El grupo de servicios sociosanitarios vasco IMQ Igurco ha puesto en marcha de un nuevo servicio de cuidados al final de la vida, con el que amplía su oferta asistencial para una atención integral a las personas mayores.

Este servicio se oferta inicialmente en sus dos residencias sociosanitarias vizcaínas, en IMQ Igurco Unbe, en Erandio, y en IMQ Igurco Orue, de Amorebieta, y consiste en la primera unidad especializada en cuidados al final de la vida del sector de residencias de personas mayores en Bizkaia.

Tal y como destaca el doctor Iñaki Artaza, director Médico Asistencial de IMQ Igurco, “se trata de un servicio donde se proporciona un cuidado activo y global del paciente mayor y de su familia, brindado por un equipo multidisciplinar especializado en Geriatría, cuando la enfermedad es avanzada, progresiva, incurable y sin posibilidad razonable de respuesta al tratamiento específico y se espera un desenlace fatal en un plazo más o menos inminente”, es decir, cuando existe una evidencia objetiva de progresión de la enfermedad y no existe una posibilidad razonable de revertir el proceso y la persona se encuentra en situación de final de vida. Para el Dr. Artaza, “el objetivo es proporcionar una atención integral al paciente mayor en situación de final de vida y a su familia, de manera que seamos capaces de mejorar al máximo su confort y calidad de vida”.

El nuevo servicio de cuidados al final de la vida de IMQ Igurco presenta algunas características diferenciales respecto a una unidad convencional de cuidados paliativos. En este sentido, el director Médico Asistencial de IMQ Igurco, resalta que “en primer lugar, el servicio que ofrecemos en nuestras residencias sociosanitarias está destinado a pacientes con una enfermedad incurable y en situación de final de vida, de complejidad baja o media, y cuando las circunstancias del entorno familiar imposibiliten su atención domiciliaria”.

Otra característica diferencial es que este nuevo servicio “se encuentra ubicado en un centro sociosanitario, no en un hospital, pero con las necesarias garantías de confort e intimidad y facilitando la presencia permanente de la familia”, destaca el Dr. Artaza. Ambas residencias, IMQ Igurco Unbe y en IMQ Igurco Orue, cuentan con cuatro habitaciones destinadas a este uso que cuentan, cada una, con ducha y baño asistido dentro de cada habitación, cama para el acompañante, oxígeno y sala de estar para pacientes y familias. El doctor Artaza recuerda que la estancia media de los pacientes en este tipo de servicios suele ser superior a los 18 o 20 días.

Cuando un paciente ingresa en el servicio de cuidados al final de la vida, “se le realiza una completa valoración integral multidisciplinar y analizando la situación y circunstancias de su familia; de acuerdo con los deseos del paciente y teniendo igualmente presentes las preferencias de los familiares, se establece un plan de intervención con unos objetivos claros y un pronóstico”, indica este experto. Y una vez que el paciente ya se encuentra ingresado en este servicio, se realiza un seguimiento diario de su evolución mediante, entre otros aspectos, “la aplicación de protocolos y procedimientos de control de síntomas (como dolor, disnea, tos, disfagia, náuseas, vómitos, estreñimiento, etc.), de cuidados especiales (cuidados de la boca, de la piel, nutrición, hidratación y otros), de apoyo psicológico y emocional, y de intervención espiritual o religiosa, según sean las preferencias de la persona mayor”.

Para ello, IMQ Igurco cuenta con un completo equipo interdisciplinar dirigido por un médico o médica geriatra y compuesto por profesionales de enfermería, psicología, fisioterapia, trabajo social, auxiliares de enfermería y animación sociocultural. Además, las dos residencias sociosanitarias participan desde hace varios años como centros de prácticas del Máster Propio Universitario en Atención Integral en Cuidados Paliativos de la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea (UPV/EHU).