Un artículo de Claudia Manzano Pérez,
Arte terapeuta de Emera Macarena en Sevilla (Emera España).
“El arte no cura pero puede ser terapéutico y el sufrimiento puede ser una oportunidad para la creación en vez de ser un obstáculo.” Mireia Bassons.
Actualmente a la arteterapia se le considera una intervención terapéutica donde se utilizan elementos plásticos como medio para buscar el desarrollo personal y funcional del paciente. Creando estos elementos visuales permitimos que las personas comiencen a manifestar su vida interior, representando aquello que le preocupa o inquieta, mejorando con ello su vida personal, social, física y psíquica.
Durante las sesiones en Emera Macarena Sevilla, el arte terapeuta emplea múltiples recursos como por ejemplo, dibujo, pintura, escultura, collage, arcilla, fotografía, etc. Incorporando también otros recursos de distintos ámbitos disciplinares como técnicas de relajación, lúdicas, de visualización, expresión musical y corporal, escritura creativa, etc.
Las sesiones de arteterapia pueden llevarse a cabo de manera individual, recomendable cuando el paciente es retraído, agresivo o presenta dificultad para trabajar en grupo, o de manera grupal, cuando se pretende favorecer las relaciones de la persona con su entorno y no se requiere un alto grado de intimidad con el paciente.
En el ámbito de la geriatría la realización de actividades artísticas es un método de intervención cognitiva fundamental para la rehabilitación y adaptación al centro. Las personas mayores se enfrentan a limitaciones físicas, alteraciones cognitivas, reacciones depresivas, problemas en la comunicación… Por lo que el fin de la arteterapia en este ámbito es:
- Aumentar la autoestima, la confianza y restablecer el sentimiento de utilidad
- Potenciar las capacidades creativas
- Favorecer la comunicación y habilidades del lenguaje
- Mejorar funciones sensorio-motoras
- Estimular capacidades cognitivas (atención mantenida, organización espacial, asociación de formas y colores, figura-fondo…)
- Identificar, comprender y gestionar las emociones
- Fomentar la participación activa en los tratamientos y la interacción social
- Fortalecer los sentimientos de bienestar y confort
Actualmente existe evidencia científica que afirma que el uso de terapias creativas ayuda en el tratamiento de pacientes con demencia y deterioro cognitivo. Una prueba de ello, es el estudio de Horrillo-Romero, en el cual participaron 12 ancianos institucionalizados en una residencia con deterioro cognitivo leve (42%) y deterioro cognitivo moderado (58%). Durante un mes y medio, una terapeuta ocupacional llevó a cabo dos sesiones semanales de arteterapia de 60 minutos de duración cada una. Finalmente, los resultados evidenciaron cambios positivos en su control de impulso, bienestar y calidad de vida dentro del centro, consiguiendo aumentar el estado anímico de los residentes.
Otro estudio de interés es la intervención llevada a cabo por Greaves y Farbus, evaluaron los efectos de las actividades artísticas en 18 adultos mayores, para ello administraron entrevistas semi-estructuradas y cuestionarios a cada uno de ellos. Obtuvieron los siguientes beneficios: mayor confianza para comprometerse en las actividades nuevas e interactuar con otros, mayor optimismo y deseo de vivir, disminución de la depresión, mejor sueño, mayor actividad física y energía, mejor alimentación y menor uso de medicamentos.
Por tanto, podemos concluir que la participación en actividades creativas puede generar pensamientos y emociones internas positivas frente al envejecimiento, favoreciendo la salud mental y el crecimiento personal. En Emera España, desde arteterapia nos centramos en las cualidades, habilidades y fortalezas que la persona conserva y no tanto en las funciones perdidas, resultando así muy eficaz para trabajar el desarrollo de la autoeficacia y autoconcepto. También los pacientes graves pueden verse favorecidos al usar este tipo de terapias ya que utilizaremos su expresión artística para conecta su mundo interno y externo, desarrollando un lenguaje no verbal que facilitará nuestra comunicación.