Un artículo de Silvia Peire, Educadora Social de la residencia Emera Sant Genis en Barcelona
Independientemente de las pérdidas cognitivas o físicas fruto del paso del tiempo, las personas mayores acostumbran a seguir disfrutando con las experiencias musicales por su carácter lúdico y entretenido. El lenguaje musical es otra vía que nos permite comunicarnos y compartir con el entorno, seguir aprendiendo. La música demuestra una gran capacidad terapéutica y por eso, en nuestra centro Emera Sant Genis, forma parte de nuestras terapias no-farmacológicas aportando gran cantidad de beneficios tanto a residentes como a sus familiares.
En el caso de las personas mayores, cuyo deterioro cognitivo (ya sea por la edad o por algún tipo de demencia como el Alzheimer) va en aumento, la música les ayuda muchísimo a conectar con la realidad y su entorno, les aporta bienestar emocional, mejora su calidad de vida y disminuye el estrés y la ansiedad.
Las sesiones de “Música en familia” se suelen realizar los días de más afluencia por la tarde cuando hay más visitas. Se reúnen todos los residentes en el salón principal junto a sus familiares y se les explica la dinámica que se va a seguir en dicha sesión.
Se realizan distintos juegos musicales para captar la atención de los asistentes y se trabaja la concentración a través de la escucha de diferentes piezas musicales (conteo de palabras repetidas, adivinar el título de la canción y el artista, decir qué instrumentos escuchan, etc.) También se les reparte letras de canciones que tienen que leer y cantar (tanto con música como sin ésta). Se trabaja el ritmo y la entonación, en algunos casos la elocución y todo eso en un ambiente distendido y alegre.
Realizar esta actividad junto a los familias o visitas es relevante, ya que el papel de los familiares y amigos cercanos es muy importante para las personas mayores, anima la dinámica del taller y hace que el residente se implique en su participación, a fin de cuentas, se trata de compartir.
Durante las tardes de Música en Familia, los objetivos que se persiguen son:
- Conseguir que mediante la música las personas mayores se olviden de los problemas y angustias que padecen (ya sean físicos, como dolores musculares, de huesos, etc., como psicológicos: tristeza, obsesión…)
- Favorecer las relaciones sociales y la comunicación entre residentes y no-residentes, se trata de abrir una nueva vía para relacionarse,
- Trabajar la coordinación y el movimiento, a través de pequeñas coreografías que tienen que imitar (moviendo los brazos, los pies, etc) y en ocasiones con el soporte de instrumentos musicales.
- Mantener y/o estimular el lenguaje.
- Estimular la memoria, ya que el hecho de ponerles canciones antiguas o que les resulten familiares les ayuda a recordar vivencias del pasado y sentir o revivir emociones.
- Mejorar la autoestima.
Obtenemos resultados a corto plazo muy evidentes a todos los niveles. La música consigue transmitir a los residentes emociones y sensaciones que por otras vías no siempre se pueden alcanzar, en el caso de las personas en fases avanzadas de demencia, permite una conexión con ellas de una manera casi mágica y, lo que con otros mecanismos no funciona, la música lo hace posible.
La residencia Emera Sant Genis ha sido totalmente remodelada a principios del 2019. El centro dispone de 109 plazas de las cuales 30 son colaboradoras con la Generalitat de Cataluña y ofrece también 10 plazas de centro de día. Dentro de las mejoras del centro, se ha creado una Sala multisensorial Snoezelen que permite trabajar el despertar sensorial a través de la acción y la experimentación que supone un cambio metodológico en la estimulación de personas mayores con déficits sensoriales debido a demencias y otros procesos de deterioro neurológico.