Cada vez parece más cercana la posibilidad de conseguir una vacuna frente a la gripe que sea universal, que sirva para prevenir cualquier tipo de infección gripal y mejorar, asimismo, la dependencia anual de la vacunación, tal y como afirmó el doctor Ramón Cisterna, presidente de la Asociación de Microbiología y Salud (AMYS) durante la reunión anual de esta Asociación.
Y es que el campo de las vacunas gripales está sufriendo una auténtica renovación, no solo en forma de productos sino también conceptualmente, teniendo como objetivo la de mejorar la eficacia y efectividad de las vacunas gripales y conseguir una mejor aceptabilidad de la vacunación.
En este sentido, Raúl Ortiz de Lejarazu, miembro de la junta directiva de la AMYS y consejero científico y director emérito del Centro Nacional de Gripe, cree que con investigación y apoyo científico es posible lograr una vacuna universal para la gripe, aunque matiza, “en principio puede ser más fácil encontrar una vacuna universal para la gripe producida por el virus B, ya que solo tiene huéspedes humanos y su tasa de mutación (cambios) es sensiblemente inferior al virus tipo A/ subtipoH3”.
Hasta entonces, el doctor Ortiz de Lejarazu aclara que la vacuna actual es el mejor medio para prevenir la gripe. “Hace tres años que la Organización Mundial de la Salud (OMS) formuló unos horizontes a 5 y 10 años para disponer de vacunas contra la gripe que protegieran durante más tiempo y pudieran aplicarse, tanto en países desarrollados como en aquellos con menos recursos”, afirma este experto.
En la actualidad existen diversas aproximaciones que están dirigidas a aumentar la efectividad, unas basadas en el uso de adyuvantes, otras en ampliar la carga de antígeno que contienen las vacunas. De la misma manera, medidas como retrasar el inicio de las campañas de vacunación puede atenuar la evanescencia de anticuerpos en personas inmunocomprometidas.
Nuevas tecnologías en el diagnóstico de la gripe
Durante la Reunión Anual de la AMYS también se planteó la dificultad de diferenciar la gripe de otros virus respiratorios debido a que producen cuadros parecidos. Esta dificultad provoca que las cifras de afectados aumenten cada año, llegando a causar complicaciones o incluso el fallecimiento. Por este motivo, los expertos analizan las diferentes plataformas diagnósticas que permiten identificar al virus responsable de esa infección respiratoria con mayor rapidez y precisión para poder actuar en consecuencia.
Así, en este foro se abordó la aplicación de las nuevas tecnologías en el diagnóstico de la gripe, “absolutamente imprescindibles hoy en día para procurar un diagnóstico correcto, seguro y rápido”, aseguró el doctor Cisterna, quien afirma que desde hace algunos años se vienen utilizando sistemas diagnósticos basados en técnicas moleculares.
Actualmente existe una amplia experiencia en la utilización de estos métodos, los cuales se están mejorando hasta el punto de ampliarse a otras técnicas, como la secuenciación molecular que permite, incluso, conocer la extensión de variaciones antígenica. Tal y como recalcó el presidente de la AMYS, “las más utilizadas están orientadas a la detección de ácidos nucleicos, aunque en algunos casos también sirven para identificar con mayor exactitud el tipo de virus gripal implicado, confirmando los resultados obtenidos por otras tecnologías”.
Los expertos reunidos en este encuentro criticaron que, a pesar de que en España cada año cerca de medio millón de personas padecen gripe, provocando 50.000 hospitalizaciones y 6.000 muertes, esta enfermedad se encuentra clínicamente infravalorada. “Dado que los procesos catarrales son frecuentes y se confunden con la gripe, la población piensa que la vacuna no es efectiva, y que aun vacunándose pasan la enfermedad, cuando en realidad están pasando un proceso catarral”, advirtió Ángel Gil de Miguel, miembro de la junta directiva de la AMYS y Catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC).
El doctor Gil de Miguel explicó que cuando se pasa una gripe la afectación es grave, sobre todo si se trata de una persona vulnerable por la presencia de enfermedades crónicas. Por ello, en estos casos la única medida de prevención es la vacuna, “cuyo fin principal es, precisamente, evitar las formas graves y complicaciones de la enfermedad”.
Ante esta situación, el doctor Ortiz de Lejarazu sugiere adoptar el modelo presente en Estados Unidos, donde la vacuna se administra de forma amplia. “EEUU es el país de todo el mundo que más vacuna frente a la gripe, por lo que es un ejemplo a seguir. Desgraciadamente, aunque los microbiólogos puedan desarrollar una vacuna de amplia respuesta, dicha vacuna no hará efecto si no se administra”.