La atención integrada e integral son dos conceptos necesarios para proveer una asistencia de calidad, tal y como se expuso en el VII Congreso Internacional Dependencia y Calidad de Vida organizado por Fundación Edad&Vida.
Y es que, mientras que la atención integrada hace referencia a la coordinación entre los sistemas sanitarios y sociales, que contempla a la persona como una unidad, la atención integral hace referencia al cuidado de las distintas esferas de la persona, como la física, social, psicológica, emocional y espiritual, entre otras. La combinación de ambas es “absolutamente necesaria”, tal y como coincidieron en señalar los expertos reunidos en este foro.
Así, el congreso acogió dos sesiones en las que se analizaron casos de éxito nacionales e internacionales. Durante el debate sobre las prácticas internacionales, presidido por Ignacio Vereterra, gerente de Desarrollo Compass Group y moderado por Ester Sarquella, directora de desarrollo de negocio en salud para el sur de Europa del Tunstall Healthcare, proveedor especializado en servicios y soluciones digitales para la salud, el cuidado y el bienestar, se explicaron las experiencias en Reino Unido y en un proyecto de transferencia de conocimiento de España a EEUU.
Ana María Miquel, colaboradora de la Cátedra de Innovación y Gestión Sanitaria de la Universidad Rey Juan Carlos, presentó un trabajo realizado por la Universidad Berkeley y financiado por la Fundación Robert Wood cuyos objetivos fueron explorar, identificar, describir y analizar, mediante estudios de caso con resultados tangibles, las principales iniciativas innovadoras de atención integrada implementadas en Madrid, País Vasco y Cataluña, y que podrían ser trasladadas a los Estados Unidos.
Por su parte, Robin Miller, codirector del Centro para el Liderazgo en Salud y Asistencia Social de la Universidad de Birmingham y coeditor jefe de la Revista Internacional de Atención Integrada, explicó el modelo de atención integrada en Reino Unido afirmando que “las cuatro naciones de origen del Reino Unido (Irlanda del Norte, Gales, Escocia e Inglaterra) tienen autonomía para desarrollar sus propias políticas sanitarias y de asistencia social”. A juicio de este experto, esto “ha significado una mezcla de enfoques diferentes dentro de cada país en la promoción de atención coordinada y centrada en la persona”. Además, puso de manifiesto que “la atención integrada necesita profesionales formados y comprometidos para dar una buena calidad del servicio”.
Por su parte, Rhona Radley, gerente de Mejora de Servicios del NHS Calderdale Clinical Commissioning Group, explicó el programa ‘Quest for Quality in Care Homes’ (búsqueda de la calidad en los centros residenciales, en español), una iniciativa implementada en Calderdale (Reino Unido). Este programa es una muestra de los beneficios de un trabajo integrado entre la asistencia sanitaria y social y cómo la tecnología contribuye a ello. Y es que este proyecto está basado en un Equipo Multidisciplinario integrado que apoya a los médicos de cabecera y asesora al personal de los centros residenciales en materia de prevención y atención “para garantizar que se satisfagan las necesidades de los residentes y que las normas se apliquen de manera coherente”, destacó Rhona Radley.
Interesantes buenas prácticas en España
El Congreso también dedicó una sesión a las prácticas nacionales. Pilar Rodríguez, presidenta de la Fundación Pilares para la Autonomía Personal, explicó el proyecto ‘Cuidamos Contigo’, implementado en Madrid y varios municipios de la Vega Baja alicantina, que tiene como objetivo mejorar la atención y la calidad de vida de personas con enfermedades crónicas y dependencia, sus familias cuidadoras y equipos profesionales sociosanitarios que trabajan en el ámbito de los cuidados de larga duración (CLD). Esta iniciativa aplica instrumentos y técnicas innovadoras propias del modelo de atención integral y centrada en la persona (MAICP), con metodología de gestión de casos y coordinación sociosanitaria, garantizando la continuidad de la atención.
La experiencia de integración sociosanitaria en Castilla y León también fue otro ejemplo de buena práctica de atención al cuidado de las personas. Carlos Raúl de Pablos, gerente regional de Servicios Sociales de la Consejería de Familia e igualdad de Oportunidades de la Junta de Castilla y León, indicó que a creación de la plataforma tecnológica ARGOSS, en marcha entre 2016 y 2019, basada en la incorporación de soluciones innovadoras, favorece la actuación simultánea y sinérgica de los servicios sanitarios y sociales.
Esta plataforma pretende mejorar la eficiencia de los sistemas, posibilitar la atención integrada en cualquier ámbito territorial de la comunidad autónoma, con especial atención a los entornos rurales, disminuyendo las visitas y desplazamientos evitables de la persona para la atención de primer nivel en los sistemas de salud y social, así como mejorar los tiempos de respuesta del sistema de atención integrada en los casos que presenten necesidad de intervención urgente.
Durante su intervención, Conxita Barbeta, directora de la Residencia Asistida y Centro de Día Feixa Llarga “Laia González” en Hospitalet de Llobregat y miembro del equipo de Dirección General de Protección Social de la Generalitat de Catalunya, subrayó que “el envejecimiento de la población en Cataluña, el aumento de la expectativa de vida (aumento de les enfermedades crónicas, de la fragilidad y de la pérdida de funciones), el perfil actual del usuario de las residencias geriátricas y la heterogeneidad de las mismas, requiere la creación de una nueva cultura integradora de los servicios sociales y sanitarios en el entorno residencial”.
En este sentido destacó el Plan Interdepartamental de Atención e Interacción Social y Sanitaria (PIAISS), que pone de manifiesto la necesidad de ofrecer una atención integral e integrada, sanitaria y social con el objetivo de crear una red asistencial entre los servicios sanitarios de atención primaria y las residencias geriátricas del territorio de Cataluña centrado en la atención a la persona, con un servicio de proximidad, garantizando la calidad asistencial y optimizando los recursos públicos.