El 80% de los líderes del sector sanitario creen que la Inteligencia Artificial jugará un papel fundamental en el desarrollo de los sistemas sanitarios, según indica la encuesta de la consultoría Accenture. Estos datos arrojan que las expectativas que generan las nuevas tecnologías son altas.

Este estudio determina que el 56% de los directivos encuestados esperan que la Inteligencia Artificial suponga una herramienta para optimizar las labores que realiza el personal de los centros sanitarios, así como una forma de mejorar la ciberseguridad de los sistemas informáticos del sector. Los encuestados atribuyen a la Inteligencia Artificial la posibilidad de mejorar la asistencia sanitaria, la relación entre profesionales y pacientes, la optimización de recursos y procedimientos, además de la reducción de costes en distintas áreas.

Recientemente, Adecco junto a la escuela de negocios Insead y Google, presentaba en el Foro Económico Mundial Davos el Índice de Competitividad por el Talento Globalrecopilados de 132 países. Este estudio arrojaba el dato de que España se encuentra a medio camino en la adopción de la Inteligencia Artificial, ocupando el puesto 14 en densidad de robots pero el 54 en inversión en tecnología emergente. Nuestro país está en el noveno puesto en el ranking de penetración de la Inteligencia Artificial, por detrás de países como Francia, Canadá, Suiza, Alemania, Israel, India, China y EEUU, que es líder indiscutible en este ranking.

Tal y como asegura Ruth Cuscó, directora gerente de ASHO, empresa especializada en codificación clínica y asesoría hospitalaria. “el sector sanitario es uno de los sectores que más datos genera. Por ello cada vez es más necesaria la Inteligencia Artificial para codificar, clasificar y organizar toda la información que disponemos y que generamos cada minuto, Es y será igual de necesaria la inteligencia humana para analizar y aprender de todos esos datos que recabamos”

Dada la creciente apuesta por el desarrollo e incorporación de estas tecnologías a los sistemas informáticos, el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades elaboró un mapa con 235 entidades que desarrollan IA de las cuales 187 pertenecen al sector sanitario. 

Concretamente, las comunidades autónomas más avanzadas en la implantación de estas tecnologías son, por orden, Madrid, Cataluña, Andalucía, Comunitat Valenciana y País Vasco, en las que, además, la administración pública está implicada en el desarrollo de Inteligencia Artificial. En este sentido, Carlos Sevillano, director comercial de ASHO,
asegura que “es muy importante que la administración pública y la iniciativa privada encuentren puntos en común para colaborar en el desarrollo de tecnologías seguras, útiles, eficientes y que sean un avance para el total del sector».

Aplicación web para profesionales de la documentación clínica

ASHO lanzaba su primer software comercial, ASHOINDEX, hace 25 años, una herramienta informática web dirigida a los profesionales de la documentación clínica. El pasado año, esta compañía lanzó ASHOONE, un sistema, que al igual que la ya existente WebApp ASHOINDEX2, está basado en un “centro de entrenamiento” que recopila años de conocimiento de médicos documentalistas a partir de casos reales. Así, se recogen más de cinco millones de términos clínicos y permite analizar el significado de las descripciones de entrada realizando búsquedas basadas en los conceptos médicos relacionados. Resulta una alternativa más versátil y concreta, que permite tratar un episodio clínico en concreto de manera específica, inmediata e in situ, lo que aporta una mayor flexibilidad en la gestión de un hospital y en la implantación del mismo software.

Entre sus ventajas destaca la fácil integración en hospitales o centros sociosanitarios. Al ser una aplicación web, para su funcionamiento, ASHOONE no necesita ningún tipo de dato. Si se abre la plataforma sin pasar ningún dato el usuario podrá codificar un episodio nuevo vacío. Además, el flujo de la información que propone la plataforma es simple y no necesita formación previa: obtiene la información de los episodios a codificar, permite que el documentalista trabaje con ellos y envía o permite el acceso a la información producida.

A destacar también el ahorro de tiempo en la codificaciónal reducir los tiempos de trabajo de los profesionales de manera sustancial y permitir que se puedan codificar un mayor número de episodios clínicos en menor tiempo.