El centro de día y residencia de personas mayores IMQ Igurco Zorrozgoiti, perteneciente a la red de infraestructuras sociales de la Diputación Foral de Bizkaia, ha recibido la certificación de la Norma Libera-Care de la Fundación Cuidados Dignos.
Este distintivo le acredita como un centro gestor de la calidad de vida y del cuidado centrado en la persona, así como un centro libre de sujeciones. Se trata de la primera y única residencia y centro de día de Bilbao que obtiene esta certificación.
La evaluación o certificación en Libera-Care persigue como objetivo ofrecer un producto de alta calidad, avalado por la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC) que asegura la calidad de las normas de evaluación. Tal y como destaca Esther Aretxabala, responsable de Gestión de Proyectos de la Fundación Cuidados Dignos, “la Fundación Cuidados Dignos está acreditada según criterios recogidos en la Norma UNE-EN ISO/IEC 17020, para las actividades de evaluación de los requisitos contemplados en el documento normativo, Norma Libera-Care, para la evaluación de la Gestión de la Calidad de Vida y del Cuidado Centrado en la Persona y sin Sujeciones en organizaciones sociales, sanitarias y sociosanitarias, con acreditación Nº 326/EI528”.
En este sentido, esta Norma permite “identificar, cuantificar y valorar los indicadores que la organización puede alcanzar mediante herramientas que la acercan a la atención o planificación centrada en la persona y el cuidado sin sujeciones”, afirma Esther Aretxabala, destacando que “la Norma Libera-Care es una norma para medir la calidad de vida en las organizaciones desde la gestión de este aspecto de la atención. Es un modelo de cuidado creado en torno a la dignidad de la persona cuidada, válido para todos los niveles asistenciales y de intervención en el cuidado y todas las especialidades, y para todos los perfiles de personas cuidadas dependientes”.
Por su parte, María Urroz, directora de IMQ Igurco Zorrozgoiti destaca “la importancia que tiene el ser el primer y único centro de atención a las personas mayores de Bilbao que ha acreditado mediante una entidad externa, su compromiso con unos cuidados dignos, centrados en la persona mayor y su familia y capaz de desarrollar una atención excelente prescindiendo de las sujeciones físicas y químicas”.
Desde la apertura del centro, “IMQ Igurco Zorrozgoiti apostó por esta cultura hacia una calidad de vida centrada en la persona, entendiendo que las personas sometidas a sujeciones se enfrentan a una pérdida de autonomía, dignidad y autoestima, además de los factores de riesgo físico que suponen para las personas mayores como la inmovilidad, las úlceras por presión, infecciones, atrofias, incontinencia, fragilidad, y pérdida de masa muscular”, destaca la directora del centro.
De hecho, este centro ya ha trabajado, desde su apertura al público, “desde la gestión de la calidad de vida y la atención centrada en la persona, adaptando su sistema de trabajo a esta filosofía, realizando estudios individualizados de cada residente por parte de todo el equipo profesional del centro, analizando los riesgos de caídas y adoptando medidas que garantizan la seguridad, autonomía y dignidad de nuestros residentes”.
Además de realizar actividades de formación interna al personal para inculcar esta cultura y dar pautas de atención alineadas con este sistema de trabajo, la residencia y centro de día se ocupa de otras acciones encaminadas a ofrecer unos cuidados basados en los principios de calidad, seguridad y dignidad del paciente mayor.
Entre éstos, se pueden citar la búsqueda de alternativas, ayudas técnicas o de innovación; dotar de información y apoyo a las familias con respecto a las medidas adoptadas para la eliminación de sujeciones; la reorganización y distribución del mobiliario de cada planta según el perfil de sus residentes, creando espacios más amplios y sin obstáculos que favorecen la deambulación segura de las personas mayores con deambulación errática; y la supervisión por parte del personal auxiliar, entre otros.
Para lograr esta certificación, IMQ Igurco Zorrozgoiti ha debido mostrar evidencias de avances en todos los indicadores de los cuatro pilares de la Norma: autonomía “beneficiente”; atención y planificación centrada en la persona; Modelo de vida y persona; y metodología de gestión, control y eliminación de sujeciones. Además, ha debido demostrar una prevalencia en el uso de sujeciones inferior al 5% y tendente a 0% respecto de las personas cuidadas que en el nivel asistencial o de intervención concreto serían objeto de sujeción.