Por la especial vulnerabilidad de sus usuarios, en las residencias de personas mayores y centros sanitarios garantizar una higiene es una cuestión de vital importancia. Y en este sentido, contar con equipamiento como lavadoras de barrera sanitaria resulta especialmente conveniente, tal y como nos explican los especialistas de Electrolux Professional.

Las lavadoras de barrera son lavadoras y secadoras industriales con dos puertas separadas: una se usa para cargar cualquier tipo de ropa, ya sea de color o blanca, antes de comenzar la rutina de lavado y extracción, y la otra sirve para descargarla al final del ciclo.

La palabra «barrera» resalta una característica particular de estos equipos de lavandería industrial: están integradas en una «barrera», en otras palabras, una pared o separación mantiene las dos puertas de cada lado de la lavadora industrial en espacios separados y completamente aislados. de este modo, la ropa solo puede pasar de una habitación a otra a través de la lavadora de barrera, lo que garantiza que solo los artículos limpios y descontaminados entren en una de las dos áreas.

Este tipo en concreto de lavadoras y secadoras cubre las necesidades de los sectores en los que es fundamental una limpieza a fondo para eliminar por completo el riesgo de recontaminación o contaminación cruzada de la ropa limpia, como las residencias de personas mayores, apuntan desde Electrolux Professional.

Las lavadoras de barrera son una solución para resolver problemas de:

• Limpieza: cuando es esencial evitar el contacto entre la ropa limpia y la ropa sucia.
• Descontaminación: cuando hay que erradicar todo tipo de contaminantes de la ropa.
• Supresión de partículas: cuando hay que eliminar todas las partículas de las prendas, ya sean contaminantes o no.

El primer problema generalmente es fundamental en los hospitales y residencias de ancianos o de pacientes de larga estancia. En estos centros, las lavadoras y secadoras industriales sirven para evitar la contaminación cruzada entre las prendas, la ropa de cama y la ropa de quirófano por ejemplo. En este caso, las lavadoras de barrera son fundamentales para prevenir la propagación de microorganismos y contagio de infecciones, así como para tener el máximo control y trazabilidad en todos los procesos de lavado cumpliendo con las estrictas normas de higiene de estos centros.

Un ejemplo del segundo tipo de problema se puede encontrar en todas las empresas o industrias que requieren el uso de EPP (Equipos de Protección Personal): bomberos, minería, manipulación de aceites o productos químicos peligrosos, plantas nucleares, etc.

El problema de la supresión de partículas hace referencia a las salas limpias, habituales en sectores como el farmacéutico, biotecnológico y microelectrónico, que requieren de espacios de trabajo completamente libres de contaminantes y con entornos controlados diseñados para mantener los niveles de temperatura, humedad y presión. Las salas limpias son esenciales para manipular productos químicos o ensamblar dispositivos biomecánicos. Por ello, la ropa que usan los operarios ha de lavarse a fondo y mantenerse completamente libre de partículas, algo que solo es posible con una lavadora de barrera.