudokus ejercitan el cálculo, la lógica, la memoria, la planificación, la paciencia, etcétera.
Los crucigramas, por su parte, desarrollan las habilidades lingüísticas, la memoria semántica, el vocabulario y la flexibilidad mental. Otros ejemplos de pasatiempos útiles pueden ser los ejercicios para buscar las diferencias entre ilustraciones o las semejanzas entre parejas de imágenes, que trabajan la observación y la memoria. Para ejercitar distintas capacidades mentales, es importante realizar la gama más variada posible de ejercicios de estimulación cognitiva.
De esta manera, logramos potenciar diferentes aspectos. Cuanto más activas mantengan los mayores sus habilidades cognitivas y su capacidad de aprendizaje, disfrutarán de una mente ágil durante más tiempo.

Practicar deporte
Realizar ejercicio físico diario promueve un hábito de vida saludable cuya importancia se acentúa en la vejez. El deporte ayuda a los mayores a mantenerse activos, en buen estado de salud físico y psicológico, eleva su autoestima, les permite ser autosuficientes durante mucho más tiempo, les otorga autonomía en su vida diaria, les ayuda a liberar tensiones y a dormir mejor. Hay muchísimos deportes que los mayores pueden realizar comenzando por salir, sencillamente, a caminar por la calle. Montar en bicicleta, hacer senderismo, apuntarse a natación, tomar clases de baile o practicar pilates son actividades suaves que les permiten mantenerse en forma y relacionarse con los demás en su día a día.

Juegos y labores creativas
Está demostrado que a través de ellos estimulamos nuestras habilidades sociales, cognitivas y motrices. Por lo que son la mejor opción para los más mayores, especialmente si se aprecia algún deterioro cognitivo. Ayudan por tanto a mantener la menta y el cuerpo activo. Aquí te dejamos una selección de juegos, de las mejores actividades para personas mayores que se pueden llevar a cabo:

• Juegos creativos y artesanales. Todo aquello que suponga la elaboración de “labores   creativas” y demás “abalorios” supondrá una activación de la parte creativa del cerebro. También ayuda a controlar la coordinación y a fomentar la creatividad.

• Pintura. Si lo que se quiere es desarrollar la creatividad, sin duda la pintura es una de las mejores actividades para personas mayores. Si por lo que sea quieres llevarlo a cabo pero crees que no cuentas con las aptitudes necesarias, puedes apuntarte a clases de pintura. Aprenderás un nuevo hobby al mismo tiempo que conocerás a un grupo nuevo de personas.

• Puzles y juegos de mesa. Los puzles ayudan a la concentración y a desarrollar la lógica, al igual que muchos juegos de mesa. Lo positivo de los juegos de mesa es que son tremendamente divertidos al tener que jugar en grupos.

• Juegos para la memoria. Este tipo de juegos son altamente necesarios, incluso a cualquier edad. Juegos que nos ayuden a recordar o a responder con lógica mantendrán nuestro cerebro en forma.

Estas actividades anteriores se pueden realizar en diferentes contextos y lugares: en familia, centros cívicos, casas de cultura, ongs, asociaciones de mayores, áreas de acción social de mayores en cajas de ahorros ó de instituciones públicas… Además proporcionan los siguientes beneficios:

• Es un medio de distensión. Les libera de situaciones de estrés y nos facilita el afrontamiento de determinadas situaciones.

• Ayuda a mantener la capacidad de disfrutar de su tiempo libre.

• Promueve la participación de todos los miembros sin distinción.

• Fomenta las relaciones sociales y la amistad.

• Fomenta la comunicación y el intercambio personal.

• Contribuyen al mantenimiento de utilidad y autoestima personal. Se puede hacer frente a las limitaciones físicas y favorece la psicomotricidad, incluso en deficiencias.

• Potencia la creatividad y la capacidad artística.

Además de todos estos aspectos, a través del ocio podemos conseguir que nuestros mayores lleven a cabo actividades para potenciar su salud y su calidad de vida.

La Organización Mundial de la Salud define la Educación para la Salud como “el proceso educativo dirigido a dotar a las personas y a la comunidad de la capacidad de aumentar su control sobre los factores que tienen influencia sobre su salud”. Podemos hacer educación de la salud a través del ocio, algo que se considera lúdico o de entretenimiento, pero como hemos visto tiene múltiples beneficios para la persona. Sin embargo, para poder lograr nuestro objetivo, las actividades de ocio deben ser debidamente programadas, establecer unos pasos y definir lo que queremos conseguir.  Es la única manera de que sea a la vez enriquecedor y favorecedor para la persona y su salud

Patricia Calleja Ruiz callejapatricia49@nullgmail.com