Desde la Federación Española de Ortesistas y Protesistas (FEDOP) se cuestiona el borrador del catálogo ortoprotésico de la Región de Murcia, que está en proceso y presenta muchos interrogantes en cuanto a su aplicación.
Representantes de la FEDOP se han reunido con varios cargos autonómicos implicados en la redacción del texto para exponerles la importancia de ofrecer a los pacientes la posibilidad de escoger un producto de mayor calidad, aunque paguen la diferencia de su bolsillo, algo que rechazan el Servicio Murciano de Salud.
Tal y como recuerdan desde la FEDOP, tras casi 25 años en los que las prestaciones públicas para los productos de ortopedia han permanecido prácticamente sin cambios, el Ministerio de Sanidad aprobó y puso en marcha una nueva normativa: la Orden SBC/45/2019, que regula desde el pasado 1 de julio, la Cartera de Servicios del Sistema Nacional de Salud. Desde entonces, las comunidades autónomas están inmersas en un proceso de adaptación de sus catálogos para adecuarse a la Norma antes del 1 de enero de 2020, fecha en la que se aplicará en todo el territorio nacional, sin excepciones.
En este sentido, el Servicio Murciano de Salud está confeccionando su borrador, el cual afecta directamente al sector y a la calidad de vida de los pacientes, según afirma la FEDOP. Hay que destacar que cada CCAA tiene la potestad para elegir si acepta o rechaza que los usuarios de ortopedia accedan a productos que estén por encima del importe máximo de financiación que cubre la Seguridad Social, pagando ellos mismos la diferencia. Y desde esta Federación se critica que borrador murciano desecha esa posibilidad y aleja a los pacientes de productos más complejos con los que poder tener una mejor calidad de vida.
Para ilustrar esta situación la FEDOP pone un ejemplo práctico:
«Un médico necesita prescribir una silla de ruedas a un joven murciano, a causa de un accidente. El médico acude al catálogo de prestaciones y allí encuentra dos tipos de productos: los que inscriben los fabricantes por debajo de lo que marca Sanidad y aquellos que aun estando por encima se incluyen como “comunicados a la oferta”. En el primer caso encontramos una silla muy básica, muy sencilla, financiada al 100%. Sin embargo, el paciente en cuestión es una persona activa que quiere mantener su vida laboral y su actividad deportiva, por lo que el médico considera que necesitará una silla que se adapte a su ritmo de vida, así que se fija en el segundo tipo de producto. El doctor le receta una silla ligera y auto propulsable que permite la autonomía del paciente y que supera en 200 euros el importe financiado, una cantidad que asumirá el propio paciente. Éste acude a su ortopedia de confianza y allí le descuentan el importe que cubre el SNS«.
«Parece fácil, pero no lo es. Para que esto ocurra las administraciones autonómicas deben autorizar esas mejoras. Parece lógico pensar que una persona joven quiera mantenerse activa y que la sanidad pública le otorgue esa posibilidad. Sin embargo, el sistema murciano defiende que todos los pacientes deben regirse por el principio de equidad, y que si alguien puede hacer frente a una silla de mejor calidad deberá costeársela íntegramente. Un jarro de agua fría para pacientes y ortoprotésicos», advierten desde la Federación Española de Ortesistas y Protesistas.
Sin embargo, la FEDOP también destaca un aspecto positivo en ese borrador, y es que el catálogo murciano aplicará de forma contundente la normativa y solo se podrán dispensarse productos de ortopedia en establecimientos autorizados.