El Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias de la Generalitat de Catalunya ha publicado una nueva orden que supondrá mejoras en el sistema de tarifas y contemplará un incremento de los módulos de atención a las personas mayores y a la dependencia (atención residencial y diurna), tanto en la modalidad de las plazas concertadas como en las residencias públicas de gestión delegada a entidades especializadas.

Igualar de manera progresiva en un máximo de dos años las tarifas de los usuarios de grado 2 (dependencia severa) con los de grado 3 (gran dependencia) es el objetivo de esta subida. Así, para el 2019 el incremento previsto de las tarifas de grado 2 es del 5,8%, y en un máximo de dos años crecerán hasta lograr los 1.869,41 euros en que está situado el precio público de la plaza de grado 3.

De este modo, el apoyo público en las plazas residenciales será el mismo para todas las personas usuarias de los servicios residenciales, derivado del hecho que las exigencias de atención a un usuario de grado 2 y de grado 3 cada vez son más parecidas, puesto que ambos tienden a ser perfiles de enfermos crónicos de complejidad y discapacidad similar.

Gracias a ello, las residencias verán incrementados sus ingresos progresivamente, con la voluntad que puedan mejorar la calidad asistencial y las condiciones laborales de las personas profesionales. El incremento de tarifas del 5,8% correspondiente al 2019 no lo tendrán que asumir los usuarios sino que lo hará el Departamento, que destinará 14,2 millones de euros anuales más.

El Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias ha decido aumentar el apoyo público a los usuarios de grado 2 ya que desde que en 2012 se reformó el baremo estatal de valoración de la dependencia, los usuarios de grado 2 han pasado de representar el 35% hasta ser actualmente ya el 50% de los residentes en centros geriátricos, mientras que los de grado 3 han pasado de ser el 65% al 50%. Además, la cartera de servicios sociales de 2011 establece una tarifa que incluye el apoyo público en la plaza diferente en el caso de un usuario de grado 2 (1.595,06 euros) que en el de un usuario de grado 3 (1.869,41 euros).

El Departamento asume el coste de este aumento de los ingresos para las residencias en beneficio de las personas residentes, a la espera que el Gobierno central aumente la financiación de la atención a la dependencia a las comunidades autónomas, que se encuentra congelado desde el 2011. Este año, la inversión global en atención a la dependencia en Cataluña representará unos 1.550 millones de euros. En Cataluña existen 39.936 plazas residenciales que reciben financiación pública y que dan cobertura al 8,3% del total de personas mayores de 80 años.