Los hospitales Vall d’Hebron y Sant Rafael de Barcelona han puesto en marcha una nueva Unidad de hospitalización, gestionada conjuntamente por ambos centros, destinada a los pacientes de edad avanzada que presentan fragilidad y diseñada según el modelo de Hospital Acogedor con las Personas Mayores con el objetivo de prevenir el declive funcional de los pacientes y favorecer su máxima recuperación.
Durante la inauguración de esta instalación, la consellera de Salut de la Generalitat, Alba Vergés, ha destacado el “trabajo conjunto y coordinado” de las dos instituciones, resaltando que “cada vez más nuestro sistema sanitario se tendrá que adaptar a las necesidades de la gente mayor. Esta unidad es un claro ejemplo, y también nos tiene que ayudar a mejorar los flujos de urgencias durante el periodo de invierno”.
Y es que debido al envejecimiento de la población, el sistema sanitario tiene que atender a un número cada vez más elevado de personas mayores. Los entornos hospitalarios convencionales están destinados a tratar la agudización de la patología que motiva el ingreso, pero muchos de estos pacientes de edad avanzada, además, son frágiles.
Por este motivo, tal y como indica el Dr. Albert Salazar, gerente del Hospital Universitario Vall d’Hebron, “hemos puesto en marcha esta nueva Unidad de Fragilidad, puesto que ofrece un entorno adecuado para prevenir el declive funcional de los pacientes mayores frágiles asociado a la enfermedad aguda y al impacto de la hospitalización. El paciente está en el centro de nuestra atención y hemos diseñado el mejor entorno hospitalario para los pacientes frágiles”.
Por su parte, el gerente del Hospital Sant Rafael, el Dr. Jesús Ezquerra, destaca que “el hecho de que el paciente frágil pueda revertir su fragilidad, gracias a la atención recibida y al ambiente donde se encuentra, puede suponer una reducción de la frecuentación a los servicios de urgencias hospitalarios y a las unidades de hospitalización de agudos convencionales, puesto que esta tipología de pacientes es la que genera una mayor demanda asistencial”.
La nueva Unidad de Fragilidad, situada en el Hospital San Rafael y co-gestionada entre este centro y Vall d’Hebron, cuenta con 26 camas repartidas en 12 habitaciones dobles y dos individuales. La unidad está diseñada según el modelo de Hospital Acogedor con las Personas Mayores para reducir el ruido y las incomodidades, potenciar la seguridad y facilitar la recuperación y la autonomía del paciente. Por ejemplo, se hace especial énfasis en el buen descanso nocturno, con un pasillo que dispone de sensores de ruido para evitar molestarlos, y los profesionales que atienden los pacientes están totalmente concienciados sobre la necesidad de respetar su descanso.
Para garantizar la seguridad de los pacientes y evitar el riesgo de caídas, las habitaciones disponen de iluminación con luz de señalización nocturna (para guiar con facilidad al paciente hacia el baño) y timbre dentro del mismo baño. El baño dispone de suelo antideslizante y silla para sentarse también antideslizante. Las camas, de última generación, incorporan barandillas dobles en cada lado con botones de mando en la misma barandilla y sistema de iluminación del suelo de la cama.
Desde el Servicio de Enfermería se controlan los mandos de la cama para que, durante la noche, la cama esté en una posición segura que permita al paciente levantarse fácilmente y, en caso de caída, que la lesión sea menor. También se han eliminado barreras arquitectónicas en las habitaciones para facilitar la máxima autonomía. Asimismo, las habitaciones son muy luminosas durante el día y permiten el paciente orientarse mejor en el espacio y el tiempo. El color del cabezal de la cama y de las cortinas de separación de las camas es suave, para favorecer la sensación de tranquilidad.
Mejorar las patologías y prevenir complicaciones asociadas
Tal y como destaca el Dr. Antonio San José, jefe de la Sección de Geriatría de Vall d’Hebron y coordinador de esta Unidad de Fragilidad,“la atención que ofrecemos en la Unidad de Fragilidad está enfocada a la mejora de las patologías que han motivado el ingreso y, también, a prevenir las complicaciones asociadas a la enfermedad aguda y el impacto de la hospitalización, especialmente el declive funcional y el delirio. Para ofrecer la mejor atención, el equipo de profesionales es multidisciplinario. Está formado por médicos, profesionales de enfermería, trabajadores sociales, logopedas expertos en disfagia, fisioterapeutas, nutricionistas y farmacéuticos”.
Por su parte, el Dr. Jordi Ibañez, responsable del Servicio de Medicina Interna del Hospital Sant Rafael, indica que “el elemento innovador de esta interdisciplinariedad es el hecho de trabajar en equipo con protocolos y herramientas de valoración geriátrica integral compartidas”.
Inicialmente, los pacientes que ingresan en la nueva Unidad de Fragilidad vienen derivados desde el Servicio de Urgencias de Vall d’Hebron, donde los profesionales realizan una evaluación integral de la fragilidad para valorar cuál es el entorno hospitalario más adecuado para la recuperación del paciente. Más adelante, otros centros del área Integral de Salud (AIS) Barcelona Norte (como los centros de Atención Primaria) también podrán derivar pacientes. Por otra parte, los hospitales Vall d’Hebron y Sant Rafael abrirán un paso directo para ambulancias que conecte directamente los dos centros para facilitar el flujo de pacientes, que será mucho más rápido y cómodo.