Las nuevas tecnologías, y especialmente la Inteligencia Artificial, serán claves en el tratamiento del Parkinson en un futuro próximo, tal y como quedó reflejado en el trascurso de la Reunión de Invierno 2020 del Grupo Andaluz de Trastornos del Movimiento (GATM) celebrada en Antequera (Málaga).
En este foro, celebrado con el apoyo de TEVA Neuroscience, y dirigido por el Dr. Francisco Escamilla Sevilla, coordinador del GATM y neurólogo del Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada, se dieron cita los principales expertos de la comunidad autónoma en enfermedad de Parkinson, mioclonías y ataxias, entre otras, para actualizar sus conocimientos y debatir acerca de las últimas novedades en torno a este grupo de patologías. El Dr. Álvaro Sánchez Ferro, del Centro Integral de Neurociencias AC–HM Hospital Puerta del Sur de Móstoles (Madrid), fue el invitado en esta edición y en su intervención destacó las aplicaciones de la inteligencia artificial (IA) y las nuevas tecnologías en los trastornos del movimiento.
A juicio del Dr. Francisco Escamilla “la IA y las nuevas tecnologías ya son una realidad, incluso en la práctica clínica. Por ejemplo, desde la Sociedad Española de Neurología (SEN) se están elaborando modelos predictivos de IA basados en redes neuronales para identificar pacientes con enfermedad de Parkinson candidatos a recibir tratamientos de segunda línea”.
Este experto incidió, además, en que «hay un creciente desarrollo de tecnologías para estudiar distintos ámbitos clínicos de los pacientes, como apps, dispositivos portátiles para evaluar la marcha, caídas y fluctuaciones, sensores en forma de reloj para monitorizar ritmos de actividad y sueño, vídeofilmaciones para valorar aspectos motores, etc. Esto último está muy dirigido a una futura telemedicina”. Para el coordinador del GATM «los neurólogos que nos dedicamos a los trastornos del movimiento tenemos depositadas muchas esperanzas en la capacidad de los métodos de análisis estadístico mediante IA, como el deep learning, para clasificar a los pacientes según sus características genéticas y clínicas, con el objeto de acercarnos al ideal de Medicina personalizada”.
Por su parte, Carlos Teixeira, director general de TEVA para España y Portugal, destacó que “los trastornos del movimiento son un área clave para la compañía, que sigue apostando por mejorar el arsenal terapéutico disponible en sistema nervioso central (SNC)”. En este sentido señala que “desde TEVA estamos muy comprometidos con la investigación, la formación y el abordaje de estas enfermedades, que son complejas y que impactan en todos los ámbitos de la vida de los pacientes”.
Tratamiento personalizado para cada fase de la enfermedad
Los especialistas, y en concreto el Dr. Javier Abril Jaramillo, han analizado las últimas cinco décadas de uso de los inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO) en la enfermedad de Parkinson y la aparición de la rasagilina como paradigma en cada fase de la enfermedad. “Desde hace más de diez años, la rasagilina es una de las principales opciones terapéuticas en la enfermedad de Parkinson en todas sus fases. Tanto en el momento del diagnóstico, en monoterapia o politerapia, como en fases intermedias o de complicaciones motoras es un fármaco útil y con un buen perfil de tolerancia, que hace que se considere como uno de los tratamientos ideales, también para evitar dosis altas de levodopa, factor que se ha relacionado con el desarrollo precoz de complicaciones motoras”, explica el coordinador del GATM.
Respecto a los cambios que se prevén en el abordaje del Parkinson a corto o medio plazo, el Dr. Escamilla subraya que existen numerosos ensayos en distintas fases cada vez más enfocados a intentar modificar el curso evolutivo de la enfermedad Parkinson. “Por ahora, la proteína ‘estrella’ que se acumula de manera anómala en distintas estructuras del sistema nervioso de los pacientes con Parkinson es la sinucleína. Las terapias en desarrollo (incluso vacunas) van dirigidas a impedir el acúmulo de esta proteína, hecho que se ha relacionado con la muerte de neuronas”, señala el doctor.
Desde que se creó el GATM, hace 15 años, la Reunión de Invierno es la principal cita científica de los neurólogos andaluces que se dedican a los trastornos del movimiento. “La finalidad de este encuentro es el intercambio de conocimientos, la actualización en las principales áreas temáticas y la docencia dirigida a médicos residentes de Neurología. De aquí han surgido ideas que se han materializado en publicaciones y guías de práctica clínica, como los Manuales de Recomendaciones de Práctica Clínica en la Enfermedad de Parkinson (2012 y 2017)”, recalca su coordinador.
Al igual que el Grupo Español de Trastornos del Movimiento de la SEN, el GATM fue pionero en conformarse como área de trabajo dentro de la Sociedad Andaluza de Neurología (SAN). Según el Dr. Escamilla, “parece que el neurólogo dedicado a los trastornos del movimiento se caracteriza por su gran inquietud, por su búsqueda perpetua de respuestas y por su avidez por el conocimiento de su área. Tales cualidades han hecho que el GATM sea un grupo muy activo dentro de la Neurología”.